Namjoon buscaba con desesperación sus supresores, al no encontrarlos se sentó en la cama tratando de calmarse.
- Basta no podemos ir y solo aventarnos encima de él.
(- Quiero a mi omega)
- ¿y si se molesta? ¿Que tal si le hacemos daño?
(- Mi omega)
El lobo de Namjoon tomó la posesión de su cuerpo, su aroma era muy fuerte y sus ojos color rojos.
// 𝑝𝑜𝑟 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑜𝑠 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 //
Cúando Seul-ki entró miro con asombro a su única y amada hija, ella como su tuviera un peso en sus pies camino despacio y con lágrimas lo abrazo, sintió los brazos de su padre abrazarla y ella se soltó a llorar.
- papá no sabes cuanto te eh extrañado, cuanto tiempo quise quitarme de aquel horrible lugar pero no podía y ahora solo tengo que regresar por que mi esposo está ahí... Papá, Jinnie...
- mi pequeña, perdoname por haberte abandonado, jinnie tuvo que sufrir muchas cosas y no tuvo otra figura que le diera amor y cariño.
- papá... Jin, mi cachorro está muerto. Su voz salío quebrada, más lágrimas salieron y cayó al suelo por el dolor.
- entonces... ¿Quien es ese chico que llegó ala manada con su cachorro?
Yang Mi lo miró y en su ojos pudo ver una tenue luz de esperanza, se intento parar pero sentía que no podía, byeok y el señor Seul-ki la ayudaron a salir.
Cuando las puertas fueron abiertas de par en par, Yang Mi sintió el aroma fuerte de manzana y canela, miró hacia el frente y divisó a su pequeño hijo, quien la miraba con asombro.
- ¿mamá?
Yang Mi se soltó y corrió hacia su hijo y lo abrazo, tomo su rostro mientras lo observaba bien, miró a su nieto y lo feliz que se encontraba. Yang Mi beso las mejillas de su hijo mientras las lágrimas seguían saliendo.
- te vi... Te vi en aquel lugar destrozado.... Los vi. Lo que Yang Mi sentía era algo tan poco descriptible, su dolor de pensar que lo había perdido.
Jin sentía una alegría enorme al ver a su madre y ella lloraba mientras sonreía, se unieron en una abrazo y fue cuando Yang Mi logro estar un poco calmada.
// 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑐𝑡𝑢𝑎𝑙 //
Byeok miraba el cambio que Jin había tenido, sonreía más, su aroma era tan suave, en sus ojos se notaba el brillo y no se diga de lo hermoso que se veía asi.
- ¿Donde te quedas hijo? Yang Mi sostuvo la mano de Jin y el con una sonrisa le contestó.
- con el joven Namjoon.
- ¿El líder de esta manada?
- algo así, decidió atrasar su nombramiento un poco más. Jin estaba apuntó de continuar, cuando uno de los trabajadores entró corriendo.
- Joven Jin, el líder Namjoon lo necesita.
Jin se asustó y se levantó rápidamente, dejandole a Hobi a su abuelo.
- Madre ve con mi abuelo, te veré haya después. Corrió rápidamente a ver a su alfa y dejando sorprendido a todos.
- El líder Namjoon es la pareja destinada de Jin, el cual es el padre biológico de esta pequeña ranita.
No pues la pobre señora se acabó desmayando, por la información tan repentina.
// 𝐶𝑎𝑠𝑎 𝐾𝑖𝑚 //
Cuando Jin llegó entró a la casa, sintiendo el aroma fuerte de Nam, decir que no era extraño sería mentir, era tan fuerte que hacía sentir el cuerpo de Jin necesitado, pero lo disimulaba bien. Entró a la habitación y Namjoon al sentir su presencia se levantó de la cama, se acercó y le tomó de la cintura, acercándose a su oído.
- mi omega. Endulzar los oídos de Jin y hacer que su pequeño cuerpo tiemble, era el objetivo de Nam. Dame el permiso de marcarte.
- Nam... ¿Te encuentras bien? Sintió como el alfa se acerca a a su cuello para dejar suaves besos.
- te necesito mi omega, ayúdame.
Jin miro a los ojos de Nam y asintió, Nam beso con cuidado las mejillas de Jin, llegando hacia sus labios para ahí profundizar un beso, sus manos acariciaban la cintura de Jin. Jin no sabía que hacer así que mantenía sus manos en los brazos de Namjoon. Nam se separó y tomó las manos de Jin para que lo abrazara por el cuello.
- mi pequeño omega.
Después de decir eso alzó el cuerpo de Jin y coloco sus piernas al costado de su cintura, lo llevó a la cama y lo recostó. Poco a poco la ropa fue desapareciendo, siendo aventada en algún lado de la habitación; los suaves jadeos de Jin inundaban todo aquel cuarto, el aroma de ambos se combinaba y los besos que Namjoon repartía eran cada vez más húmedos, el lubricante natural de Jin comenzaba a salir, los dedos del alfa se dirijieron hacia la entrada estrecha del omega para prepararlo.
- ¿que harás? Jin lo miró un tanto sorprendido. Puedes entrar, será igual no importa si me lastimas. Una sonrisa inocente era lo que hizo que el lobo de Namjoon se molestara.
- te cuidare. Nam posicionó su miembro en la entrada de Jin esperando que el se relajara solo coloco la punta sin llegar a entrar.
Cúando vio que el cuerpo de Jin estaba tranquilo entró de una sola embestida sacándole un fuerte gemido a Jin.
- ¿te lastime? Jin negó mientras pasaba su mano por su mejilla.
- estoy bien.
Movimientos lentos empezaron y el cuerpo de Jin se estremecida, los gemidos de ambos llenaban aquella habitación cerrada, los besos no faltaban, los chupetones y las pequeñas mordidas que se repartían.
- Te amo Jin, te amo mi omega.
Las lágrimas de Jin no tardaron en hacerse presentes, cambiaron de posición y Jin comenzaba a montar Namjoon.
Jin se apoyaba en los hombros del alfa saliendo y entrando formando un compás, Nam abrazaba la cintura de Jin y con su boca mordía los pezones llevando un leve escalofrío por la espalda baja, sus cuerpos sudando y soltando su aroma los tenía en un extasis del que parecían no querer salir, cuando estaba por correrse, busco y beso la parte donde iría su marca, que aunque dolia Jin lo sintió tan bien, sintió todo tipo de sentimientos, pero en ningún momento sintió miedo.
Después de hacerlo por bastante tiempo, ambos terminaron agotados y Jin recostado sobre el pecho de Namjoon con una sonrisa, estaba marcado por su alfa, ahora ambos tenían un lazo el cual no podría romperse y por donde compartiría cualquier tipo de emoción o pensamiento. Ya no tenía por qué tener miedo a que su alfa le demuestre amor, a que lo respete, a que tome en cuenta sus decisiones y sobre todo que no lo humille y golpeé, tenía a Namjoon lo tenía todo con él.
> Omega <
