02. Canela

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Draco Malfoy x Charlie Weasley 

El lugar era enorme, los dragones que se encontraban en la reserva eran hermosos, había muchísimos tipos de dragones, el Santuario de dragones rumano era uno de los lugares más bellos que Draco Malfoy había visitado, claramente estaba un poco más deteriorado de lo que recordaba, pero de igual manera no podía dejar de ver a todas aquellas hermosas criaturas desde su niñez.

Cuando el rubio tenía 8 años aproximadamente, su madre le contó la bella historia de cómo se nombran a todos los Black, al igual que como lo habían nombrado a él, desde ese momento, los dragones se convirtieron en su animal favorito, su padre le empezó a comprar libros sobre ellos, pequeñas figuras, peluches, el pequeño estaba enamorado de todas las razas, de la forma en la que se alimentaban y como es que convivían entre ellos.

El Ridgeback noruego, fue uno de los que más le gustaron, estuvo demasiado tiempo investigando sobre este, no era el más bello de toda las especies de dragones, pero hubo algo en ellos que realmente le encanto. Por lo que para su cumpleaños número 10, le pidió a su padre un dragón de regalo de cumpleaños, a lo cual el Señor Malfoy, le negó rotundamente.

Pero el pequeño rubio siempre sabía cómo conseguir lo que quería, en realidad conocía los límites de lo que podía pedir, pero sabía de una persona, que fuera lo que fuera a solicitar, nunca le podía decir que no, por lo mismo rara vez le pedía algo, y esas ocasiones eran cuando definitivamente su padre se iba a oponer a consentir un capricho, y esta situación, era uno de ellas.

Así que abandonó el tema de su deseo, y no volvió a insistir, simplemente calculo la situación y espero pacientemente a la próxima vez en la que su abuelo fuera a la mansión a cenar, para poder pedirle su tan preciado drago, pero cuando el momento llegó, las cosas no salieron como el pequeño las esperaba, después de comentarle su tan preciado anhelo de regalo de cumpleaños, el mayor de los Malfoy le contestó a su nieto que lo pensaría.

Pero la verdadera sorpresa sucedió cuando en la fiesta del más pequeño de los Malfoy su abuelo llegó un pequeño dragón de plata, el chico no sabía si reír o llorar ya que pensaba que su abuelo no había entendido que el quería un dragón de verdad, pero ya que pasó la fiesta, Abraxas le explicó que el pequeño objeto en realidad era un traslador, el cual lo iba a llevar a su verdadero regalo.

Al día siguiente el pequeño Malfoy se despertó emocionado, ya que por fin iría a conocer a su dragón, los regalos de su abuelo Abraxas siempre eran los mejores, no es su abuelo Cygnus no lo consintiera, pero era muy divertido ver con el paquete de su regalo el berrinche que hacía su padre al ver que siempre obtenía lo que quería a manos de su abuelo. La queja de Lucius era que cuando era un niño, Abraxas era muy duro con él, pero en cuanto tuvo a su hijo, toda su dureza desapareció, y la cabeza de la familia Malfoy se convirtió en toda dulzura y amor para su nieto.

Se arregló rápidamente para bajar a desayunar, deseaba con todas sus fuerzas poder utilizar el dragón de plata para conocer a su nuevo amigo, estaba desesperado, sus padres y su abuelo estaban demasiados lentos, cada cinco minutos preguntaba que si ya se podían ir, a lo que Narcisa solo reía mientras su padre rodaba los ojos.

Cuando su abuelo le informó que únicamente irían ellos dos, supo que era el momento en el que por fin conocería a un dragón en persona, sabía que eran criaturas hermosas pero peligrosas, sabía que debía tener cuidado e ir acompañado de varios especialistas, sacó la pieza del bolsillo de su camisa, y cuando menos se dio cuento, ambos estaban en el Santuario de dragones rumano.

La reserva a la llegaron era hermosa, algunos dragones se encontraban volando sobre sus cabezas, los podía reconocer a la distancia, no por nada había leído sobre ellos desde que aprendió aquella habilidad, sus favoritos eran definitivamente los Ridgeback noruego, su color café, además de que era sorpresivamente alto con 35 pies, pero lo que más le gustaba del animal era su habilidad de lanzar fuego antes que cualquier otra especie.

Escribir o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora