Escribir o morir

26. Plantas

Draco Malfoy x Ronald Weasley

Querido Draco:

                                  Tu y yo nos hemos conocido desde que éramos unos niños, a pesar de que nuestros padres no se llevaran bien, los pequeños eventos en el ministerio nos unieron de cierta manera, siempre me gusto pasar tiempo contigo, convivir con mis hermanos era completamente distinto a estar junto a ti.

Tu voz era tan relajante y siempre te veías tan seguro de ti mismo, eras muy inteligente desde niño, me asombraba todo lo que sabías, las historias que me contabas, tu cara de felicidad al platicarme sobre las estrellas y el significado de tu nombre, era una de cosas más lindas que había visto a los 9 años.

Desde la primera vez que nos vimos supe que tenía una conexión contigo, mi magia llamaba a la tuya de cierta manera, había un imán que nos conectaba, nunca supe si yo era el único que lo sentía, pero tampoco le tomaba mucho importancia, porque al poder estar contigo, todo lo demás se despejaba de mi mente.

Lamentablemente conforme creciamos los comentarios en nuestras respectivos hogares empezaron a hacer de las suyas, no te puedo culpar por ello, eran palabras hirientes pero hacerme la víctima tampoco era el mecanismo correcto, lo que decías tú de mí y mi familia, era igual de agresivo que lo que yo decía de tuya, probablemente, eso era lo que tuve que haber hecho diferente, si yo hubiera actuado de la forma correcta ahora los que estuviéramos frente al altar seriamos tu y yo, y no ustedes, pero éramos niños y no teníamos filtros, solo decíamos lo que aprendimos.

Siempre me he preguntado qué hubiera pasado si en el colegio hubiéramos seguido con nuestra amistad...

Ser amigo de Harry fue fantástico, es un gran amigo, ha estado para mi en los momentos en los mejores de mi vida, así como en los más difíciles, aunque siempre me he debatido con Harry por una cosa, atención, pero específicamente la tuya.

En este momento de mi vida, ya lo puedo clasificar como celos, ¿Pero cómo no sentirlo?

Aunque sea para molestarlo siempre estabas al pendiente de él, de todo lo que hacía, lo que decía, lo que le gustaba, hasta a lo que le tenía miedo, cosa que nunca obtuve de tu parte, yo deseaba volver a hablarte, reconciliar nuestra amistad, te extrañaba como no tenías una idea, pero para tus ojos siempre estaba Harry Potter, lamentablemente no te podía culpar, no eras el único al que le pasaba aquello.

Cuando por fin obtuve un lugar en el equipo de quidditch, pensaba que podía llamar tu atención, vernos en el partido debatiendonos por el premio era algo nuevo que íbamos a experimentar, pero tampoco obtuve aquella victoria, tú abandonaste en el equipo y yo me quede esperando verte en tu escoba buscando la snitch que siempre desee que me dedicaras.

El día en que tomé todos mis rasgos de Gryffindor para decirte mis sentimientos, no podía creer que de verdad me correspondieras, pensé que teníamos todo en contra, pero tus ojos al verme mostraban algo que nunca ví cuando lo mirabas a él.

Se que no es bueno competir contra tu mejor amigo, pero saber que al menos tu me querías más a mí, era algo importante, siempre estuve bajo su sombra, nunca me moleste por ello, estaba acostumbrado al tener 5 hermanos mayores, pero tu eras un tema diferente, siempre lo fuiste.

Un día Harry dejó el mapa de los merodeadores en la habitación y quise buscarte en él, saber si te encontrabas en el salón de pociones revolviendo elementos que tu solo sabrias como usar, pero estaba en un grave error, tu nombre junto con el de mi mejor amigo se encontraban bastante juntos dentro de tu dormitorio, no había mucho que pensar, a las horas llegaste a decirme que habías cambiado de opinión, que esto no era lo que imaginabas, y que lo mejor era seguir como estábamos.

Claro que me dolió saber que la razón tenía nombre y apellido, pero no puedo hacer nada contra ello, tu felicidad es mi mayor deseo, y aunque me duele el hecho de que te vas a casar con Harry, si tu eres feliz, yo también lo soy.

Atte. Ronald Weasley.

Las llamas quemando la pequeña carta no tardaron en aparecer en las manos de Harry, no iba a permitir que todo su esfuerzo se viniera abajo, le costó demasiado trabajo preparar todo para su boda.

Después de los maltratos de los Dursley, del intento de manipulación del director y los constantes mandatos para que hiciera todo lo que los demás deseaban, había aprendido una cosa, conseguir lo que quería a cualquier costo.

Harry apreciaba a Ron, pero Draco Malfoy era su perdición, no le importó utilizar poción multijugos para hacerse pasar por el rubio para terminar la relación con el de ojos azules, ni utilizar aquell mezcla de plantas para intensificar los sentimientos del heredero de los Malfoy para que sus sentimientos se volvieran amor, o aún un poco más complicado, aplicar el obliviate a su actual novio para que se olvidara de los momentos románticos que había tenido con el pelirrojo.

Ahora a un par de minutos de estar frente al altar, estaba convencido que todo aquello iba a valer la pena, tendría al ojigris para él, y lo mejor es que no existía prueba alguna de que hubiera pasado algo, o que alguien sospechara que él hizo que Draco ingiriera aquella poción aún más peligrosa que la amortentia, estaba a tan solo una hora de conseguir lo que siempre deseo, a Draco Malfoy.

-Creo que Ron no va a llegar Harry- interrumpió en su habitación, un muy angustiado Neville.

-La verdad me duele que no esté aquí, pensé que en verdad era mi mejor amigo- exclamó Harry fingiendo un tono de tristeza.

-Yo se que no es lo mismo, pero si quieres, yo puedo suplir a Ron como tu padrino, puede que no sea tu mejor amigo, pero...-

-No digas eso Neville, tú también eres de mis mejores amigos, de hecho sin tu ayuda no hubiera podido realizarse esta boda, recuerdas el problema que te dije que tenía en la academia, gracias al libro que me diste de herbología, descubrimos que la persona que estaba vendiendo aquellas pociones, utilizaba las plantas que me comentabas que intensifican sentimientos, afortunadamente lo atrapamos antes de que llegara a mi o a Draco. 

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Hola gente, ya se que estamos en noviembre, pero yo termino este fictober porque lo termino, de verdad las dos carreras y mis problemas personales no me han dado un solo minuto de descanso, prometo tratar de escribir más seguido, por lo menos el capitulo 28 ya está escrito, pero me falta el 27, vere si lo puedo escribir mañana, espero que me sigan apoyando aunque me tarde en publicar.

Ya saben que les amo.

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