Escribir o morir

11. Amarillo

Regulus Black y Severus Snape 

El cuarto del pequeño Regulus Black era un verdadero desastre, a pesar de que se consideraba una persona ordenada, tenía todo el closet disperso por la habitación entera, quería encontrar el atuendo perfecto, llevaba tiempo saliendo con su novio James, pero esta cita era en verdad importante, hoy tendrán su primera cita doble, pero ese no era el acontecimiento por el cual buscaba específicamente su blanca, si no porque era la primera cita de Sirius con Severus, de la cual él había sido parte y debía salir y para eso se necesita el atuendo indicado.

-Vamos Severus, se supone que estas aquí para ayudarme, y no veo que muevas un solo dedo en encontrar la camisa para mis pantalones de cuadros ...

-Es solo una camisa Regulus, toma una blanca y listo.

-No es solo una camisa, es "la camisa", - por primera vez desde que su amigo había llegado a la habitación, subió la mirada- ¿No vas a cambiarte ?, falta muy poco para que sea la hora en la que acordamos vernos con ellos.

-Ya estoy listo Regulus, a diferencia de ti, solo tomé un pantalón y una camisa de botones.

-Por Merlín Severus, ¿No piensas ir así a la cita verdad?

-Por supuesto, que yo sepa, estoy vestido y eso es más que suficiente para salir de mi habitación.

-Pero esa camisa te queda gigante y los zapatos no combinan con esos pantalones, los cuales por cierto hace mucho tiempo dejaron de ser negros y ahora son de un tono gis no muy lindo.

-Regulus calma, solo es ropa, aparte no creo que a tu hermano le importe mucho si mis pantalones combinan con mis zapatos.

-Te regale unos pantalones muy lindos en navidad, ¿Por qué no los usas?

-¿Desde cuándo unos pantalones con agujeros en las rodillas son lindos?

-Oh vamos, están de moda

-¿Qué es lo que quieres ?, ¿Choose lo que me voy a poner?

Mala idea, eso sonaba más a una propuesta que a un comentario sarcástico, por lo que el más chico salió prácticamente corriendo a la recamara de su amigo por un par de prendas, no podía dejar que aquella primera cita con su hermano se arruinara por una fea camisa.

Aunque no lo pareciera Regulus tenía una conexión fuerte con Sirius, ambos convivido y vivido demasiado juntos como para olvidarse de la existencia del otro, desde niños se han vuelto amigos además de hermanos y se tenían un cariño muy profundo, por ser ellos mismo, y no porque la sangre los uniera.

Por eso después de comenzar a salir con James, Regulus quería que su hermano también tuviera a alguien, después de pensar quien sería su pareja perfecta, por semanas, llegó a la conclusión de que la mejor persona para tal papel era su mejor amigo, aunque eran muy diferentes, en realidad se complementaban bastante bien, desde el punto de vista del pequeño slytherin.

El mayor se recostó en una de las camas de los compañeros de dormitorio de Regulus, mientras que el otro seguía buscando la camisa a la que él pensaba que era la ideal, para su cita doble, nunca pensó que a él le pudiera gusta el mejor amigo de su hermano, pero James era muy agradable, simpático, y hasta romántico, poco a poco ganó su corazón y cuando menos pensó en los partidos de quidditch quedaban perdidos en la mirada del otro.

Durante su búsqueda Regulus encontró esa bufanda color amarillo que le pertenecía a Sirius, la guardo cerca y procuro que todo el conjunto de Severus combinará con esa bufanda, sabía lo mucho que le gustaban a su hermano y verla puesta e Severus sería bastante agradable a la vista del mayor de los Black.

Los pantalones rotos que le había regalado a Severus junto a esa camisa color negra pegada al cuerpo, y sus zapatos con pequeños listones, le quedaban perfectos, Severus no estaba convencido de ese atuendo, no le gustaban las camisas sin cuello, odiaba el hecho de mostrar un poco de cuello, no había entendido el porque hasta hace unos meses cuando en un descuido Severus perdió el control de un hechizo de transformación y pudo notar un cicatriz en su cuello, cuando el joven Black le preguntó acerca de ella, el solo dijo que a su padre no le agrado la idea de tener un hijo con magia, no se necesita más explicaciones para saber qué había pasado, por lo que pudo suponer que las bufandas le ayudaban a descansar de aquel hechizo, pero cuando le mostró la bufanda que había escogido para la ocasión, le encantó el atuendo completo.

Cuando Regulus por fin encontró la camisa que buscaba, esa blanca con 5 botones perfectamente alineados, sus tirantes color negro y sus pantalones a la cintura, estaba super emocionado, ya quería ver la cara de su hermano al ver a Severus, quería que la cita funcionara para ambos, sabía que era cuestión de tiempo para que tanto el gryffindor como el slytherin se dieran cuenta que ellos también eran el uno para el otro.

Después de salir de la sala común para poder llegar al pasillo en dónde quedaron de verse, se sorprendieron de que James y Sirius ya los estuvieran esperando fuera de la sala, James y Regulus se saludaron de beso, para tomarse de la mano e ir caminando juntos, en cambio Sirius le tendió una bolsa con tiras de regaliz a Severus, porque sabía que le gustaban.

-¿Regulus te recordó que me gustan las tiras de regaliz? -

-En realidad no fue muy difícil saberlo, son los únicos dulces que comes y como se que no lo compras seguido te añadí una tarjeta en la bolsa para que vayas por más y no te cobrarán, la tarjeta tomará dieron de mi cámara de gringotts para que no te cobren.

Severus solo pudo sonreír y susurrar un gracias.

-Por cierto, me encanta como se te ve mi bufanda - las mejillas del muchacho se tiñeron de rojo haciendo ver tierno a los ojos se su cita.

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Años después Regulus se encontraba en una de las mejores tiendas para trajes de novio acompañando a su mejor amigo para escoger el atuendo perfecto para su boda, si alguien lo iba a ayudar a la elegir la mejor opción para ese día tan importante, quién mejor que la persona que los  juntó desde un principio.