Escribir o morir

13. Sal

Antares Black x Lucius Malfoy 

La actual familia Snape-Lupin era demasiado extraña, por una parte estaban las hijas de Severus la mayor Vega, hija del primer matrimonio del hombre con una bruja sangre pura francesa que lamentablemente había muerto en el parto, y Meissa la más chica de las tres que era hija de Snape y Sirius Black, producto de una noche de copas de un triste viudo y un esposo despechado, en cambio Antares era hija de Remus Lupin y Sirius Black, la hija del matrimonio del heredero de los Black, la cual solo 4 meses mayor que Meissa.

Al principio la relación entre Severus y Remus era muy rígida, el hombre lobo no podía ver al pocionista y mucho menos a las hijas de este, se lo había dejado en claro a su esposo, puesto que no ver a su bastarda y al padre de la pequeña, era la única condición para que volvieran a estar juntos.

Pero lamentablemente para el castaño, su cuñado Regulus era el padrino de la segunda hija del animago y no iba a dejar que su ahijada se quedará fuera de los eventos de los Black, solo porque lo había dicho el licántropo.

Así que cuando la pequeña Meissa cumplió 6 años pudo conocer a más miembros de la familia Black aparte de su padrino, su tía Narcisa y Draco a quien tanto ella como Vega lo veían como otro hermano, ya que las dos hija de Snape prácticamente vivían en Malfoy Mainor.

Al principio las Snape no se llevaban para nada bien con Antares, porque los métodos de crianza habían sido diferentes, por un lado todo el entrenamiento de Narcisa Malfoy a las hija del mejor amigo se su esposo, la joven Black amaba a su hijo, pero poder enseñarle a dos niñas a comportarse como le habían enseñado a ella no tenía precio. En cambio Antares había recibido una educación por parte de su abuela Walburga, pero no había sido muy respaldada, ya que sus padres le habían dado la libertad de ser y hacer lo que ella deseara.

Los primeros años de convivencia habían sido duros para las niñas, en eventos familiares de los Black usualmente Antares se la pasaba hablando por un lado y las Snape por otro.

Al ser Vega un año mayor que sus hermanas le llegó primero la carta para ir a Hogwarts y su padre había decidido que lo mejor era mudarse al castillo con ella, dejando a sus otra hija al cuidado de la Malfoy, cosa que Regulus no permitió dijo que la niña era un Black y con ellos se iba a quedar.

Antares y Meissa comenzaron a convivir un poco más y con el tiempo podían llegar a tener conversaciones largas y un tanto divertidas, pero aún no se podían considerar hermanas, su lazo ni siquiera llegaba al de una amistad.

Al llegar a Hogwarts Antares fue seleccionada en Slytherin, estaba sumamente orgullosa, había deseado toda su vida estar en la casa de las serpientes, toda su familia había estado en esa casa con excepción de sus padres, y no quería decepcionar a su abuela Walburga, en cambio tanto Vega como Meissa habían quedado en Ravenclaw.

Todo dio un giro cuando Antares y Meissa estaban en tercer año y Vega en cuarto, a las tres junto con Draco los había llamado Severus para poder hablar con ellos, cuando llegaron al despacho del pocionista se sorprendieron demasiado al encontrar a Remus Lupin y a Lucius Malfoy en el sitio.

La noticia de que Sirius y Narcisa habían muerto los tomó por sorpresa, los niños no podían creer que de verdad sus padres y su madrina respectivamente estuvieran muertos, fue un golpe muy duro para todos, era un antes y un después en la vida de cada uno, pero después de ese acontecimiento las hermanas se unieron mucho más.

Todo empezó con Antares contando cómo había sido su vida con Remus y Sirius, lo feliz que era y lo mucho que la consentía, comentaba que rara vez se mencionaba el nombre de Meissa y que únicamente era para decir que no tenía un lugar en esa familia, y ella como todo niño no entendía el porqué y solo se dejaba guiar por los comentarios de su abuela.