03. TAZA

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Bill Weasley x Harry Potter

Bill y Charlie siempre habían sido más unidos entre ellos que con el resto de sus hermanos, al ser los mayores pasaban más tiempo juntos así que veían natural el poder confiar el uno en el otro, por lo mismo Charlie fue el primero en enterarse de la verdadera sexualidad de su hermano, pero cuando el mayor decidió hablar por primera vez de aquello, se decía que era demasiado tarde, porque ya estaba recién casado, y su obligación era que debía de proveer por su esposa.

Después de 6 años de relación con Fleur, el mayor de los Weasley había optado por dar terminado ese matrimonio, no es que no quisiera a la francesa, la quería, pero la consideraba más como su mejor amiga que como su pareja, lo cual claramente no era culpa de la rubia, solo que Bill al principio de todo no supo cómo reaccionar correctamente.

Cuando se percató de que la chica estaba tan dispuesta a casarse con él, creyó que lo mejor era dejar por un lado sus verdaderos intereses, como lo había hecho Remus Lupin años antes, y casarse con alguien que sabía que lo quería, pensó que quizás y con el tiempo él también podría desarrollar sentimientos similares, lo cual claramente nunca sucedió.

Estar en un matrimonio en donde la persona no llamará tu atención era muy complicado, al igual que cansado y cuando su hermano menor le dijo que era suficiente de estar en el closet, que lo mejor era salir para poder ser él mismo, para que encontrara la verdadera felicidad, salir con alguien que en verdad le gustara y despertara un poco de interés de su parte, le tomó la palabra, quería poder salir con chicos, No soportaría seguir siendo infeliz y arrastrar a la parte veela junto con él.

Ahora a sus 33 años de edad, con un divorcio y aceptando su sexualidad ante su familia, se encontraba Bill Weasley en la cena de navidad en la madriguera, aquella celebración siempre había sido la época favorita de la familia de pelirrojos, simplemente estar en familia era lo suyo, aunque lo único malo que encontraba en ese momento, era el chico de cabello azabache y 10 años menor que él, el cual le resultaba altamente atractivo.

-¿Por qué simplemente no te acercas a él y le hablas? - le dijo Charlie sorprendiéndolo por detrás -digo, sería mucho más efectivo que espiarlo desde la cocina por otras 3 horas- comentaba mientras se reía.

-Sí claro, ¿y que se supone que le diga?, no seas ridículo, es un niño.

-Un niño que te gusta bastante por lo visto y tampoco es un niño, ya tiene 23, creo que él puede decidir quien le gusta y quien no, aparte él tampoco te ha quitado la mirada en toda la noche.

-Charlie, tiene la edad de Ron, no lo invitare a salir-

-Solo son 10 años, ni que fueran 30, no pierdes nada, si dice que no, pues no lo verás hasta año nuevo y después podrás pasar un año sin verlo, en cambio si dice que si, piensa en todo lo que podrías ganar- el menor de la conversación únicamente rodó los ojos -donde se supone que queda tu valentía de gryffindor que tanto presumías cuando éramos adolescentes, ¿A caso de la quedó tu ex- esposa después de la separación?-

Mierda, Charlie tenía razón...¿Dónde había quedado su valentía?...No era tan difícil acercarse al muchacho y solicitar una salida...¿Qué era lo peor que podía pasar?

El resto de la cena se convirtió en un verdadero suplicio para Bill, no pudo despegar la mirada de Harry en toda la noche, era demasiado guapo, sus ojos verdes, la forma en la que su desordenado cabello caía por su rostro, su piel bronceada, y los labios carnosos color rosa, se maldecía una y mil veces, no supo en qué momento se había vuelto un adonis y lo pero era que mientras más lo miraba, más le gustaba.

Lamentablemente lo único que pudo hacer toda la noche fue esconderse tras un taza de café, nunca pudo juntar el valor para poder invitar al azabache, el hecho de que fuera el mejor amigo de su hermano le hacía las cosas aún más complicadas, por lo que decidió que la noche corriera, que todos disfrutarán la cena, mientras él se dedicaba a ver a Potter, por su parte el trabajo de Charlie en toda la noche se resumió a patear al mayor de los sus hermanos debajo de la cena, para que hiciera algo, pero este nunca le hizo caso.

Escribir o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora