Estoy molesta, Christian trabaja con Cynthia temas de la hacienda, se que es una tontería pero no puedo evitar sentir celos.- Por Dios el tipo babea por ti. - dice Kate frente a mí.
- ¿Qué? - finjo demencia.
- No te hagas Steele, no puedes concentrarte, mueres de celos.
- ¡Si! Maldito Óscar, ¿ya tardaron mucho no creés?
- ¿Cómo sabes qué aún está con ella?
- Me mandó un mensaje Rosita, se lo pregunté. ¡Dios soy una esposa toxicamente celosa! - pongo mi cabeza entre mis rodillas y Kate ríe.
- ¡Trabajan!
- Ella babea por él Kate, viste su cara.
- ¡Cachorrito! Exageras.
- ¿Tú crees? ¡Le cantó en la feria! ¡Frente a todos!, importando poco que estuviera yo.
- ¡No estaban casados aún! Y la chica había bebido.
- ¡A esa mujer le gusta mi esposo! - digo jugando con el lápiz.
- Le puedes pedir a Óscar que la despida.
- ¡Claro que no! Sin duda hace bien su trabajo, es inteligente y muy bonita, eso la hace peligrosa. - Kate se carcajea.
- Eres todo un caso Steele.
- ¡Déjame en paz! Estrías igual si, Eliot.
- No vayas por allí.
- Kate, te encanta, te conozco, ya te hubieras ido si no.
- Tengo un negocio aquí, con tu marido por cierto.
- Y tiene que irnos muy bien, para que renuncie a la hacienda y esa mujer no tenga el pretexto. - Kate sonríe y mi teléfono suena.
- ¡Christian!
- Ya voy mi amor, ¿Lista? Tengo qué ir a ver los novillos, ¿me acompañas?
- Sí, no tardes, te amo.
- También yo greñuda. - me entra un mensaje.*Rosita: Se subió a la camioneta, le pidió un aventón al pueblo.
- ¡Qué diablos!
*A: ¿Hace cuanto?
* R: Como hace 10 minutos.
* A: Gracias.- ¡Ana! - me dice Kate.
- ¡Viene con ella al pueblo! ¡Deja de burlarte de mí!
- ¡Me estás preocupando, Steele!
- Son mis hormonas, se que estoy exagerando.
- ¿Tus hormonas? - idiota. - ¿me ocultas algo cachorrito? - muerdo mi labio. - ¡Anastasia! - estoy perdida.
- ¡Te voy a decir, pero es secreto!
- ¡Ana!
- ¡Estoy embarazada Kate!
- ¿Qué? ¿Estas?
- Shhh, solo tú lo sabes.
- ¿No se lo has dicho a Christian?
- ¡No!, digo sí Christian también lo sabe, en España nos enteramos.
- ¿Por qué no me habías dicho? - corre a abrazarme - seré tía.
- ¡Sí! Pero no puedes decir nada aún.
- ¿Cuánto tienes?
- Ya 8 semanas, espera, sí.
- ¡Ana!
- ¡Lo sé!, papá y el abuelo van a querer matarlo.
- Tú mamá va a morir. ¿Cómo te sientes? ¿Olvidaste las pastillas?
- ¡No! Bueno no sé, pero había decidido dejar de tomarlas.
- ¿Qué?
- Planeamos este bebé Kate, ¡no sé!, ya lo habíamos hablado, regresando de la luna de miel iba a dejar de cuidarme, pero nuestro intruso decidió fuera antes.
- ¿Intruso?
- Así le dice Christian.
- ¿Te querías embarazar Ana? ¿Ahora?
- ¡Sí! No se Kate, platiqué con el abuelo, Christian no tiene lazos de sangre con nadie y sí.
- ¡En fin! Ya tenemos un frijolito aquí - toca mi vientre y salta.
- No le digas así.
- Su papá es el frijol, aunque más vale que sea una frijolita.
- ¡Qué tonta!
- Le compraré todo Steele, yo seré su madrina, la vestiremos encantadora. ¡Serás mamá cachorrito!
- ¡Ya se Kate! Muero de miedo - Nos abrazamos y no puedo evitar llorar. - No puedes decirle a nadie, Grace nos dijo que será mejor después de los tres meses.
- ¡Ok!, pero ¿seré la madrina cierto?
- ¡Kate!
- ¡Ana!
- ¡Puede ser una buena idea!, seguro Christian querrá decirle a Eliot, pero ya lo veremos.
- Mmmmm ¡Et!
- Es su mejor amigo.
- ¿Te has sentido bien?
- ¡Más o menos! Tengo mareos, náuseas, quiero sexo todo el tiempo, pero Christian se la pasa peor.
- Mmmmm - me ve pícara.
- ¡No con el sexo!, con náuseas y vómitos, tuvimos que ir al hospital, así nos enteramos, él pobrecito no dejaba de vomitar.
- ¿Si te dan muchas ganitas?
- ¡Kate! - muerdo mi labio - ¡Muchas! Soy una estufa, pero el parece encantado.
- No creó qué tenga la culpa mi frijolita.
- No le digas así Kate, y puede ser niño.
- ¡No! Mas te vale que sea una sobrina.
- ¡Jaaa! No controlo eso.Escucho la camioneta de Christian.
- ¡Christian no puede saber qué te dije! - le digo a Kate y salgo a buscarlo, esa tipa viene con él, sonríen y quiero cortarle los ….
- ¡Solo es amable Ana! - no exageres, me digo a mi misma y puedo escuchar la risa de Kate.
- ¡Gracias por traerme Chris! - ¿Chris?
- ¡Hola! - sonrió y respiró.
- ¡Mi amor!, Cynthia venía al pueblo. - dice el cabrón.
- ¡Hola Ana!
- ¡Hola! ¡Gusto en saludarte! - Christian me abraza y me recargo en su pecho.
- ¿Todo bien con la casa?
- Sí, todo bien, qué amable por preguntar y venir, gracias.
- Bueno, me voy. Estoy al pendiente de cualquier cosa, mí mamá te guardará las conservas, pasas cuando puedas.
- ¡Gracias! - veo a mi marido, mientras ella camina hacia la salida.
- ¡Duraznos!, en almíbar, le quedan muy buenos. - dice nervioso.
- Mmmm, seguro. No lo dudo.
- Los hace su mamá, le diré a Eliot que pase por ellos.
- ¡Hola Chis! - dice Kate, maldita se burla de mí.
- ¡Hola Kate!
- ¿Ed?
- No debe tardar, junto con los muchachos. ¡Cenamos algo!Llegamos al Olvido y Christian me lleva en sus brazos dentro de la cabaña, me quedé dormida.
- ¡Bájame! Debo darme un baño.
- Me baño contigo.
- ¡No, Christian! Tengo sueño.
- ¡Ana!
- ¿Quieres traer mi bolso por favor? Ocupo algo de allí y mi cremita.
- ¡Voy! ¿Estas molesta?
- ¿Tengo por qué?
- ¡Claro que no Ana!, pero lo estas. - se acerca a besarme.
- ¡Voy yo por mi bolso!
- ¡Yo voy!, pero no puedes estar molesta.
- No estoy molesta Christian, entiendo que trabaja en la hacienda.
- ¿Entonces?
- ¡Tengo sueño!
- ¡No quiero dejarte dormir, no aún! - me respira en el cuello y toca mis senos.
- ¡Ahhh! Ve por mi bolso.Regresa cuando ya estoy en la regadera y lo veo desvestirse, me apresuro a tallar y enjuagar mi cabello.
- Sigues grandulón.
- ¿A dónde vas? - salgo - ¡Ana!
- Tengo sueño Christian.
- ¡Greñuda!
- Fue un día largo.
- ¿Bonitos los novillos? ¿No?
- Sí, eso irá bien y hueles mal, tallate bien.Lo observó salir del cuarto de baño y volver a entrar, lo escucho lavarse los dientes. Se que entró desnudo a nuestra cama y me repito que es una tontería, pero me siento molesta.
- ¡Ana! ¡Ven!
- Tengo sueño Christian, también mi día fue pesado.
- ¡Abrázame! ¿No vas a contarme?
- Mañana. - digo bostezando.
- ¡Abrázame pues! - lo hago, me acomodo en su pecho.
- ¡Te amo! Y yo no haría ninguna tontería que me haga perderte.
- ¡Tonto!
- Me deja demostrar cuanto yo la amo, Sra. Grey. - juega con mis dedos.
- ¡No!
- ¿No?
- ¡No! - me pone bajo su cuerpo. - ¡Christian!
- ¿No? - el cabrón masajea mi trasero y muerde mi oreja, se que hace a propósito ese ruidito ronco con su garganta mientras se frota, empieza a excitarse, siento como nuestro amiguito cobra vida cuando se frota de mi pierna a mis muslos y sobre mi centro.
- ¡Christian!
- ¡Te amo! Mucho ojitos.
- ¡Ahhh! Mmmm - estoy perdida, mi cuerpo arde y lo necesito.
- Me encanta tu piquito enojon y tus positos - señala mis mejillas.
- ¡Cabrón!
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Te quiero a ti.
FanfictionNos conocimos siendo unos niños, él 10 y yo 7 años. Me enamoré con todas sus letras y sentimientos en el verano del 2005, a mis 14. No regresar a la hacienda en los dos veranos siguientes gracias a las sospechas de mi madre casi me mata, pero regres...