Capitulo 145. ¿Hospital?

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Teddy descansa en mi pecho sin querer dormir después de pelear con su padre por no querer que me abrace, esto después de esperarlo y recibirlo súper emocionado al llegar Christian del trabajo, para jugar con la camioneta que le regaló el abuelo. 

Muero de sueño y estamos recostados sobre la cama. Christian también está haciendo berrinche, no dejo que se lleve a Teddy a su cuarto. 

- ¡Ana! 

- No dormirá Christian, va a volver a llorar y yo ya no puedo Lobito, me muero de sueños - Teddy se mueve disgustado por no poder acomodarse mejor sobre mi pecho gracias a mi panza   

- ¡Te va a lastimar Ana! 

- ¡No! ¡Cuida mam yo! - le grita mi berrinchudo bebé. 

- ¡Basta los dos! ¡No le grites a papá Ted! - Teddy llora - No llores bebé, duérmete, estás necio de puro sueño mi Lobito, duérmete. 

- ¡Cupelo mam! - dice llorando y se refiere a su hermanito, o hermanita. 

- ¡Ya mi amor! Ya lo voy a escupir, pero duérmete. ¡Shhh! ¡Shhh! Dale un beso a papá. 

- ¡Mam Mam mí! 

- ¡Teddy! ¡También de papá! 

- ¡Se te va acabar el 20 campeón! 

- ¡Christian! Tú también. 

- ¡Vamos a tener que contratar a Rosita de tiempo completo!  - lo miró con ojos entrecerrados -  ¡Mam Mam mí! - y me besa. 

- ¡Tonto! No lo hagas llorar - Teddy lo avienta - ¡Beso a papá Ted y dormir! - mi niño me mira y levanta su cabeza, besa a su padre y ese gesto le importa demasiado a Christian. Aunque no lo acepte, lo sé, le debo enseñar a Teddy no pelear con mi Lobito, ambos son igual de dramáticos y eso les lastima, por fin se sonríen y Teddy se acomoda en el espacio libre de mi pecho y mi cuello. 

- ¡Ese es mi lugar! - dice Christian bajito. 

- ¡Pon de tu parte Christian! - lo reprendo. 

- Y viene otro, si es como Ted los daremos en adopción. 

- ¡Shhh! - contengo mi risa - déjalo dormir, se pone malhumorado cómo su papito cuando tiene sueño. 

- ¡Lo berrinchudo no lo sacó de mí! 

- ¡Christian! Duérmete. 

- ¡Mmmmm! Yo no quería compartirte. 

- ¡Shhh!

Tengo calor, Teddy duerme pegado a mí y yo uso a Christian como almohada, me cuesta jalar aire y casi estoy sentada. Está es la constante de las últimas semanas, me despierto casi a las 4 de la mañana y me cuesta conciliar el sueño. 

Tengo que despertar a Christian, muero de ganas de hacer pis y mis piernas están entumecidas. 

- ¡Lobito! ¡Lobito! 

- ¡Mmmm! - dice adormilado. 

- Perdón mi amor, pero tengo que ir al baño. 

- ¡Es mi panza greñuda! Yo la hice ¡Ven! 

- ¡Ted! ¡Con cuidado Christian! - básicamente lo toma de una pierna y lo jala, con cuidado, pero nada delicado. 

- ¡Ven! 

- ¡Christian! Es un bebé - Teddy continúa dormido. 

Me ayuda a sentarme, cosa que es vergonzosa y tiene que esperar para ayudarme a parar. Tengo agarraderas, pero me es más fácil si él me ayuda, en últimos días me duelen los brazos. 

Te quiero a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora