Te quiero a ti.

Capitulo 163. Feliz navidad y año nuevo

Observó a mi mujer hacer mil cosas antes de irnos a la hacienda del abuelo. Regalos, comida, nuestros hijos, yo. Hizo la selección de nuestra ropa a juego y se aseguró de no olvidar ningún obsequio y todo estará en la camioneta. Ahora baja las escaleras acomodando su vestido y haciendo malabares para ponerse un zapato.

- ¡Anastasia cuidado! Tenemos tiempo - me acerco a ella - ¡Puedes caer amor!

- ¡Es tardísimo Christian! ¿Teddy?

- ¡Estamos listos! - acomoda el cuello de mi camisa.

- Te ves guapísimo, dónde está mi niño - Ted se levanta de la alfombra y le muestra su saco idéntico al mío.

- Yo apo mamá.

- Tú guapo mi niño - Anastasia lo carga y se lo come a besos.

- Ejalo mamá.

- No, no lo dejo. Trae a Pohobe Christian vámonos - me quedo parado junto a ella - ¡Lobito! - se tengo cara de idiota, puede ser está mujer más bella.

- Soy un hombre muy afortunado, no dejo de pensar en eso Ana.

- Nuestra cuarta navidad.

- Me sigues pareciendo un sueño.

- ¿Un sueño a quien le hiciste dos hijos? - baja a Ted y acaricia mi cabello - Ve por tus juguetes amor - me abraza - Tu mirada no cambia, me haces sentir que soy todo.

- ¡Eres todo! - pongo mis manos en su cadera, casi tocando su trasero y suspiro - ¡Yo te quitaré ese vestido Ana!

- ¡Mmmm! Hoy viene Santa Claus señor Grey.

- ¡Te amo! - la beso lento y le hago sentir como hacer reaccionar mi cuerpo.

- ¡Christian! - se rosa, pero se libera de mi abrazo - ¡Debemos irnos!

No dejo de verla, mi mujer habla con Laura y su madre sobre algún tema mientras yo tengo a mi princesa en brazos y le doy su fórmula sentados en el sofá. Su risa me hace sonreír a pesar de que no tengo idea de que hablan.

- ¡Me pone nerviosa Sr. Grey! - camina hacia nosotros - Se dormirá, aguanto bastante, dámela la llevaré arriba - me la quita - ¿Vienes? - muerde su labio - Asegúrate que Ted está bien y te espero arriba - susurra a mi oído y sonríe cuando se aleja. Yo no logro decir nada, tengo cara de idiota y mi pulso se acelera. Su trasero en ese vestido negro es prodigioso.

- ¡Kate! - me acercó a ella.

- ¿No tarden? ¡Yo cuido al traidor! - Teddy juega con sus primos en la alfombra de la sala.

- ¡Gracias! ¡A Ana no le gusta que le digas así!

- ¡Es mi traidor favorito! - camina hacia mi hijo - Ven con tu tía Kate Teddy, necesito amor - nuestro intruso se levanta para darle un abrazo.

Subo a la habitación dónde estoy seguro ví entrar a Anastasia, pero no la veo.

- ¿Ana?

- ¡Hola! - sale de una esquina poco iluminada de la habitación

- ¿Qué haces?

- ¡Shhh! Ven. - me jala al balcón - ¿Recuerdas cuando lo nuestro eran los balcones?

- ¡Lo nuestro siempre serán los balcones! - la subo en la mesita.

- ¡Está fría Christian! - me quito el saco, lo pongo sobre la mesa de forja y la siento arriba - ¡Que hábil Sr. Grey!

- ¡No me hagas esperar! - desabrocho mi cinturón, mis pantalones y dejo libre mi erección.

- ¡Christian! - Ana abre las piernas, sube su vestido, le ayudó con sus bragas y sin pensar me hundo en ella.