Flufftober

6. Calidez

10 primeras veces / Fred y George -No Romántico-

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Se sabe que para poder conjurar tu patronus, necesitas tener tus memorias más felices en mente.

I. Era para su opinión actual, demasiado tonta y mal planeada, pero la primera travesura no se puede olvidar.

Para los gemelos Weasley el garaje era la parte más curiosa y misteriosa de la madriguera, llena de secretos mágicos y algunas otras cosas que eran demasiado raras para saber lo que eran. Pero una vez encontraron una sustancia de olor fuerte que era de un lindo color rosa brillante.

Pronto se dieron cuenta de que era como la tinta que usaba papá para mandar cartas, podías pintar con esa cosa, ¡y era un bote enorme!

¿Qué mejor que hacer un cambio en la habitación de su hermano Percy?

Recuerda a mamá gritando por toda la casa y persiguiéndolos, al final ellos terminaron encerrados en el armario por lo que parecieron horas, pero solo fueron unos escasos veinte minutos antes de que Molly los encontrara y, seguida de una regañada, los mandara a bañar.

Esas que con solo recordarlas te hacen sonreír.

II. La memoria ahora es un poco borrosa, pero el día es nublado y el clima fresco, para un niño pequeño parece que es el mejor día para poder salir a jugar en la lluvia con su hermano.

Mamá y papá no pueden saber, los regañarían, así que juntos, empiezan a armar un increíble plan.

¡De verdad, es brillante! Nada puede salir mal, así que se ponen manos a la obra para distraerlos y así poder llegar hasta el patio trasero, justo en la parte del árbol grande donde Molly no los puede ver.

Pero Arthur conoce a sus hijos como la palma de su mano, en cambio, él ha conseguido un increíble invento muggle que evita que las personas contagien un refriado, y él solo necesita hacer un duplicado exacto para ponérselos y dejarlos salir un rato sin alejarse tanto.

El día se sintió como una gran aventura.

Incluso te pueden poner nostálgico.

III. En ese entonces no era más que solo un niño de once años emocionado por su primer año en Hogwarts, el camino fue algo nuevo y comieron golosinas sin ser regañados.

Recuerda también el momento en el que vio el castillo por primera vez, lo hacía sentirse pequeñito, aunque claro, lo era.

Hasta ese momento él aseguraba que estaría en Gryffindor, como sus hermanos, y que su gemelo también lo estaría, pero un niño siempre tiene miedo.

La sola idea de que se vieran separados por sus casas le causo un revoltijo en el corazón, y se encontró más nervioso que cuando Molly lo regañaba o lo atrapaba con las manos en la masa.

Pronto ese miedo se esfumo al recibir a su hermano en la casa de los leones, en ese momento se dio cuenta que no podría imaginar un solo día sin él.

Y te generan calidez.

IV. Ese sería oficialmente su primer partido de quidditch en Hogwarts como golpeadores, y por si fuera poco, iban contra Slytherin.

No es que jugar en el patio de la madriguera fuera malo, pero esto haría sentir orgulloso a sus papás, así que los Gemelos dieron todo para que ese partido saliera bien.

Y así fue, ganaron 210 a 30 puntos.

Pero lo que llena su corazón de emoción y calidez al recordar esa memoria no es solo la victoria, es el abrazo de efusividad que su hermano le dio apenas termino el partido y habían bajado de sus escobas.