8. Ojos

684 22 0
                                    

Paraíso sobre la tierra / James y Scorpius

Au: no mágico - Mitología Griega -O un intento de(?-

0

Los dias en el monte Otris pasaban como una suave brisa.

Se levantaban antes de que sol hubiera salido, recogía algunos frutos frescos con sus hermanos para el desayuno, y pronto salía con su padre a los pastizales, con lanza en mano para entrenar como todos los dias, sus movimientos se habían vuelto más precisos y rápidos con el paso de los años, entrenaba desde que tenía memoria, había nacido para eso, para algún día servir y convertirse en un guerrero. Se sentía orgulloso de eso.

Le gustaba, su pulso acelerándose por el esfuerzo, las gotas de su sudor bajando por su cuerpo, mojando su túnica. Albus era todo lo contrario a él, sabia pelear, pero no era tan bueno, odiaba los entrenamientos y en ocasiones corría por el sur de magnesia y se escapaba un par de horas con su mejor amigo, Scorpius, un chico que a James le parecia un enigma, el no parecia tener un interés sobre las armas, en cambio, su enfoque estaba en la música, y su padre no parecia tener problemas con eso.

Se quedo media hora más de lo habitual hasta que sintió que sus músculos le reclamaban por el esfuerzo, y comenzó su camino hasta el rio, donde podría despojarse de su vestimenta y nadar un rato. Alguien ya se encontraba ahí.

Podía ver el cabello rubio cubierto apenas por la fina capa del agua, pensó que encontraría a su hermano en los al rededores, pero no fue así.

Scorpius por fin salió tomando una fuerte bocanada de agua.

—Sirius —Saludó el chico, por alguna razón, siempre lo llamaba por su segundo nombre. Se sentó en la orilla, justo donde el chico había dejado sus ropas antes de meterse al agua.

—Hola, ¿y Albus?

—El decidió escaparse otra vez, no tenía ganas de correr, así que se fue solo.

James no pudo evitar soltar una risa, su hermano era irremediable. Se levantó de nueva cuenta, sus piernas con un ligero temblor por el esfuerzo hecho hace unos minutos, se quitó su túnica, dejándola justo al lado de la del rubio y con un salto se hundió en las profundidades, al agua fría del rio era como un antídoto, le regresaba la vividez y las fuerzas. Regresó a la superficie, donde unos ojos grises como el acero líquido lo esperaban. Scorpius sonrió.

—¿Que tal el entrenamiento?

—Bien, tal vez en unos meses pueda ir a Ftía, papá cree que estoy listo.

Scorpius lo tomó por los hombros, volteándolo, el chico comenzó a masajear la zona, James suspiro de alivio —Estoy seguro de que lo estas — Respondió a sus espaldas, se sintió estremecer por la cercanía, el aliento del chico chocando contra la piel de su cuello.

Pasaron lo que seguía de la mañana nadando y jugando, no había rastro de su hermana por ningún lado, tampoco de sus padres, ellos probablemente estarían cazando algo para la cena, sus familias eran cercanas, e incluso a veces comían todos juntos.

Ahora James estaba exhausto por haber nadado tanto, y se arrastró hacia la orilla, dejándose caer sobre la hierba, esperando a que las respiraciones de su corazón tomaran un ritmo tranquilo.

Escuchó un cuerpo caer a su lado, este sonando mucho más calmado, el decidió no abrir los ojos, y se deleitó con la compañía del chico, eran pocas las ocasiones que pasaban juntos, cuando lo hacían las aprovechaba al máximo.

Creyó quedarse incluso dormido por algunos segundos, porque cuando decidió por fin abrirlos, el chico a su lado tocaba su flauta, la melodía era preciosa, él amaba verlo tocar.

El entorno parecia envolver a Scorpius en una armonía que parecia casi un cuadro perfecto para pintar, el cielo estaba increíblemente despejado, solo por unas cuantas nubles chispeando, las flores ahora estaban en su punto más alto por la primavera, y el agua del rio sonando hacía eco en la melodía que tocaba el rubio. James no podía encontrar algún otro lugar en el que quisiera estar.

Se fijo un poco más en él, sus cabellos rubios tomaban un tinte más amarillo por el sol, y caían ahora tapando parte de sus hombros, le sentaba bien. Y sus ojos, que eran su parte favorita, lo miraban a él.

Cuando dejo de tocar y volvió a acostarse a su lado, noto que ninguno de los había vuelto a colocarse sus ropas, y eso creó un poco de bochorno en él, lo conocía desde que era niño, pero ahora no podía evitar ver su cuerpo con otros ojos y, maldita sea. ¿Por qué le pasaba eso?

Él tuvo que tomar todo su control para no bajar la mirada y ser descubierto.

En cambio, no tuvo ningún decoro en seguir observando su rostro, ahora más fino por el ultimo estirón que se había dado, y que se encontraba a una distancia muy corta de él.

¿Estaría mal querer probar el sabor de sus labios?

Porque era en lo único que podía pensar en ese momento.

Tal vez se encontraba tan perdido en sus propios deseos que no noto que Scorpius lo miraba de la misma manera y, que inconscientemente, se estaba inclinando más hacia él.

—Sirius... —Dijo el chico apenas en un susurro.

Él no pudo decir algo, porque sus labios estaban rozando, y creía encontrarse en el paraíso sobre la tierra. Eran suaves, como los pétalos de las rosas, y sabia a fresas, él probablemente había estado comiendo eso mientras dormía.

El vaivén que comenzaron sus labios era lento y desordenado, era experimental y tímido. Su pulso ahora se encontraba casi en su garganta, y sus manos temblaban mientras comenzaban a tomar al ojigris por la cintura. Él en cambio sintió a esas manos que tanto le gustaban enredarse en su cabello, dejando ligeras caricias.

Cuando por fin se separaron, ambos con algo de temor, no pudo hacer más que mirar el brillo en los ojos del chico, sintiéndose mareado y perdido, pero raramente de una buena manera.

No tuvieron que decirse algo para expresar sus sentimientos, prefirieron quedarse ahí, disfrutando hasta que el sol decidiera esconderse y dar paso a las estrellas.

0

Bueno, que ayer estaba por escribir después de mis clases y Wattpad se cae, la verdad, solo necesitaba esa excusa para caer muerta. Por eso hoy serán dos.

Estos chicos son un poco mi ship culposo gracias a OneMinuteBack, sus historia donde salen ellos son buenísimas, pero va, que los prefiero con Albus como trio.

Esto esta re inspiradísimo en la Canción de Aquiles, por cierto. La foto que deje arriba en realidad es de ellos. 



FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora