Soul Mates //HyeWon//G!P//

chapter 35

Ahora, habíamos pasado una semana calmada. Despedí a mi madre en el aeropuerto con una sonrisa, el mismo día despedí a Chaewon ya  que se iría al día siguiente.

Me sentía feliz, calmada y por alguna razón libre... I know, posiblemente este delirando o simplemente tenga fiebre. Salí a dar una vuelta con mis audífonos, pase comprando un café en una cafetería de mis favoritas. Regrese a casa no muy tarde, justo en ese momento me encontré con mi padre, no tenía sus trajes avituales, cargaba pantalón de lona, una camisa blanca y una chaqueta de cuero.

Hyejoo:
¿Ese atuendo? -levante una ceja- ¿Ahora eres pandillero?

Señor Son:
Esta era mi ropa cuando era joven, claro, esta es unas tallas más grande.

Hyejoo:
¿Por qué este cambio tan repentino? Rara vez estás vestido de manera informal.

Señor Son:
Ponte el casco, daremos una vuelta. -le hice caso-

No tenía ni idea en qué pero lo noté cuándo sacó del garaje una moto de esas algo antiguas, casi nueva, impecable. Me subí en ella y lo abrace, comenzó a conducir hacia no tengo idea dónde, pero la vista era hermosa.

Llegamos a un lugar, era verde, prácticamente no había mayor cosa, dejamos la moto ahí y me indico llevar el carro mientras nos dirigimos hacia otro lugar. Un viñedo, claro, los Son es una empresa de vino, en algún momento tenía que conocer este lugar.

Hyejoo:
¿Por qué no lo conocía? -encendió un cigarro-

Señor Son:
Quiero decirte algo. -se sentó en el césped, podíamos ver el atardecer- estoy pensando muy seriamente que este lugar será tuyo.

Hyejoo:
¿Perdón?

Señor Son:
Haré otra empresa, Japón. Mandaré a tu hermano a dirigir esa empresa, pero te quiero en esta, quiero que seas en si la heredera del grupo Son.

Hyejoo:
¿Por qué yo?

Señor Son:
Eres mi hija más especial, se que lo sabes. Si no hablo contigo, si no soy cariñoso es por una simple razón. -suspiro- te pareces demasiado a tu madre, realmente me duele verla y recordar todo lo que vivimos... no la quise dejar, y espero que en algún momento de la vida podamos estar juntos de nuevo.

Hyejoo:
¿Aún la amas? -asientió- ¿Por qué no dejas a Kristal?

Señor Son:
Chaeyen está muy pequeño, estaba esperando a que fuera un adolescente o mejor cuando sea adulto... pero no lo sé, será muy tarde para ese entonces.

Hyejoo:
Ella quiso ir al ejército para no caer por tu y por ningún otro hombre, se enamoró de alguien casado y eso nunca funciona. Sufrió, te recordaba cada vez que enviabas dinero y sufría cuando ibas cuando estaba pequeña, ella es fuerte pero si lo haces después de seguro que no querrá nada.

Señor Son:
Estoy consciente. Pero, este no es el tema. -me vio y extendió el cigarro, lo tome entre mis dedos y lo puse en mis labios- quiero que tengas una buena vida en el futuro, no quiero que te vean como el estorbo, como la hija que no quise tener. Créeme, te quise con toda mi vida, y aún te quiero... estaba tan feliz el día que me enteré de tu nacimiento, lastimosamente no pude escoger tu nombre pero tú madre hizo un buen trabajo con el.

Hyejoo:
Me gusta llevar su nombre, Olivia.

Señor Son:
Amo tu nombre y amo a tu persona. -le devolví el cigarro- por eso te dejo hacer todo lo que quieras, quiero que vivas la vida que no pude tener, que disfrutes de ser joven y de cometer errores que te enseñan cosas.

Hyejoo:
Me has enseñado mucho, últimamente lo haces.

Señor Son:
Es lo mínimo que podía hacer, tu madre te moldeo y yo solo hago que vivas tu vida, porque no puedo interferir.

Hyejoo:
Padre, dentro de poco cumpliré 18, en verdad me gustaría un feliz cumpleaños y un abrazo.

Señor Son:
Tendrás ambas. -tomo mi mano- y no solo eso, haré una fiesta para celebrar esto.

Hyejoo:
¿Cómo la que le hiciste a Yeonsol por su mayoría de edad? -asientió- bueno, no está mal... Lo único malo que la persona que más deseo que esté ahí no puede, porque no nos pueden ver juntas.

Señor Son:
¿Chaewon?

Hyejoo:
Si, quiero tener recuerdos con ella antes de que se vaya.

Señor Son:
¿A dónde irá?

Hyejoo:
Reino Unido, pero la verdad no sé los motivos, aún no me dice.

Después de minutos largos de pláticas, regresamos a casa, para mí sorpresa me tiró las llaves que claramente agarre con mis manos. Le pegó una moña y sonreí, eres un regalo para mi, su motocicleta.