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Estaba en la clase de música, era mi clase favorita ya que era el único momento en el día que podía ser más que feliz. Había creado una melodía sin canción, era armonía a la mitad ya que el día que la hice mi mente se puso en blanco al seguir.
Hyejoo: Nanana. -empecé a armonizar mientras tocaba la estrofa-
Jungeun: Si sigues componiendo canciones podría enamorarme de ti.
Hyejoo: Acepta que me amas a escondidas. -empezó a reír-
Jungeun: ¿Sabes cómo tocar esta cosa? -me mostró en triángulo, le respondí levantando una ceja- fue el único instrumento que encontré.
Hyejoo: No tengo ni puta idea de cómo hacer que eso no suene mal, es muy escandaloso para mí.
Al final la maestra la termino regañando, había sido muy estúpido de su parte comprar un triángulo. Al terminar clases espere a mi melliza pérdida para podernos ir a casa juntas, para mi sorpresa me llamo diciendo que iría a la casa de una compañera para hacer un proyecto.
Conduje hasta casa, lleve mis cosas a mi cuarto y cambie mi uniforme antes de bajar, puse llave a la puerta antes de salir y justo en las gradas me topé con él, mi hermastro mayor.
Yeonsol: Hola, pedazo de mierda.
Hyejoo: Anda a joder a alguien más, estúpido. -camine hacia la cocina pero todos me hicieron una señal de que mi padre se encontraba en el comedor-
Desgraciadamente era verdad, me tuve que sentar en la mesa justo en frente de Yeonsol. Nunca me he llevado bien con él, lo curioso es que con mis otros dos hermanastos me llevo de lo mejor.
Señor Son: Hyejoo.
Hyejoo: ¿Si, padre? -deje de comer para prestarle atención-
Señor Son: Mañana irás a una reunión conmigo en la noche.
Hyejoo: De acuerdo.
Kristal: ¿Por qué no te llevas a tu heredero?
Yeonsol: Estoy libre mañana, podría acompañarte.
Señor Son: No, tienes unas pésimas notas. -suspiro un poco enojado- ¿Haz visto las de Hyejoo? Son todas verdes y doradas, y las tuyas son amarillas, incluso en un tiempo llegaron a rojo.
Yeonsol: Pero, soy tu heredero, tendría que ir yo para empeza...
Señor Son: ¡Eh dicho no!
Todos tomaron silencio, comí más rápido y subí a mi cuarto, le puse llave a la puerta. Caminé hacia mi cama y pensé seriamente si salir por la entrada o escapar por la ventana, pero esas ideas salieron de mi mente al recordar la fiesta de esta noche, pues para ir a donde mi carro se encontraba tenía que ir por la puerta principal.
Pasaron horas y empecé a alistarme, mi atuendo era bastante simple a mi al parecer, unos jeans apretados, unos Vans, una playera negra algo ajustada con la manga regangada así dejando a notar un poco de mi músculo en los brazos.
Cerré mi puerta con llave, comencé a bajar y al pasar por la sala escuché a Kristal hablarme pero la ignoré, sabía que me preguntaría a donde y con quién iría para después decirme que no puedo ir, ella no es nadie como para ordenarme que hacer. Llegué al jeap y conduje hasta la casa de Heejin y Jungeun para poderlas llevar a la fiesta, ya pasaban de las 8 y las personas se encontraban más ebrias que sobrias.
Lo primero que hicimos fue tomar un vaso del área de licor, después nos adentramos al mejor punto de la fiesta, el patio. Sonreí pues este estaba lleno de adolescentes no solo de nuestro instituto, sino de otros.
Sooyoung: Chicas bonitas, eso solo quiere decir una cosa.
Heejin: Buen sexo.
Yerim: ¡Amigas! -se notaba su ebriedad-
Hyejoo: Yerim, deja de tomar.
Yerim: ¡No! Ahora tomen y tengan sexo. La vida es corta, amigas. -se fue al centro de la fiesta a bailar-
Heejin: Va engañar a Yeojin, de nuevo.
Sooyoung: Yo le advertí no tomar alcohol.
Hyejoo: Ella no aprende. -tome de mi vaso rojo-
Con los minutos mis amigas me dejaron para ir tras alguna chica, intenté hacer lo mismo pero nadie había llamado mi atención, o por lo menos nadie hasta que mis ojos vieron a una rubia de vestido negro pegado, parecía estar ebria pero consiente. Me acerqué por detrás, tome de su cintura y ella no se apartó, más bien se pegó a mi cuerpo para poder bailar juntas.
No fue hasta el momento en el que volteé mi cara que me di cuenta lo realmente hermosa que era, tenía puesto maquillaje para fiesta y tu pelo rubio algo alborotado, ese conjunto era muy sexy. Bailamos un par de horas antes de que me dejara besar sus labios, claramente lo hice con hambre y desesperación porque eso es lo que tenía, hambre de su cuerpo y desesperación de hacerla mía.
-: ¿No quieres ir arriba?
Hyejoo: Por mí sería un encanto ir.
-: Entonces no te haré esperar.
Tomo mi mano y me llevo a uno de los cuartos como si conociera la casa de memoria, lo cual me di cuenta que era mentira ya que no sabía a qué cuarto entrar y como prácticamente la casa de Yerim era la mía clarame te sabía los cuartos a los cuales entrar. Al último el pasillo que estaba en la izquierda, ese era mi cuarto cuando me quedaba a dormir a veces por lo que casi siempre no tiene a nadie dentro.
La bese y tome de la cintura mientras la pegaba a la pared, mi mano fue hacia el cierre de su vestido el cual baje, tenía puesta lencería del mismo color, sexy. Mi boca empezó a recorrer un camino de su cuello hasta el borde de su sujetador que ansiaba fuera quitado.
