Dos mundos, Dos corazones

Capítulo 2: Enojona

Lea

Tal vez no venga, tal vez eso sea lo mejor.

Nunca había interactuado con un humano, y sé que no debí hacerlo, pero sentí que él era bueno, no vi ninguna maldad en él.

Tengo miedo, pero no de él. Me da miedo que alguien más, además de él, pueda encontrar el bosque. Sé que no todos los humanos son malos, pero muy pocos saben apreciar lo hermoso que existe a su alrededor, por ello nunca me había preocupado por ellos.

Estoy tan nerviosa, digo no es como si hubiera sido la gran cosa, además el chico tenía una tristeza profunda por terminar con su novia. La cosa es que él era... tan lindo.

Un ruido interrumpe mis pensamientos, es él.

—Me costó un poco de trabajo volver a encontrar el bosque, pero lo logré.

Matthew tiene el cabello alborotado y es de un castaño oscuro, su piel es tersa y blanca, sus labios son pequeños y un poco llenos, y sus ojos son de un azul bastante claros. Trae puesto, lo que creo que crees, un buzo gris y unos jeans negros. 

Lleva consigo cosa cuadrada con botones y dos... ¿hilos?

—¿Qué es lo que traes ahí? —Señalo la cosa cuadrada rara con los dos hilos unidos.

—Es un mp3 y estos son audífonos.

—¿Para qué sirven?

De un momento a otro parece muy emocionado.

—Para escuchar música, es una de las mejores cosas del planeta —dice eso con tanta emoción que me la contagia.

—¿Qué es la música? —pregunto muy interesada, él por el contrario, me mira algo ofendido.

—Bueno, no puedo culparte por no saberlo, pero... la verdad, no sé cómo describírtelo. ¿Qué tal si te hago escuchar una canción? Tal vez así puedas entenderlo a tu manera.

No sé por qué, pero la idea me entusiasma mucho. Así que hago un asentimiento con la cabeza.

Él me coloca uno de los hilos en el oído, y se pone el otro hilo en su oído. Después empieza a aplastar los botones que están en la cosa cuadrada, luego empiezo a escuchar un... ¿ruido?, bueno... es que no sé cómo llamarlo, porque no es un ruido malo. Al principio suena muy suave, poco a poco el ruido va subiendo pero con diferentes tonos, cada uno de ellos se mezclan, luego empieza a sonar una voz, las palabras que dicen son hermosas. Me voy recostando en el césped y cierro los ojos mientras sigo escuchando.

You and me
Got ourselves a problem
I can see this
Better than I solve 'em
I believed
I found a way around it
I will leave this better than I found it

There's too much smoke to see it
There's too much broke to feel this
Well, I love you, I love you
And all of your pieces
There's too much smoke to see it
There's too much broke to feel this
Well, I love you, I love you
And all of your pieces

Todo termina cuando dejo de escuchar el sonido. Regreso a ver a un lado, Matthew me mira con una enorme sonrisa en su rostro, ni siquiera sentí cuando se acostó a mi lado, estaba muy embelesada.

—La llamaste canción, ¿ese es su nombre? —Le devuelvo la gran sonrisa que me está dando, y lo miro a los ojos.

—En realidad no se llama así, pero a toda pieza musical se le dice canción, y cada una de ellas se le pone un título, que es como un nombre. La canción que acabaste de escuchar se llama 'Pieces', y quien la canta se llama Andrew Belle.

—Pensé que sabía casi todo de ustedes. Al parecer tal vez no aprecian lo hermoso de su alrededor, pero pueden llegar a crear cosas muy hermosas —me burlo.