Capítulo 4: Magic Light

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Lea

Soñé con ella de nuevo, siempre sueño con ella.

 A veces me pregunto si tome una buena decisión, pero eso solo sucede por algunos momentos, porque, aunque no recuerdo nada, sé que al fin y al cabo tome una buena decisión.

Sigo pensando en eso por un largo rato. Escuchó pasos, sé que es él, Matthew.

—Hola, Lea —Matthew me saluda.

Una sonrisa se va dibujando en mi rostro, pero después se va borrando, él no se ve nada feliz.

—Hola, Matthew —respondo a su saludo.

Ni siquiera me mira directamente a los ojos.

—Lea, yo necesito hacerte algunas preguntas —dice de forma seria.

—Está bien, pero no te pongas tan serio —Trato de hacerlo reír, pero ni eso funciona.

—¿Sabes que eres? ¿De dónde vienes? —pregunta de forma directa.

Ahora la seria soy yo, imagine que iba hacerme esas preguntas, pero pensé que eso pasaría un tiempo después. No sé cómo decirle mi verdad, no sé si va a seguir viniendo después de eso.

—¿Estas muy seguro de que quieres saberlo? —Él me mira inseguro.

—Pues la verdad no, pero necesito saberlo.

—Primero siéntate conmigo, y relájate porque dudo mucho que vayas a creer todo lo que te voy a contar.

Matthew se sienta a mi lado, justo frente al río. Pero lo noto distante, como si no quisiera estar junto a mí, pero al mismo tiempo sí. Todo es muy raro.

—Como debes de suponer no soy de aquí. Vengo de una dimensión alternativa llamada Magic Light, ahí vivimos jerárquicamente. Hay Dioses, los hijos de estos, y por último las personas luz.

—¿Las personas luz?

—Sí, cada una de las personas ahí tiene una luz que lo caracteriza. Todos nos respetamos, como si fuéramos iguales, bueno somos iguales, nadie es ni más ni menos. Bueno, por lo menos eso es lo que recuerdo... —digo en un tono totalmente triste.

—No entiendo, ¿cómo que es eso lo que recuerdas?

—No sé cómo encontrar las palabras para contarte todo la historia, pero aquí va. Yo soy la hija de la Diosa de la Claridad, ella me tuvo con una persona luz, pero mi papá murió meses después de ello. Cuando cumplí 16 años, el Dios de la Obscuridad dijo que estaba cansado de ustedes, los humanos. Nosotros vivimos en nuestra dimensión en paz, mientras ustedes iban destruyendo su mundo de poco a poco. Él se cansó y quería de destruirlos, acabar con todo, yo... no podía permitir eso, así que me opuse.

>>Aunque ya te dije que todos nos tratamos como iguales. El Dios de la oscuridad siempre se ha creído la máxima autoridad, mi mamá lo ha permitido, ya que así los dos pueden estar al mando, sin que nuestra paz se acabé. Cuando yo decidí contra decirlo, él lo vio de una mala manera, me dijo que yo no tenía ningún derecho a contradecir sus órdenes, dijo que ustedes eran una escoria, por ello no merecían vivir. Le dije que en parte tenía razón, pero que yo estaba segura que no todos ustedes eran malos, que debía haber algunos que fueran mucho más, que no los subestimará. Él se burló de mí, pero mi madre me apoyo, y las dos pagamos el precio por ello.

>>Me dijo que si tanto quería salvarlos, tendría que sacrificarme por ustedes. Dijo que me iba a enviar aquí, que mi madre tendría que construir el más hermoso e irreal bosque, y dentro del el, el más brillante lago. Yo junto con el bosque, les daríamos vida a su mundo, traeríamos algo mágico. El bosque ayuda a que su mundo no muera del todo, y mi presencia aquí, sirve para que El Dios no sea capaz de destruirlos a ustedes.

>>>El Dios de la obscuridad puso otra condición, yo no recordaría mi vida en el Magic Light, recordaría a mi madre, como ella me habló de mi padre, el amor que le tengo a ella, el que ella me tiene a mí, el anhelo y la tristeza de perder a mi padre. Recordaría el trato que hice con él, y cómo fue que me opuse a él, pero no recordaría mis razones para salvarlos a ustedes. No recordaría a mis amigos, ni nada de mi vida, solo lo que él quería que recordará. También me dio algo de información sobre ustedes, pero por lo que veo.... no me dio esa información en su totalidad.

—¿Cómo es que llegaste aquí? —pregunta.

Su mirada demuestra total incredulidad.

—Eso tampoco lo recuerdo, pero supongo que fue por un portal, solo recuerdo algunas cosas del Magic Light y su gente...

Me encantaría poder recordar muchas cosas más, pero yo acepte el trato.

—Y... en esa dimensión, ¿tienes novio? —Lo veo sorprendida, no esperaba que me hiciera esa pregunta.

—La verdad, no lo sé. No recuerdo a nadie de mi vida, pero yo creo que no lo tuve.

—¿Por qué?

—Porque si tuviera novio, lo más probable es que no lo amará... por lo menos no lo suficiente. Si lo hubiera amado, no hubiera aceptado el trato.

—Tal vez lo sacrificaste, al igual que a ti —dice, mientras el sonido de su voz va decayendo.

—Tal vez...

Nos quedamos en silencio un largo tiempo, sé que debe estar asimilando todo lo que le dije, pero su silencio incrementa mi angustia. No sé qué se supone debo hacer. Me dirijo hacia un árbol, voy tocando sus hojas para que sus colores resalten

—Gracias —murmura Matthew.

Lo siento detrás de mí, me giro para observarlo, no sé cómo descifrar la mirada que me está dando.

—¿Por qué?

—Tú nos salvaste a todos, sacrificaste todo para salvarnos —Sus palabras me llegan en lo más hondo—. La verdad, no estoy muy seguro si nosotros merecíamos ese sacrifico.

—No te voy a mentir, a veces me pregunto si hice bien. No recuerdo mis razones, pero no me arrepiento de haber tomado esa decisión.

—¿No te gustaría recordad tu vida?

—Claro que sí, extraño mucho a mi madre —Ella siempre está en mis sueños—; sin embargo, no me arrepiento de nada.

—Lea, nadie puede saber que todo esto existe.

—Lo sé.

—Yo te creo, suena muy a película de ciencia ficción, pero te creo —Le doy la mejor de mis sonrisas.

—Entonces, ¿vas a seguir viniendo?

—Así es, y trataré de ser lo más cuidadoso posible.

—No te preocupes, ya puse un tipo de barrera para que ningún otro humano pueda verlo.

—¿Cómo haces eso?

Verdaderamente luce contento y curioso.

—Te lo mostraré, ya que solo dura 24 horas, así que tengo que volver a ponerlo.

—Lea, gracias por contarme todo —dice, mientras sus mejillas se sonrojan.

Creo que quiere decirme algo más, pero no lo hace.

—Gracias a ti, en serio.

Nota: 

Holi!!!

Espero que se encuentren bien. 

Aquí vengo a resolver algunas dudas, y a que amen más a Lea. 

Les agradezco a todos por darle una oportunidad a esta historia, por favor no se olviden de platicarle a más gente sobre la historia y no se vayan si votar. 

Les mando un abrazo.


Dos mundos, Dos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora