Capítulo 26: Es único

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Matthew

Es difícil describir lo que sientes por alguien, sobre todo cuando no sabes qué es exactamente lo que sientes.

Siempre tuve planeado todo en mi vida: estudiar, conseguir un buen trabajo, después de unos años, casarme y viceversa; porque siempre quise evitar lo complicado a toda costa. Eso cambio cuando se fue mamá, pero incluso después de eso no quise que cosas genuinas e inesperadas me pasaran.

Si algo he aprendido en estos últimos meses, es que la vida no tiene sentido sin las cosas complicadas. Que si solo te pasas planeando cada minuto de tu vida, no la vas a disfrutar ni un poco.No planeé conocer a Lea, no planeé sentir ese nudo en el pecho cada vez que la veo sonreír. Ni mucho menos planeé confesarle lo que sentí hoy, solo... fue algo que me nació hacer, y verla feliz por lo que dije fue una de las más grandes compensaciones.

Sé que solo han pasado unos meses, que lo nuestro quizás esté sucediendo demasiado pronto, pero yo no planeé que esto sucediera así, solo pasó y es perfecto así. Supongo que lo mismo le pasó a Chase, solo hizo lo que quiso y ya, sin nada más que lo pudiera detener.

Ahora Milena y Chase están en el mar tratando de competir el uno con el otro. Logan y Alan decidieron quedarse con ellos para molestarlos.

Lea... ella sigue siendo esa chica hermosa y dulce. Ahorita está tratando de hacer un castillo de arena, que está saliendo bastante torcido.

-Porque está saliendo tan chueco -Enarca una ceja mientras lo dice.

Yo me río abiertamente y me da un golpe en el pecho.

-No te burles, no debería salir así.

Sigue intentando darle forma, pero solo logra que se derrumbe y que todo su trabajo quede perdido. Me rio incluso más, y ella solo me observa molesta, pero luego su expresión cambia y literalmente me taclea.

-Enojona, ¿se puede saber qué estás haciendo? -pregunto acariciando su brazo.

Ella solo agarra un puñado de arena y la mezcla con un poco de agua, para luego envolverla en mi brazo. Envuelve mi brazo en la arena, pero lo hace de una forma tan perfilada que me tiene asombrado.

Me maravillo por todas las muecas que hace. Cualquiera diría que por su fracaso con el castillo, ella sería mala con las manos, pero en realidad es como si estuviera esculpiendo mi brazo con arena. Sé que suena raro, pero así es. Cuando llega a la palma de mi mano, la observa muy detenidamente, para luego ver la palma de su otra mano, creo ver una mueca triste en su cara que no me gusta.

A veces siento que ella se entristece al ver lo diferentes que son nuestras pieles, como si eso pusiera una barrera entre nosotros.

-Es único -murmuro. Ella me regresa a ver, no demuestra ninguna expresión.

-¿Qué cosa? -pregunta con lentitud.

-Lo que tenemos, digo que somos diferentes. Nuestras pieles marcan esa diferencia única que es genial, pero es mágico que estemos juntos porque te quiero por ser dulce y decidida -Señalo su corazón -. Te quiero por lo que albergas ahí, eso lo vuelve mágico.

Ella abre los ojos, pero luego una sonrisa que muestra sus dientes se va formando y obvio se la devuelvo.

Lea baja a tal punto que su cabello cae como una cortina, para darme un beso suave. Me gusta eso de ella, porque puede decir cosas preciosas, pero sus actos son todo para mí.

Se separa de mí y sigue esculpiendo mi palma, la manera en la que delinea con delicadeza mis dedos me transmite alguna especie de paz. Al terminar, creo que ella misma se siente orgullosa de como quedo, porque veo la emoción en su cara. La verdad le quedó muy bien, pienso que tiene un talento que ni ella misma conocía.

-¡Logan! -Lo llamo.

Él nos regresa a ver y viene corriendo hacia nosotros. Al llegar quiere decirnos algo, pero luego ve mi brazo y lo mira asombrado. Se detiene a verlo detenidamente.

-¿Lea, tú hiciste eso?

Ella lo mira asustada, pero asiente con lentitud.

Logan me mira y creo que los dos sabemos lo que nos queremos decir el uno al otro.

-Tal vez deberíamos darle arcilla y que practique -Esa era la idea que tenía en mente.

Lea nos ve confundida a ambos, quiero explicarle lo que queremos decir, pero Logan me interrumpe: -Voy a traer mi celular, tengo que tomar foto de esto antes de que tengas que pararte. Se va corriendo hacia la casa.

Lea me mira ladeando la cabeza. Con mi mano libre trato de agarrar las suyas.

-Al parecer tienes manos de artista, bonita.

Lea queda mirando sus manos, como si no creyera lo que estoy diciendo. Detalla muy bien sus manos con la mirada, luego mira mi brazo y la emoción se va reflejando en su cara.

Logan regresa con su celular y toma la foto que quería de mi brazo. Puedo levantarme con tranquilidad, y remuevo la arena con suavidad de mi brazo.

Lea sigue mirando las palmas de sus manos, se asusta cuando agarro su cintura y hago que se siente encima de mi regazo. Me queda mirando por un buen rato.

-¿De verdad piensas que yo pueda hacer arte? -Me pregunta con suavidad.

Pego su frente con la mía.

-Pienso que puedes hacer todo lo que te propongas.

Ella me sonríe, estoy muy dispuesto a besar esa sonrisa, pero Lea me empuja con brusquedad.

No entiendo lo que pasa, hasta cuando ella empieza a emitir quejas de dolor. No me da tiempo ni a preguntar, cuando miro como su hombro se empieza tornar rojo y letras empiezan aparecer como si alguien las estuviera haciendo con una navaja.

No sé qué hacer, porque no puedo detener como esas palabras se van marcando en su piel. Solo la pego más a mi y ella no para de emitir gemidos de dolor.

Sé que los chicos han llegado y quieren saber qué pasa, pero no es necesario dar explicación cuando ven el hombro de Lea. Estoy seguro de que se sienten tan frustrados como yo.

Cuando todo por fin pasa, puedo leer las palabras que tienen alrededor sangre negra.

El chico de los sentimientos sinceros... Ambos sufrirán.

¿Y eso qué significa? ¿Qué mierda quiere decir con eso?

Veo como el rostro de Lea está empapado en lágrimas. La cargo para llevarla a la casa. Nadie dice nada, solo me siguen hasta llegar a la puerta del cuarto. Entro yo solo con Lea y la recuesto con suavidad en la cama.

-Matthew...

Regreso a verla y quito varios mechones de cabello de su cara.

-Ya pasó, bonita. Trata de descansar.

Ella me da una sonrisa tranquilizadora.

Es increíble como hasta en estos momentos ella trata de que yo esté tranquilo.

Salgo del cuarto y todos están ahí.

-Milena, ve y cuida a Lea -Le indica Logan.

Ella entra sin decir nada y cierra la puerta tras nosotros. Es ese momento donde caigo de rodillas en el suelo y llevo mis manos a mi cara. Las lágrimas no paran de salir de mi cara, y sé que mi cuerpo se sacude con cada sollozo que doy.

-Hermano, ella estará bien -murmura Alan poniendo su mano en mi hombro.

Regreso a mirarlos a todos.

-Yo sé que ella estará bien, es muy fuerte. Pero estoy cansado de quedarme viendo su dolor y no hacer nada. Estoy cansado de ser un maldito inútil.

Ellos tratan de decir algo más, pero yo salgo corriendo de la casa.

Voy caminando por la orilla del mar y paso mis manos por mi cabello de manera brusca. Ver como sufría, era como si me partieran los brazos y las piernas. Ver las lágrimas de dolor en su cara, era como si me metieran puñaladas el pecho una y otra vez.

Me dejo caer en la arena.

Yo solo... quisiera protegerla, quisiera tener la forma de que esto ya no pase.

Dos mundos, Dos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora