Dos mundos, Dos corazones

Capítulo 22: ¿A ti te gusto tanto como a mí?

Matthew

Muy pocas veces me dejo llevar, pero está vez en verdad no pude evitarlo.

Lea nos da una de esas sonrisas hermosas, pero sé que lo hace por lo maravillada que está ahora, el casi atardecer que está viendo es hermoso.

Es de esos paisajes que quieres capturar con tu cámara.

Milena es otra cosa, estoy seguro de que se encuentra contrariada. Sé que está igual de maravillada, pero al mismo tiempo no quiere sentirse de ese modo.

Quiero acercarme a abrazar a Lea. Pero sé que ella está enojada conmigo y, a diferencia de otras veces, está es en serio.

Estoy seguro de que se sintió incómoda y yo no quería hacerla sentir de esa manera, menos quería que se enojara conmigo.

¿Qué se supone que haga ahora?

—Oigan hay que ayudarlas a quitarse esos abrigos, se van a morir de calor —habla Logan.

Asiento y supongo que ellos esperan que vaya con Lea, pero eso la pondría más incómoda y no quiero arruinar su momento.

Alan me mira y siento que de alguna forma él se conecta conmigo.

—Matt, hermano, yo le ayudo a Lea sacarse el abrigo.

Le agradezco con la mirada.

Alan va y la ayuda, supongo que ella le dice cuán emocionada está por esto.

Sonrío instantáneamente al verla.

Logan ayuda a Milena.

Me doy cuenta de que ambas tienen ropa diferente. Milena tiene un enterizo violeta y Lea tiene un conjunto de camisa y short negras estampadas con flores rojas.

Ambas se ven muy lindas y puedo ver que Chase está cautivado por Milena, aunque él lo niegue.

—Matt, ¿tú y Lea están bien? —pregunta Chase con la ceja enarcada.

Lo miro, y supongo que mi cara lo dice todo porque él me mira preocupado.

—¡Bueno, señoritas y señores! Vamos a ver mi "humilde" morada.

—¿Humilde?¿Él dijo humilde?

Milena se ríe por el comentario que acaba de hacer Chase contra Logan.

Todos la miramos un poco sorprendidos, supongo que es la primera vez que ella demuestra su felicidad ante nosotros.

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? —Oh no, la hostilidad volvió.

Todos negamos y nos adentramos a la casa.

Debo mencionar que todo es de color blanco, los sillones son de un color celeste en la sala de estar. Hay una cocina de ensueño con un mesón tan grande que todos podríamos comer ahí. Hay un pequeño comedor de 4 sillas, y hay un baño que es para los invitados.

—En el segundo piso tenemos 6 cuartos, pero solo podemos usar 3 —advierte Logan.

—Pensé que dijiste que tu casa era humilde —ironizo.

Él me saca el dedo del medio.

Le saco la lengua. Wow, sí que nos portamos como adultos.

—Bueno, dejando de lado las burlas del idiota de Matt —continua Logan—. Los cuartos quedarán así: Alan y yo, Lea y Matt, y por último Milena y Chase.

Todos nos miramos mutuamente. Es obvio que Alan y Logan lo planearon todo.

Malditos.

—Yo creo que sería más cómodo para las chicas que estén juntas en un mismo cuarto —dice Chase.