Capítulo 21: No estuviera viendo esto sin ellos

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Lea

Chase dice que solo llevamos media hora de viaje, lo cual tiene irritada a Milena porque va preguntando cinco veces que cuando llegamos.

La verdad, si no la quisiera tanto, hace mucho que la hubiera dejado varada en la carretera.

—Mira, sé que no entiendes nada de los humanos, pero este viaje será algo largo, son cinco horas. Te aconsejo que te duermas y dejes ir tu mal humor —señala Chase.

No me pierdo como Milena entrecierra sus ojos y hace una mueca de fastidio. Chase la mira a través de un pequeño espejo en el auto y rueda los ojos.

Miro a Matthew a través de otro espejo pequeño, él me da una mirada y con su mano simula que se está cortando el cuello. Mi risa no tarda en aparecer.

Escucho que la canción 'Pieces' empieza a sonar de su cosa rectangular pequeña, digo... su celular.

—¿Cambiaste el tono de llamada? —Le pregunta Chase a Matthew.

—Sí, está canción me trae lindos recuerdos —responde mirándome.

Siento el calor de mis mejillas, recuerdo que ese día él y yo bailamos de una forma extraña, pero lo hicimos.

Matthew aplasta algo y se lleva el celular a la oreja.

—¿Qué pasa, Logan?

Escucho un murmullo muy pequeño. Creo que Logan habla de manera apresurada.

—No puede ser. Dile que se aguante, no podemos parar ahora —vuelve a hablar Matthew.

Chase se lleva una mano a la frente, supongo que él sabe lo que está pasando.

Matthew pone sus dedos en el tabique de su nariz, noto que hace eso cuando no quiere perder la paciencia.

—Voy a estacionar cerca de una gasolinera, dile a Alan que se apresure.

Luego de decir eso, aleja el celular de su oreja.

—¿Qué es una gasolinera? —pregunta Milena.

Chase nos explica más o menos lo que es y aunque Milena pone algunas objeciones, Matthew estaciona unos metros atrás de ese lugar.

—¿Dónde están las gafas que nos dio Logan? —Me pregunta Milena.

Supongo que está entrando en pánico porque no quiere que nadie la vea.

No me atrevo a decirle que se ve muy graciosa mientras se retuerce buscando las gafas.

—Mmm... creo que las dejamos en las maletas que le dimos a Alan —digo con cautela.

Ella me mira con nerviosismo y enojo.

—Necesitamos esas gafas, alguien podría vernos.

—¡Por Dios! No puedes enloquecer, nadie las mirara. Llevan una gorra y abrigos encima —señala Chase.

Milena entrecierra sus ojos hacia él.

—Necesitamos‐esas‐gafas.

La lentitud con la que Milena dice eso fastidia a Chase.

—Mira, Alan no se va a demorar mucho, así que nadie podrá verlas —habla Matthew tratando de calmar la situación.

—Alguien podría vernos y...

Chase no la deja terminar, sale del auto y abre la puerta por donde entró Milena.

—Se acabó, sal —le dice Chase.

Lo miro, curiosa.

Trae el cabello un poco alborotado, y su seño no hace nada más que fruncirse.

—¿Estás loco? No pienso salir de aquí —objeta Milena.

Dos mundos, Dos corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora