Dos mundos, Dos corazones

Capítulo 6: Quiero besarte...

Holis!!! La anterior semana tuve un poco de problemas con mi computadora y no estoy segura de si les llego la notificación de que subí capítulo. 

Si no les llego, pues... hay un capítulo antes de este, así que vayan a leerlo. 

Dejando esto claro, disfruten del capítulo. 

***

Matthew

No puedo dejar de pensar en lo que sentí ayer. Esto no debería de estar pasándome, es estúpido. Lea, Lea, Lea... ¿Qué me estás haciendo?

—¡Matthew! —Chase grita en mi oído, quiero matarlo por ello.

—¡¿Qué?!

—Te hemos estado llamando por un largo tiempo, y tú ni siquiera nos tomas en cuenta —manifiesta Logan.

Es verdad, mis tres amigos me miran como si fuera un bicho raro. 

Ni siquiera sé de lo que estaban hablando, pero la verdad es que estaba con mis pensamientos.

—Lo siento chicos, hoy estaba en otro mundo.

—Bro, lo entendemos, pero queríamos reunirnos en la casa de Chase para jugar un rato Mortal Kombat —Chase mira indignado a Logan.

—¿Por qué siempre tenemos que ir a mi casa? —pregunta, mientras se cruza de brazos.

—Porque tú eres el único que cree que un zombie no tiene sentimientos —Todos vemos raro a Logan.

—En primera eso no responde mi pregunta, y en segunda los zombies son muertos vivientes, no pueden tener sentimientos.

—¿Nunca has visto Mi Novio es un Zombie?

—Momento... ¿cómo es que tú viste una película así? —interroga Alan.

—De seguro la vi con un ex vacile —Estoy muy seguro de que fue idea de Logan ver esa película—. Aunque eso no importa, el punto aquí es que el zombie se enamoró de la chica, eso quiere decir que tienen sentimientos.

—El protagonista zombie era el único que tenía sentimientos —dice Alan.

—O sea que tú también has visto la película —Logan, Chase y yo entrecerramos nuestros ojos hacia Alan, acusándolo.

—Y-y-yo no la he visto—Se pone nervioso.

—Pero lo anterior, lo dijiste con tanta seguridad —Le digo.

—Bueno... tal vez... la vi solo un poco porque la estaban pasando en la tele, pero solo un poco.

Todos nos quedamos viendo, y nos reímos. 

Definitivamente soy afortunado en tenerlos como amigos. Nos levantamos cuando escuchamos el sonido de la campana, que anuncia que el receso ya termino.

La verdad es que no atiendo a mis últimas materias, no puedo dejar de pensar en la forma en la quería besar a Lea, y en lo cobarde que fui en no hacerlo. Solo podía pensar que ella tal vez no quería que la besara, pero sus ojos me decían muchas que cosas, que no podía descifrar.

Al salir del colegio lo primero que hago es buscar un bus que me lleve al lugar más cercano donde se encuentra el bosque, pero antes de dirigirme a la parada, un brazo detiene mi caminata.

—Si fuéramos homosexuales, tú serías el peor novio del mundo —anuncia Alan.

Su cara es un poema, me mira con tanta indignación.