30.- Lo Superaremos Juntos

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SANTIAGO

Lo golpeé hasta que él idiota quedó inconsciente, uno de los hombres de Mauricio me retiro del cuerpo, mí respiración era acelerada y las manos me temblaban, tenía los nudillos cubiertos de su asquerosa sangre, jamás había sido una persona violenta, papá siempre dijo que los golpes no eran la solución.

Pero al ver lo que le estaba haciendo a mí pequeña, la cordura me abandono y me convertí en un completo cavernícola, inspiré profundamente un par de veces e intenté tranquilizarme, observé rápidamente a mi alrededor, David revisaba a Emi, mientras que Humberto desataba con cuidado a mamá.

Mauricio apareció con Esther, la arrojó en la estancia y observé que tenía los brazos esposados en la espalda, alzó el rostro nuestras miradas se encontraron, sonrió como desquiciada, me guiñó un ojo en un intento por parecer coqueta y me lanzó un beso.

El asco me invadió, de inmediato deje de verla, me acerque a Emma respiraba con dificultad y su pulso era débil, asustado grité que llamaran una ambulancia, me indicaron que estaba por llegar al igual que la policía, me senté en el suelo y acomode con cuidado la cabeza de Emma en mí regazo.

- ¡Papi! - escuché la voz de mis pequeños.

Giré el rostro hacia el lugar del que provenía el sonido, los traía cargados uno de los hombres de Mauricio, en cuánto tocaron el suelo corrieron hasta a mí y me abrazaron con fuerza, ocultaron sus cabezas en mí cuello y comenzaron a llorar, los separé un poco e hice una rápida revisión.

Apreté los puños al notar sus muñecas amoratadas y lastimada por la cuerda, tenían a ropa desarreglada y sucia, fuera de eso estaban bien, Ricky me comentó que Emma los protegió en todo momento, jamás permitió que Joaquín los tocara, los llené de besos repitiendo cuánto los amaba y había extrañado.

Las sirenas de las ambulancias y patrullas se escucharon muy cerca, minutos más tarde entregaron los paramédicos, se acercaron a las gemelas e iniciaron con su trabajo, también revisaron al idiota, las acomodaron con cuidado en la camilla y salieron para subirlas a las ambulancias, David y yo salimos detrás de ellas.

Los policías nos interceptaron e iniciaron con el interrogatorio, ninguno de los dos estaba preparado para responderles, en este momento nuestra prioridad era la salud de las gemelas, Mauricio se acercó y comentó que él se haría cargo, subimos a las ambulancias, les indiqué a qué hospital debían llevarla.

En el camino hice un par de llamadas y solicite que estuvieran preparados para atender dos víctimas de violación, antes de subir con Emma le mencioné a David que la llevarán al hospital dónde trabajaba, minutos más tarde nos encontrábamos en la entrada de urgencias, el personal se apresuro atenderlas y las ingresaron de inmediato.

- Doctores, conocen el procedimiento, por favor permítanos hacer nuestro trabajo - mencionó el médico de guardia.

Preocupados nos sentamos en la sala de espera, era extraño estar de este lado, acomode a mis pequeños en mí regazo y los abracé con fuerza.

- No entiendo cómo pudieron dañarlas de está manera - Comentó David a mí lado.

- Son fuertes y se pondrán bien - respondí, tratando de creer mis palabras.

Tiempo después aparecieron mamá y Humberto, nos informaron que ya había sido revisada por un médico, no tenía heridas de gravedad, también comentaron que Joaquín había sido trasladado a otro hospital en calidad de detenido, Esther había regresado a la institución psiquiátrica y se encontraba en una habitación de máxima seguridad.

David comentó que se pondría en contacto con la administración y haría hasta lo imposible por mantenerla ahí hasta el final de sus días, Humberto era aún responsable de ella, apoyo la desición de David y quedó de firmar todos los documentos necesarios, para que jamás saliera.

Mamá se acercó, como pude logré abrazarla y llenarla de besos, mientras le recordaba cuánto la amaba, me devolvió el abrazo mencionando que me amaba, apoyó su cabeza en mí hombro pronto se durmió, pasada la media noche apareció el médico de guardia y nos informó el estado de las gemelas.

- Señores están fuera de peligro, como bien saben fueron víctimas de violación y presentan hematomas en todo el cuerpo, afortunadamente los bebés no resultaron afectados y están a salvo - explicó.

- ¿Bebés? - preguntamos al unísono David y yo.

- Las gemelas tiene dos meses de embarazo, hemos realizado una ecografía para confirmar el bienestar de los productos - explicó nuevamente - Permanecerán en cuidados intensivos y estarán en observación durante veinticuatro horas, para ver cómo evolucionan, les permitiré una breve visita.

Se despidió y regresó a trabajar.

- Seremos padres - mencionamos nuevamente al unísono.

Humberto y mamá se acercaron abrazarnos y felicitarnos.

Los siguientes días fueron uy difíciles, las gemelas pasaron internadas casi un mes, necesitaban reposo absoluto, se sorprendieron y alegraron al enterarse que estaban embarazadas a la par, al salir del hospital acudieron a la policía para contar su versión de los hechos.

Para David y para mí fue doloroso escuchar las atrocidades a las que fueron sometidas, al final logramos que los llevarán a juicio, no sólo Joaquín y Esther enfrentaban cargos, también lo hacían los hombre que les ayudaron a secuestrarlas.

Tres meses duró el proceso legal, durante este tiempo las gemelas recibieron nuevamente atención psicológica, tenían pesadillas y con frecuencia sufrían crisis nerviosas, afortunadamente se tenían la una a la otra para enfrentar esta difícil situación y obviamente también nos tenían a David y a mí.

En ningún momento dude en qué pronto saldríamos de este sufrimiento, al cumplir los cinco meses de embarazo, la situación pareció estabilizarse, hoy finalmente se les dictaría sentencia a los involucrados y estábamos más cerca del final.

Llegamos a los juzgados y ya nos esperaban en la entrada los abogados, bajamos de las camionetas rodeados por Mauricio y sus hombres, encontramos a la familia de Joaquín adentro, quienes le gritaron a Emma hasta de lo que se iba a morir, nuestra seguridad tuvo que intervenir.

El juez les comentó que si no se calmaban serían expulsados del recinto, obedecieron molestos, entramos a la sala ocupamos nuestros lugares y se dió por iniciada la parte final del juicio, nuevamente se mostraron las pruebas, se escucharon los testimonio de las víctimas y en ningún momento solté la mano de mí pequeña, mostrándole así mí apoyo incondicional.

Yuritzin PM

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