Vannesa Collins, una solado con capacidades sobresalientes, intrépida y de personalidad fuerte, es enviada a una de las bases mas importantes de los Estados Unidos: Fort Lewis. Las complicaciones hacen parte de su vida y en esta nueva etapa no será...
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Vannesa
Bam bam
Bam bam
Mi corazón late a mil por hora desde que el Comandante nos ordenó ir a prepararnos para hacer eso por lo que a diario nos levantamos cuando apenas los primeros rayos del sol están apareciendo
Las manos no dejan de sudarme y las limpio disimuladamente cada dos segundos. Trato de controlarme pero es que la emoción y los nervios por ser mi primera misión no me han dejado desde entonces
—Comandante, estás sobre la zona del epicentro— informa el copiloto, él asiente y el resto volteamos a la ventana encontrándonos con imágenes nada alentadoras
—Mierda— susurra él mientras siento cómo mi corazón se contrae a medida que avanzamos
Desde las alturas se vuelve evidente la devastación que el sismo dejó a su paso y el panorama es de todo, menos alentador
El helicóptero desciende sobre el punto en dónde ya nos esperan. Bajamos y los destrozos se hacen aún más evidentes, y si desde lo alto la cosa no pintaba nada bien, la imagen agrandada es todavía peor; edificios derrumbados, unas personas corriendo y otras más buscando con desesperación entre los escombros a sus seres queridos o siguiendo la voz de alguien...
—¡Novata!— el llamado de atención del Comandante me saca de mis pensamientos
—¿Sí señor?
—¿Escuchaste lo que dije?— ¿Estaba hablando?— voy a tomar tu cara como un no. ¿Ustedes entendieron bien lo que tienen que hacer?— pregunta a los tres hombres del equipo como a los demás soldados que llegaron junto con nosotros, y a los cuerpos médicos, entre ellos Mel
Al parecer él será el que estará al mando de todos los aquí presentes
—Sí Comandante— contestan todos al unísono
—Entonces a salvar vidas señores— estipula con firmeza y todos comienzan a distribuirse en distintas direcciones
Da las últimas indicaciones y cuando nos quedamos solo nosotros se vuelve hacia mí
—Escucha, sé que es tu primera misión y esto es más fuerte de lo que hubieras esperado pero es lo que se presentó, y vamos a hacer nuestro trabajo, ¿Bien?
—Sí— su tono tiene algo que te hace sentir el peso de la obligación que conlleva llevar el camuflado puesto, y las franjas rojas y blancas de la bandera sobre el lado izquierdo de tu pecho
Yo puedo, para esto me entrenaron. Esto soy
—Te quedarás conmigo durante toda la misión, vas a observar y espero que aprendas rápido porque voy a necesitar ayuda no un espectador que cumpla la función de carga. ¿Crees poder hacerlo o prefieres ir a ayudar con los víveres?— pregunta sin separar sus ojos de los míos