Vannesa Collins, una solado con capacidades sobresalientes, intrépida y de personalidad fuerte, es enviada a una de las bases mas importantes de los Estados Unidos: Fort Lewis. Las complicaciones hacen parte de su vida y en esta nueva etapa no será...
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Vannesa
—¿Todo está claro?
—Sí señor
—Entonces todos a lo que les toca— asentimos y vamos a lo nuestro
¿El plan?, bueno, complicado es decir poco así que tenemos que ser milimétricos al ejecutarlo porque apenas se dé cuenta de todo va a huir como el cobarde que es así que fallas no podemos darnos el lujo de cometer
—Teniente, ¿puedo hablar en privado con usted un momento?— levanto la vista de mi computadora solo por curiosidad
—¿No puede esperar Morris?— niega y Beckett le indica que vayan a la sala
—Ven
—Oye, no...— me toma del brazo y tira de mí hacia el lugar donde el Teniente salió hace poco
—¿No dijiste en privado?
—Lo que él dijo
—Es con respecto a ella— él le hace un gesto con la mano para que hable mientras yo levanto las cejas y me cruzo de brazos a la espectativa de lo que dirá, dice que tiene que ver conmigo y yo no tengo idea de lo va a decir, irónico— estamos a nada de terminar esto, ¿no?
—Me estas haciendo perder el tiempo con preguntas estúpidas así que ve al grano Demon
—Creo que si a esto ya le quedan horas sería justo que Vannesa pudiera hablar con sus allegados, decirles la verdad— creí que le diría que me dejara amarrada aquí para evitar que me mataran pero esto, esto definitivamente no me lo esperaba
—¿Tienes insolación tardía o algo te picó en Australia dándote ideas estúpidas como efecto secundario?
—Se van a enterar igual— sigue defendiendo la idea aunque Beckett no tiene cara de intención de ceder
—¿Y entonces que más dan unas horas de diferencia?— parezco idiota callada moviendo la cabeza de aquí para allá cada que uno habla
—Tal vez para ustedes nada pero nosotros dejaríamos de llevar un peso encima, por si lo olvida yo sigo muerto para mi familia y ella es una asesina ante los ojos del mundo, incluyendo a los que ama— Beckett parece reflexionar y yo no sé ni que decir— además esta científicamente comprobado que las personas en paz y felices son mas efectivas
—¿Científicamente?— inquiere con una ceja levantada
—Demon no lee mas allá de artículos deportivos y cómics— aquí la intelectual y a la que le interesaban esas cosas del grupo era a Mel
—Pero debe haber uno— insiste con total convicción y yo ruedo los ojos mientras él Teniente sonríe ligeramente
—Esta bien— habla recuperando la seriedad que lo caracteriza— pero hay un problema, ustedes son dos y no puedo precindir de ambos por el tiempo en el que lo hagan, no a solo tres horas y media de la ejecución final de la misión