Capítulo 76

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Vannesa

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Vannesa

Los dos días se convirtieron en uno. Resulta que lo de joder a Antony como sea era en serio, van tres propiedades que le incautan, cuatro socios que meten a la cárcel y con ello desmantelan sus organizaciones, la jaula, sus centros nocturnos y dos de sus casinos en Washington están clausurados y bajo investigación por posibles nexos con él, que obviamente tienen pero no se han podido comprobar. En resumen, Liam y compañía buscan hacerlo aparecer como sea y lo están logrando porque ahora, doce horas después de que Andrew aterrizó aquí, nosotros estamos por hacerlo

—¿Te sientes bien?

—¿Vas a seguir preguntando cada dos segundos?— ya ni me molesto en verlo a la cara, sigo concentrada en el cubo Rubik que le pedí mezclara al inicio del vuelo y sigo sin poder armar después de nueve horas y media

—No descansaste nada en todo el vuelo

—Ya descansé doce días

—No has sanado del todo— suspiro y levanto la vista hacia él— es la verdad, el doctor dijo que necesitabas reposo

—El doctor sabía que sus días de descanso me valdrían una hectárea de mierda por eso me sedo así que ya deja el tema Bennett que yo no sigo órdenes de nadie— rueda los ojos y yo regreso mi atención al cubo

—¿Extrañas a tu familia?— la pregunta tan anormal en él rompe el silencio que se había formado por unos hermosos segundos

—¿Y eso a que viene?— pregunto dejando de lado la idea de formar las seis caras del color que les corresponde, puedo pasar horas y horas con ellos y los rompecabezas pero no significa que sea buena para ello

—Hace unas semanas, cuando me pediste ir a Oregon tenías una desesperacion muy grande en la mirada

—¿Y creíste que era por ver a mi familia?— pregunto sin ocultar la burla en la voz

—¿Por qué si no?— suelto una carcajada sin poder evitarlo, como se nota que esté hombre no sabe nada de mí

—Mi familia me causa de todo menos desesperación por verla

—¿Y entonces por qué estabas así?— inquiere con el ceño fruncido

—¿Qué te hace creer que te lo diré?— mi respuesta no lo toma por sorpresa, nunca he sido con él más que desplantes, desprecios y verdades a la cara sobre lo que pienso de él así que sí, es un puto masoquista por enamorarse de mí aún viendo todo el desprecio que le tengo

—Sea lo que sea puedes ir cuando se te antoje, ahí o a dónde sea, el Delta está disponible para ti cada que así lo dispongas

—¿Y eso?— los dos jets que tiene siempre a su disposición, porque sé que su familia debe tener más, son para él lo que las motos para mí, nadie además de él los toca y ahora me ofrece uno así como así

Línea Cero [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora