Línea Cero [En edición]

Capítulo 24

Liam

Esta mujer está sacándome de mis casillas, juro que soy un hombre muy paciente pero simplemente no puedo con ella; es que de verdad está loca y me vuelve loco a mí... ¿Qué persona en su sano juicio es tan, pero tan terca?

Es que, ¡Argh!

—¿Quieres dejar de hacer caras y ruidos extraños?— pregunta Richard desde su asiento—. Si quiere regresar, que regrese y ya

—¿Cómo que "que regrese"?— le reclamo haciendo que blanquee los ojos—. Hace unas horas estaba inconsciente en una cama de hospital, ¡por el amor de dios!— necesito relajarme, ya lo sé, pero ahora mismo no tengo ni puta idea de como carajos se hace eso

—Ella me comentó que no le gustan esos lugares y supongo que a ti también, así que no entiendo porqué tanto problema...

—La apuñalaron, ¡estaba en el maldito hospital!

—¡Ya lo sé, joder!

—¡Pues no parece!, ¿En que momento te pareció buena idea que dejarla regresar era idóneo?. La acaban de dar de alta y no sé que carajos le dijo a Andrew para que lo hiciera estando como esta, habrá que ver que clase de medico es porque uno bueno evidentemente no...

—Ya parale— me interrumpe—. Estas dramatizando y di lo que quieras, pero si ella quiere estar aquí, por mi está bien; no la voy a obligar a quedarse en un lugar si no esta tranquila ahí

—Si no le gustan esos lugares debería alejarse de las situaciones que la pueden llevar ahí— hablo y se pasa la mano por la cara— pero hasta parece que le gusta que atraviesen su cuerpo con objetos— el reclamo se lo quisiera dar a ella, pero me limito simplemente a verla por la ventana; está sentada bajo un árbol con el equipo, Melanie, Adam y Robert, supongo que esperando al doctor

—¿Y tú paciencia donde quedó?— pregunta burlón

—Ella la consume por completo— contesto fastidiado mientras el enojo no se va, no se disipa y no creo que siquiera vaya a disminuir

—Te gusta, ¿No es así?— suelta tensándome al instante. El pulso se me dispara como cundo tenia doce y el profesor nos interceptaba mientras nos saltábamos clases, pero dejé de ser un crío y los años de experiencia y entrenamiento me hacen mantenerme sereno, al menos de dientes para afuera

—¿De dónde sacas esa tontería?— pregunto como sin nada dándole la espalda aun

—Lo que me sorprende es que nadie lo haya notado todavía, eres más evidente que Jackson

—No creo que tanto— contesto por inercia y cierro los ojos al darme cuenta que lo acabo de aceptar. Mierda—. No te preocupes que no pienso romper las reglas— le aseguro después de voltear a verlo nuevamente

Igual tampoco creo que ella siquiera me determine en ese aspecto

—Sabes que a mi esas reglas no me van— suelta echándose hacia atrás en su sillón