Línea Cero [En edición]

Capítulo 3

Vannesa

¿Qué carajos tienen en la cabeza algunas personas?. La mierda es un halago, responder eso es sobreestimarlos y no me gusta insultar cosas con semejante grupo de chimpancés

—¿Quieres calmarte y explicarme por qué carajos estás así si es la mejor noticia que te pudieron dar?— la fulmino con la mirada mientras ella me ve en espera de mi respuesta

Yo acudiendo a mi mejor amiga en busca de apoyo incondicional y solidaridad con mi enojo, y me sale con esto

—¿Y tú quieres explicarme por qué a todos se le hace TAN espectacular estar en ese maldito batallón?— pregunto gesticulando

—Es el batallón 462, Vannesa, ¡por todos los cielos!— me regaña pero yo no hago más que rodar los ojos. La maldita fama que les dan todos es lo que les infló el ego a ese grupo de imbéciles para empezar—. Es el objetivo por el que todos los soldados como tú luchan, cualquiera de los que se graduó contigo mataría por tener el lugar que TÚ tienes ahora, incluyéndome, si tuvieran una vacante para equipo médico claro está

—Pues yo no soy como los demás

—Sí, eso está claro— sigue, con su tono de reproche

—Me hubiera dado exactamente lo mismo que me asignaran en el lugar más remoto y desagradable del mundo, de hecho lo preferiría, es que deberías ver la actitud de ese montón de imbéciles. Ya bastante tengo con mi familia— para dar, prestar y aventar para arriba de hecho

—Me disculpo por eso— ambas volteamos a ver al dueño de esa voz— mis compañeros no saben cómo tratar a alguien nuevo, bueno, en realidad no saben cómo tratar a nadie— se corrige mirando el cuartel con recelo para luego volver su atención a nosotros

—Eso lo noté

—¡Vanessa!— Mel me reprende con la mirada ante mi comentario y el tono que empleé—. Lo siento, está enojada y se pone insoportable cuando lo está- el hombre asiente con una sonrisa restándole importancia—. Soy Melanie Lewis por cierto

—Jeffrey Hughes— se presenta y ambos estrechan sus manos con una sonrisa ambigua en el rostro—. ¿Eres nueva soldado?, no te había visto por aquí

—Sí, recién acabamos de llegar hace un par de días y de hecho no soy soldado, o al menos no como ustedes, yo estoy en el departamento médico

—¿Así que doctora, eh?

—Eso es lo que pertenecer al departamento de medicina significa— intervengo en tono nada amigable—. ¿Terminaron ya?— ella me ve mal mientras él se echaba a reír— ¿Qué es tan gracioso?