Liam
Estoy en un maldito dilema, no lleva ni un mísero mes con nosotros y ya me esta sacando de mis casillas. Los imbéciles lo hicieron al segundo día pero se supone que las mujeres son más sensatas
¿Cómo carajos la devuelvo ahora?
Es la jodida pregunta porque la maldita es buena en lo que hace, tiene buenas corazonadas pero los instintos son una mierda y yo para andar cuidando novatas torpes en medio de un desastre, no estoy ni mucho menos tengo paciencia
—Ya le dije que no es necesario Comandante, estoy bien— dice por milésima vez y parece que busca agotar mi paciencia, cosa que de hecho ya casi logra
—Ya mejor cierra la boca— la mando a callar empleando toda la calma que tengo en el sistema— ya tengo suficiente con que me hayas desobedecido una vez, y aquí el que manda soy yo, que no se te olvide
—Lo sé pero ella estaba atrapada— continua afanada por justificarse y yo suspiro pesadamente—. ¿Preferiría que la hubiera dejado ahí por obedecerlo?— y todavía se hace la indignada
Esto es lo que pasa cuando no soy yo quien elige a los suyos
—Para eso hay profesionales, nueva
—No había tiempo para esperarlos y eso lo sabe— paciencia maldita sea— apenas logramos salir y todo colapsó, un minuto más y no hubiéramos tenido tanta suerte
—¿Suerte dices?— inquiero con sarcasmo— te desgarraste un brazo con una maldita varilla al salir y un bloque de concreto en la cabeza te dejo inconsciente, no sé qué concepto tendrás tú del término suerte pero a mí no me parece que eso lo sea
—Pero la niña está bien— continúa y yo ruedo los ojos— eso es lo importante, además no fue para tanto, ya me cocieron y estoy despierta así que...— trata de ponerse en pie por milésima vez y casi se cae por milésima vez
—Quédate ahí novata es una maldita orden. ¿No dijiste que te habían enseñado que a tus superiores no se les refuta?
—En ningún momento lo hice, solo desobedecí su orden
—¿Y eso te parece mejor?— me le burlo. Es que esto no puede ser posible
—Claro que no, pero en ocasiones hay que romper las reglas por un bien mayor
—Comandante— un soldado se acerca a mi. Estamos en uno de los puntos médicos en donde la traje junto con la hija de Richard, se desmayó y no me he movido de su lado desde entonces
Es mi soldado, su torpeza, terquedad, soberbia e insubordinación me afectan, sobre todo esto ultimo
—Colapsó otro edificio a dos calles de aquí, hay rescatistas adentro— informa y ya nada mas falta que me parta un rayo en dos
—Manden los equipos especiales y saquen a todo lo que respire de ahí antes de que dejen de hacerlo— hablo dejando clara la orden
—Sí Comandante— da media vuelta y se aleja de inmediato. Suspiro y cuando regreso la vista a la camilla, me percato de que la terca de Vannesa intenta ponerse de pie otra vez
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Línea Cero [En edición]
RomanceVannesa Collins, una solado con capacidades sobresalientes, intrépida y de personalidad fuerte, es enviada a una de las bases mas importantes de los Estados Unidos: Fort Lewis. Las complicaciones hacen parte de su vida y en esta nueva etapa no será...