Vannesa
Echo la cabeza hacia un lado dejándole vía libre a mi cuello. Sus besos llegan de inmediato y recargo la nuca en su pecho disfrutando de las caricias que me brinda
El tatuaje del cráneo queda a la vista cuando su mano se aventura a mi abdomen, bajando al elástico de las bragas de encaje que llevo puestas; acaricia el borde y regresa arriba soltando el broche delantero del sujetador que cae al piso dejando mis pechos expuestos
—Du bist verdammt exquisit— susurra y el tono alemán me eriza hasta el último vello
«Eres malditamente exquisita»
Coloca la palma en el contorno del derecho y mientras sigue lamiendo y besando mi cuello, su pulgar llega a acariciar lentamente la protuberancia que nació en la punta de ambos
La humedad nace y me mantiene de espaldas a él mientras comienza a tirar, mangrear y acariciar mis pezones volteándome la cara para venir a atacar mis labios con los suyos. La respiración se me acelera y no contengo el jadeo cuando lo que hace se siente demasiado bien, baja la mano con la que sostenía mi cuello y se aventura hacia abajo cuando soy tomada por la muñeca y separada bruscamente de él
Me estrello contra el torso musculado y abro los ojos encontrándome con los iris grises con tintes verdosos que no son del alemán, sino del americano con rasgos de Dios del Olimpo en su forma humana, el cual deja de ver a su peor enemigo centrándose en mi. Mis pechos se aplastan contra la parte baja de sus pectorales y lleva las manos a mi culo pegándome aún más mientras masajea con fuerza
Su boca me llama y él baja la cabeza permitiéndome alcanzar esos labios que devoro apenas los toco. Profundiza el contacto abriéndose paso con la lengua en mi boca y separo las piernas cuando una de sus manos deja mi glúteo para meterse en el casi inexistente espacio entre ambos cuerpos y abre el elástico de las bragas, mete un dedo y seguida la mano que hace contacto con mi piel sensible causándome un montón de cosas a la vez, sensaciones que no debería permitirme, pero que son un gusto extraño que me encanta darme
Comienza a moverse en círculos sobre mi intimidad y el piso se me mueve cuando alterna con los dedos en mi interior. El sonido encharcado que provoca la humedad que desprendo solo se acompasa con el de mis jadeos pidiendo más
Cierro los ojos poniendo la frente en el centro de su pecho y no demora más de dos segundos en tomar mi mentón y levantar mi cabeza hasta que nuestros ojos se encuentran
—Vista al frente, soldado. A mí me vas a ver— demanda y no replico simplemente porque no puedo
Los gemidos ya no los puedo controlar y duplica el ritmo de la masturbación cuando ve que estoy por llegar. Siento el torso germano pegarse a mi espalda y echo la cabeza hacia atrás pasando la mano por su nuca dónde entierro los dedos para aferrarme a su cabello presa del placer
El hombre de frente a mi se detiene y desisto de quejarme al respecto cuando pasa una mano por mi cintura y me impulsa hacia arriba; rodeo la suya con mis piernas y el anhelo se hace presente cuando siento el miembro endurecido ubicarse en mi entrada, que está más que dispuesta para él. No pasa mucho para que el siguiente glande aparezca, este buscando la entrada de atrás y mientras yo respiro hondo esperando por ambos, ellos se despelucan con la mirada cargada de ira y rivalidad...
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Línea Cero [En edición]
RomanceVannesa Collins, una solado con capacidades sobresalientes, intrépida y de personalidad fuerte, es enviada a una de las bases mas importantes de los Estados Unidos: Fort Lewis. Las complicaciones hacen parte de su vida y en esta nueva etapa no será...