Línea Cero [En edición]

Capítulo 21

Vannesa

Mi pequeña guerrera

Yo siempre voy a estar para ti , soy tu abue ahora y lo seré por siempre

—Esta reaccionando— escucho a Mel hablar porque aunque estoy abriendo los ojos, veo algo borroso—. Vanne, ¿Me escuchas?

—Mmmm— balbuceos es lo único que puedo emitir

Estoy cansada, pero necesito verla

—Está despertando de la anestesia, denle tiempo— habla ahora Liam— en...

Abro los ojos nuevamente, esta vez me doy mi tiempo para acostumbrarme a la luz de la habitación. Son varios segundos los que paso en ello y cuando por fin logro ver con total claridad inspecciono el lugar, es cuando capto a Liam viniendo hacia mí con expresión neutra. Intento decir algo pero tengo la garganta demasiado seca, él parece notarlo y me acerca un vaso del que bebo con ayuda de un popote

—¿Estoy en el cielo?— pregunto cuando vuelve a dejarlo en el buró de a un lado

—Se que parezco un ángel— contesta cruzándose de brazos— pero no, sigues en este mundo cruel

—Yo lo decía por la habitación blanca y el hecho de que estás vestido del mismo color, pero gracias por mostrarme esa perspectiva— me sonríe haciendo que esos hoyuelos en sus mejillas se formen y regreso la vista al techo del lugar

—Casi ibas a la luz pero por suerte Lewis te trajo de vuelta

—¿Dónde están todos?

—Ella fue avisarles a los demás que estabas reaccionando, deben estar por llegar— la puerta se abre bruscamente y entran todos—. Te lo dije

—Vannesa, reaccionaste— dice Mel mientras viene a darme un abrazo con cuidado

—Eso parece— contesto

—Creímos que te perdíamos— habla Charly esta vez

—Yo igual, créanme— accidentes he tenido muchos, pero esta vez la sentí demasiado cerca

—Si vuelves a espantarnos así juro que te mato— me amenaza viniendo a abrazarme también

—Si sobrevivo, desde luego Jeff

—Eres como un imán para los cuchillos Collins, deberíamos usarte como uno— dice Jackson ganándose una mirada de desaprobación de los presentes y una sonrisa divertida de mí

—No puede ser Jackson— empieza a regañarlo su novia, querida, pareja o lo que sea que es Melanie. Aún no le pregunto si ya definieron su situación—. ¿Por qué eres tan insensible?, Acaba de despertar de tres días dormida, ¿No vas a cambiar nunca cierto?

—Alto— intervengo haciendo que su atención venga a mi—. ¿Tres días?, Melanie, ¿Me dejaste sedada por tres días?— reclamo molesta y su silencio me deja en evidencia la respuesta—. No puede ser