Vannesa
Estoy a dos de darme de topes contra el vidrio de alguna tienda y es que llevamos en este establecimiento más de cuarenta minutos, más de tres horas en total en el centro comercial hoy y a eso hay que sumarle las de ayer que no fueron pocas, pues mi querida amiga no se decidió y tuvimos que volver a buscar su vestido.
Me gusta ir de compras eso no lo voy a negar, pero Melanie va de tienda en tienda sin decidirse por algo y cuando ya no queda otra empieza otra vez
—¿Y este?
—Esta bonito
—¿Bonito?
—Es perfecto
—Bonito no es lo que busco. Me probaré el amarillo— desaparece nuevamente en el vestidor y yo me pongo de pie para dar vuelta a la tienda por milésima vez, hay cosas realmente bonitas pero lo que necesito ahora no es ropa sino comida. Muero de hambre.
Mi teléfono se pone a timbrar en mi bolso, lo tomo y contesto al segundo timbre
—Hola Comandante— ¿Ven que todos hacemos cosas extrañas mientras hablamos por teléfono?, Bueno, ahora mismo estoy frente a un espejo tomando ganchos de los mostradores y poniéndolos frente a mí como si algo de los que agarro realmente me gustara
—Hola bonita
—¿Ya vienen?
—Desayunamos y regresamos— ayer por la noche me llamó y me dijo que se les había hecho tarde para regresar así que se quedaron a dormir ahí, no tengo idea de dónde pero ahí
—No hables de comida que muero de hambre
—Lo siento, ¿En donde están que no comes algo?
—Melanie lleva horas buscando un vestido pero nada parece ser suficiente para ella
—¿No iban a hacer eso ayer?
—Es lo que yo digo pero ya vez, lo que callamos las amigas— la risa que oí del otro lado de la línea hizo que mis labios se estirarán con una sonrisa, este hombre causa un efecto enorme en mí
—Tengo que irme
—¿Tan pronto?
—Solo quería, más bien necesitaba oír tu voz unos segundos
—¿Y de cuando acá te volviste un romántico empedernido?— pregunté burlona
—Desde que una guapa y desafiante mujer se convirtió en mi novia
—Ja. No me culpes de tus cursilerías
—Es culpa tuya. Tengo que colgar
—Vale, te veo en un rato
—Oye
—¿Sí?
—Te extraño
—Yo también— contesté sonriendo como imbécil, lo digo porque sigo viéndome en el espejo y es exactamente como luzco
ESTÁS LEYENDO
Línea Cero [En edición]
RomansVannesa Collins, una solado con capacidades sobresalientes, intrépida y de personalidad fuerte, es enviada a una de las bases mas importantes de los Estados Unidos: Fort Lewis. Las complicaciones hacen parte de su vida y en esta nueva etapa no será...