Entré al baño, me mojé la cara con agua fría para despertarme un poco cuando escuché la puerta del baño cerrarse. Levanté la vista directamente para mirarle a él a través del espejo.
—¿Has puesto el pestillo, eh? — se acercaba a mi, decidido.
Se quitó la chaqueta dejándola tirada en suelo, me agarró del culo llevándome encima del lavabo.
—Hoy te quiero solo para mí.— con sus manos una en mi cadera y otra en la nuca me atraían a él besándolo y dejando que probara el poco alcohol que quedaba en mi boca para después llevar su lengua a mi cuello con aún restos de sal.— Joder, no sabes las ganas que te tenía.
— Entonces tardas demasiado.— puse una de mis manos en el lavabo ayudando a sostenerme, los dos nos movíamos a un ritmo demasiado erótico.
— No quiero ir deprisa.— se separó dejándome ver sus ojos azules.— Quiero saborearte y disfrutar de este momento.
— Pues yo no.— le aparté un instante quitándome el body y dejándomelo por la altura del ombligo, quedándome con el sujetador a la vista y Dilan observándome.— Te quiero ya.
Apretó la mandíbula y con ella fijando sus ojos en mi cual bestia, listo para devorar a su presa.
Se quitó la camiseta dejándome ver su perfecto cuerpo, se acercó de nuevo volviéndome a besar mientras le intentaba bajar los pantalones, no resultó muy fácil pero lo conseguí. Él en cambio con un gesto rápido aunque algo incómodo, me quitó los míos quedándome en el suelo.
— Debería haberme puesto falda.— su ligera barba rozaba mi piel.
Me volvió a apartar juntando nuestras frentes con algo de brusquedad— Como digas otra cosa te juro que te voy a follar hasta que te quedes sin voz.
Sinceramente no me lo esperé quedándome en bobada ante su reacción, hice el amago de intentar decir algo pero él tomó las riendas de la situación, me levantó hasta su cintura enroscando mis piernas a él. Me subió de nuevo al lavabo en un movimiento rápido.
Metió su lengua en mi boca, sus movimientos eran como una pequeña dosis de la cual cada vez quería más. Cada mano exploraba mi cuerpo hasta que llegó a mi zona íntima, haciendo a un lado mi ropa interior y metiendo dos de sus dedos a la vez que gemía de placer al sentir su tacto.
— Dilan...— gemía en su boca mientras en me mordía el labio.
Sentía sus dedos salir y meterse de mi cuerpo a un ritmo increíble, sentía que me podría correr en cualquier momento.
— ¿Qué pasa, nena?— Su tono de voz me ponía aún más.— ¿Quieres más?— atrapó de nuevo mi boca mientras gemía.
En ese momento la luz se apagó quedándose una única luz encendida, era un led que había en la pared de color rojo que ponía "bad bitch".
Apartó su mano de mi sexo y me bajo la ropa interior, me bajó mientras pasaba la lengua por uno de mis pechos, cuando mis pies tocaron el suelo Dilan me giró de manera que nos veíamos en el espejo reflejado. Sacó su miembro mientras se colocaba el condón, a ser verdad bastante rápido.
— Estas preciosa con esta luz.— dijo apartando algún mechón de pelo que se había pegado a mi cuello.— Podría follarte toda la noche si me lo pidieras.
— Dilan...— dije entrecortada por la respiración agitada. Él me miró ansioso.— Quiero que me folles toda la puta noche.
Se acercó a mí oído suavemente.— Eso es lo que quiera escuchar.— una sonrisa maliciosa apareció en su rostro a la vez que me hablaba.
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Feroz - Bilogía «Indómito» {#2} ✔️
FantasyDespués de un año de lo ocurrido, Amelia, continúa con la mejoría de sus poderes mientras disfruta de la pequeña paz que les dio la última batalla. Claro que, lo bueno dura poco, y después de asumir que debe tomar sus responsabilidades reales debe...