Al final tú eras mi propósito. Yoonmin omegaverse

Capítulo 1

- Qué carajo crees que haces estúpido omega de mierda?!

El dolor surgió en mi mejilla en cuanto la mano mi uniformado impactó contra mi rostro furiosamente

- l-lo siento... - otra vez...

- crees que un "lo siento" es suficiente!? Ah!? Responde inútil.

Sus manos apretaron fuertemente mi mandíbula... Me duele... Pero lo merezco, lo hice mal, terriblemente mal...

- Crees que podrás conseguir algún buen alfa así? Aunque tengas tu "linda apariencia" crees que eso será suficiente para presentarte como un buen "ss"? Crees que eres suficiente pequeña mierda??

- no...

- Vuelve a hacerlo, y esta vez bien maldita escoria.

Lo meto a mi boca de nuevo. Muevo mi lengua y succiono cuidadosamente la punta, subo y bajo mi cabeza, permitiendo que llegue hasta mi garganta y vuelva de nuevo al punto de inicio. Repito el patrón hasta que lo saca bruscamente de mi boca.
Lo miro a los ojos desde abajo.

- Lárgate de una vez.

- si... Gracias... -

Salgo de la sala lo más pronto posible, no quiero que mi uniformado cambie de opinión... Mi mandíbula ya me duele un poco, claro, aún puedo seguir, pero me costará hablar y comer si continúo entrenando...

-!BASTA!!- instintivamente volteó hacia donde viene el grito - me duele mucho...-

Es una chica, un uniformado la está golpeando, pero hace mucho escándalo... Por el tamaño, supongo que es de sus primeras lecciones, pero no se ve tan joven como para que esté practicando con algo tan, pequeño..., tal vez será de los que tienen un "pre-comprador", seguro que es bueno saber a quién tendrás que entregarte y poder practicar con sus gustos desde antes...
Camino hacia el lugar de limpieza.

Entro al recinto y voy a pedir mi cepillo dental.
- hol-la - saludo discretamente con la mano al uniformado más amigable que conozco
- hola - pasó un momento y sus ojos recorrieron mi ropa de arriba a abajo -vienes por el cepillo no? Hoy les tocaba entrenamiento oral a los dotados cierto?- sus ojos café claro se posaron gentilmente en los míos
- si...-
- bien, ¿cuál era tu número? - hace señas para que me acerque a la ventanilla del mostrador.
- s-soy el 34673 del grupo 1-18 - dejo el contacto visual por los nervios...
- espera un momento, ahora te lo traigo- asiento y me quedo frente al mostrador con la mirada baja.

El uniformado es increíblemente amable... Me gustaría que él fuera quien me entrenara... Seguro sería más paciente, y no me golpearía tanto cuando no lo haga bien. Tal vez incluso me tocaría en donde me sienta bien...

!No¡ Qué estoy pensando?! No debo de pensar así.. No. Yo merezco ser castigado... No puedo pensar así, no, no debo pensar así, es malo... además no debería complacerme, yo le debería complacer... ¡No! Él ni siquiera es un alfa... No debo pensar eso... Soy un omega desobediente... Soy un mal omega. Está mal lo que hago... Necesito ser castigado...

Me pellizco el brazo hasta que ya no aguanto el dolor. Dejo que el color rojo se apacigue y repito, aunque no en la misma zona, porque no puedo arriesgarme a dejar un moretón fácilmente visible... No sería nada estético...

- toma aquí está tu cepillo, como sabes, tienes 5 minutos si no terminas antes de eso tendré que ir yo - Pego un brinco por el sorpresivo regreso del uniformado.
- ah, s-si... Muchas gracias - me voy a los lavabos y comienzo a cepillarme para quitar todo el rastro de sabor y mal olor de mi boca. Siempre debo de estar perfectamente limpio después de recibir el entrenamiento y antes de hacerlo. Pongo mi brazo bajo el agua fría para que el dolor desaparezca más rápido.
Antes de regresar abro y cierrro mi boca varias veces para descansar mi mandíbula de haber estado tan abierta.
Regreso a la ventanilla en dónde le están dando su cepillo a otro de mi grupo, creo que es 34677.
Me acerco y me formo detrás de él. Se da la vuelta y me saluda con un pequeño movimiento que cabeza, yo lo copio.
- aquí está mi ce-cepillo, gracias - el uniformado toma el cepillo con su mano protegida siempre por un guante como los de la enfermería.
- no hay de qué - lo deja en el mostrador - hasta luego 34673 - mueve su mano para despedirme y yo hago una pequeña reverencia.