Al final tú eras mi propósito. Yoonmin omegaverse

Capítulo 20

Los días se volvieron casi monótonos... Cada 7 días, Yoongi repetía la misma rutina, los lunes, miércoles, jueves y viernes trabajaba desde su oficina, martes se quedaba conmigo y ocasionalmente teníamos relaciones ese día, solo ese día a la semana... los sábados y domingos él salía a estudiar a la academia...

Conforme pasaron los meses, los juegos de los guardaespaldas subieron mucho de nivel, ni siquiera dos píldoras quitan por completo las dolorosas marcas que me dejan sus golpes. Al ser fines de semana los días que más me tocaban, mi cuerpo no siempre alcanzó a curarse correctamente para los martes... Las marcas violetas se volvían cada vez más constantes, supongo que mis excusas le dejaron de ser creíbles.
Incluso dejó de tocar mi torso, y a penas toca mis piernas.
Es probable que ya se haya dado cuenta del ser asqueroso que soy, de la horrible mierda que por lástima dejó entrar a su hogar...

Ayer, aún siendo martes, lo vi una sola vez en todo el día, tan solo porque sentí necesario comer un poco. Comprendo totalmente que no quiera gastar su tiempo libre en mí y yo sé que probablemente es mejor para él que reemplace mi desagradable existencia con alguien mejor, pero aún así, aún siendo consciente de eso, me duele la idea de que él ya no sienta interés alguno en mí...

Me miro al espejo. Mi complexión casi no ha cambiado en el casi medio año que llevo aquí. Es increíble que haya sido ya tanto tiempo...aún recuerdo bien el día en que llegué, tenía muchísimo miedo de ser regresado a la institución, pero él no me devolvió, incluso me usó ese mismo día...

Es malo y yo lo sé, pero extraño que me toque...
_Soy una completa escoria_
Extraño que sus manos recorran mi cuerpo, sus expresiones y gemidos, extraño tanto las pocas veces que usó su voz de alfa para permitirme sentir más...
Vuelvo a la realidad al sentir de nuevo ese agua bajar por mi cara.

Simplemente he perdido la habilidad de controlar mi llanto, por eso no salgo de esta habitación a menos que sea necesario, que él lo solicite...o que ellos me obliguen. Salir supone el riesgo de ser visto con el rostro empapado y los ojos más pesados de lo normal; básicamente ser visto de una manera tan horrible que ni el joven Min siendo tan benevolente podría encontrarme decente.
Mi expresión triste se ve de lo más ridícula.
Con mis manos deformo mis facciones jalando y comprimiendo la piel; desearía poder ser bonito, tal vez si lo fuera, tal vez, él no hubiera dejado de usarme. Si fuera más delgado probablemente él no hubiera batallado tanto en cargarme cuando lo hacía, seguro subí de peso...
Si de verdad fuera bonito...tal vez el me usaría tanto que ellos no tendrían la oportunidad de tocarme...
_Que estúpido suena eso_

Salgo del baño con los ojos pesados. Por costumbre y manía miro la puerta... Hay alguien en frente.
Podría ser el guardaespaldas pelinegro. No, hace un rato chequé la hora en el celular y eran pasadas las 6 de la tarde, ya ha pasado demasiado tiempo de la hora a la que me llevan normalmente, sería demasiado arriesgado a esta hora... incluso si él ya se dio cuenta.

Mi respiración se acelera muchísimo cuando tocan la puerta. Me acerco a la puerta y acerco la mano al botón verde.

- Jimin ¿Puedes abrir? - Mi corazón se va a salir - S-si...

Presiono el botón y la puerta se abre. Tiene una expresión muy seria -¿Podemos hablar? - Su voz...él está molesto - ¿Jimin? - Asiento y me muevo para no estorbarle la entrada.

- Necesitamos aclarar algunas cosas ¿Bien? - Ya está, se acabó todo - Claro...

Mis manos tiemblan, las lágrimas desean salir de mis ojos otra vez.
- He estado preocupado. Casi cada martes apareces con marcas moradas en tu espalda, o en tus brazos, incluso en tus piernas o en el rostro... Me has dicho infinidad de excusas y a pesar de que quiero creerte porque decidí darte mi confianza desde un principio..ya no soy capaz de hacerlo - Los siento. Perdón. Discúlpeme. Por favor. Se lo ruego - Que caigas o te golpees sin querer cada semana es más difícil de creer mientras más tiempo pasa... Sé que si tú no quieres contarme no debería obligarte a hacerlo, pero de verdad me molesta que me estés ocultando algo que te esté haciendo daño.

Mi actitud le molesta. Lo hago enojar. Soy un completo estúpido bueno para nada.
- Lo.. lo si-siento... - ¡Me molesta que siempre te disculpes pretendiendo acabar ahí la conversación! Sé que es tu manera de responder ¡Pero solo te pido que me expliques qué es todo lo que ha estado pasando durante estos últimos meses! - No lo puedo evitar, mis manos se mueven solas y comienzo a rasguñar con odio mis brazos.

- ¡Por favor, Jimin! Acordamos desde un principio que a parte de mantener relaciones íbamos a formar una pareja... - Él suena..desesperado, intranquilo, suena molesto y triste - ¿Aún así no puedes confiar en mí? ¡¿Acaso es tan difícil!? - No lo Contengo y me echo a llorar, mis lágrimas escapan de mi control. No tenía ni idea de que Yoongi pudiera sentirse de esa manera.
- Perdóneme, por favor. Le ru-ruego que después d-de esto me castigue como es debido. T-todo esto es mi culpa, usted se siente de esta manera p-por todo lo-o que yo hice...
Él simplemente omite comentar cualquier cosa. Sólo me mira esperando mi respuesta.
- Ellos... y-yo los pro-porvoq-qué... y-yo... la-las marcas... - En cuanto quise comenzar a hablarlo, dejé de ser capaz de hablar coherentemente, y el llanto lo puso todo mucho peor.
- ¿Ellos? - Mi respiración se entrecorta cada tanto y no me deja contestar - Bonito - Hacía semanas que no se dirigía así a mí... - ¿Ellos te lastiman? - ¿Él joven Min ya sabe quiénes son?... -Pe-pero es... Es m-mi culpa. Y-yo siempre accedo.. yo... Perdón, perdón, perdón...- Estoy llorando mucho, soy silencioso porque ya no sé llorar de otra manera, pero a pesar de que solo se escuchen mis hipidos, el nudo en mi garganta impide que las palabras salgan como deben.

- ¿Qué hacen ellos? - Su voz se escucha tal como antes, se escucha como las primeras veces que me hablaba, como cuando me vio llorar por primera vez -¿Dime, qué te hacen? - Sus brazos han parado los movimientos de los míos, ya no puedo rasguñarme - Te-tengo miedo... -

Su fuerte abrazo me provoca llorar ya no solo con suspiros e hipidos, ahora realmente suena a que estoy llorando... Hacía tanto que no era capaz de hacer eso... No lo reprimo y me dejo sentir entre sus brazos; Yoongi acaricia tan suave mi pelo que no puedo dejar de soltar lágrimas sobre su pecho. No merezco que él metrate de esta manera, debería ser golpeado de la manera más brutal posible, solo debería estar escuchando insultos hacia mi ser de mierda - No tengas miedo. Aunque esté molesto, estaré dispuesto a protegerte siempre y cuando me lo permitas - Seguramente habría caido al suelo ya de no haber sido por su fuerte agarre - Ellos... m-me llevan abajo.. - ¿Abajo?¿Hablas de un cuarto en los pisos de abajo? - Asiento esperando que el movimiento de mi cabeza sea lo suficientemente notorio como para que él lo sienta - ¿Quién te lleva? ¿Puedes decirme? - Niego por puro reflejo. Igualmente, aunque quisiera decirlo, no creo poder hacerlo ahora... Soy inútil hatsa para decir algo tan simple como "guardaespaldas", tengo demasiado miedo como para simplemente decirlo.

- ¿Ellos te golpean estando en el cuarto de abajo? - Vuelvo a asentir mientras trato de parar mi llanto con todas mis fuerzas - ¿Han hecho algo más que golpearte? - Vuelvo a asentir. Los recuerdos de los juegos más violentos que me han tocado a mí y a Hana pasan por mi mente; todo mi cuerpo tiembla - Oh, lindo... Lo siento mucho. No es tu culpa - L-lo es... di-dijeron q-que yo lo-los había p-pro-pr-provocado... Y-yo no..n-no me negué. Por favor..perdóneme. P-por fav-vor... lo siento. Perdón, discúlpeme.

Con una mano, junta más mi cabeza a su hombro para que repose en el - No es tu culpa, bonito. No es tu culpa en absoluto. Tú no hiciste nada malo, solo tenías miedo ¿Verdad? - Ni siquiera puedo asentir con la cabeza, es como si llorar me quitara todas las fuerzas para usarlas en expulsar las lágrimas.

- No necesitas decirme quiénes son, me voy a encargar de que tengan consecuencias por esto - Niego, niego, niego, niego. Ellos sabrán que yo abrí la boca, ellos... - No van a volver a tocarte. Perdóname por no actuar antes y gracias por reunir todo el coraje que contarme de esto supuso.

¿Se ha acabado?..

Él se acaba de enterar de todo. Pero no me castiga...

Su cuerpo se aparta muy lentamente. A penas me doy cuenta que estaba enterrando mis uñas en mi brazo... Estoy sangrando un poco..

- Oh, mi niño bonito... Me voy a encargar que nada como esto vuelva a suceder jamás. Lo prometo.