Hey!
Chelsea
Habíamos ganado.
Chicos, habíamos ganado.
― Chelsea.
La voz de Denzel hizo eco en mi cabeza.
Casi perdí el equilibrio mientras me dirigía hacia donde él estaba. Nos habíamos alejado bastante de su casa. Resulta que Leonardo llamó al día siguiente para dar su visto bueno a mi tutoría dirigida por Denzel. Me imagino que lo habrá tomado como un acto de caridad, algo que agregará a su lista de buenas obras antes de entrar al cielo... si es que llega.
― No debiste traer vestido.
― Sí, hazle entender eso a mi madre. Parece que ella cree que nos estamos enamorando y quiere convertirse en una especie de promotora de nuestra relación.
Cosa que me parece ridículo.
― Una tontería.
Si, supiera que hasta me a puesto un corcel que le exprime el aire a mis pulmones.
― ¿Si, sabes que las tutorías son falsas y que la cuestión era librarnos de nuestros padres, no arrastrarme a tu infierno?
― ¿Y, quieres hacerlo ahora con tantas miradas que cargan nuestras espaldas?
Me siento tentada a quitarme la ropa, lo juro.
― ¿Estas obligándome a escucharte por una semana?
― Quizás, debiste pensártelo antes de hacer lo que hiciste.
Provocar a un Kennedy es como colocarte un lazo al cuello.
Rodeé los ojos con exasperación, y me dejé caer en el césped, observando cómo el agua que emanaba de toda la vegetación empapaba mi vestido y me provocaba una incómoda sensación de picor en la piel. No sé si estoy ganando en este juego, pero la verdad es que cada vez me parece más claro que estoy perdiendo.
― Esos dedos se siguen viendo mal.
¡Y, siguen doliendo como no lo imagina!
― Sangrando, eso es lo que hace una herida mal curada.
El debería de saberlo más a detalle.
― ¿Me das tu saco o tengo que quitártelo?
― No es ninguna sorpresa saber que te gusta coleccionar cosas que no son tuyas.
― Si hablas por el anterior pedazo de tela, ya dalo por perdido... Supéralo, déjalo ser, esta en un lugar mejor, desfilando por las mejores pasarelas del mundo.
Su mirada lo decía todo, él se cansa fácilmente de mi.
― ¿Porqué eres tan desagradable?
― Haber, haber ¿Qué parte no te gusta de mí?
Y, si dice todo le parto su cara.
― Solo no soporto que sigas apareciendo de la nada todo el tiempo, y que pases de todo por estar haciendo tonterías. Me enoja el saber que hay personas así.
― ¿Y, según tu como debería vivir mi vida? ¿Debo aceptar el valor que me da mi padre? ¿Debo ser sumisa como lo es el señor Denzel? ¿Debo romperme los huesos esforzándome en algo que no me hará feliz?
― ¡Por Dios, eres tan escandalosa!
― No deberías buscarme la boca entonces, cuando no puedes hablar de lo dañado que están tus brazos ¡te golpean! ¡te lastiman! Pero no eres lo suficientemente machito como para hacer algo al respecto, patético, eso es lo que eres.
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Hay quienes solo soñamos con ver arder el mundo [✔]
RomanceDenzel Kennedy Dubois, inmerso en la efervescencia de una vida social deslumbrante, donde los reflectores y los buenos modales son su carta de presentación, proyecta la ilusión codiciada de ser el niño rico con padres excepcionales. Sin embargo, det...