Hay quienes solo soñamos con ver arder el mundo [✔]

Capítulo 13

Champán

Chelsea

Descendí las escaleras con una elegancia natural, atrayendo todas las miradas hacia mí. Era inevitable, lucía absolutamente fabulosa. Vestía un ajustado vestido negro de tirantes que realzaba cada curva de mi anatomía, complementado con esos imponentes tacones Louis Vuitton que añadían unos centímetros extra a mi estatura. Las preciosas gafas de sol que adornaban mi rostro no solo agregaban un toque de estilo, sino que también cumplían un propósito claro: ocultar la intensidad de mi mirada y mantener un aire de misterio.

Ademas de cubrir los moretones que me había dejado mi adorable padre.

Era una reunión importante.

Con una confianza aparente y una mente inestable, me desplacé con determinación hacia un grupo de personas reunidas en la elegante sala.

La combinación de un maquillaje impecable y una mente en constante agitación puede resultar en una poderosa arma. La noche parecía espléndida, y yo irradiaba una seguridad que ocultaba cualquier rastro de inestabilidad emocional que había sentido anteriormente. Al llegar frente a Mr. MacRury, le dirigí una leve sonrisa que dejaba entrever mi satisfacción interna.

― ¿Qué tal, señores? ―pregunté con un tono alegre y enérgico, irradiando confianza y encanto mientras saludaba al grupo con una sonrisa cálida.

Podía sentir la intensa mirada de mi padre sobre mí, y no podía culparlo. Seguramente estaba sorprendido por lo deslumbrante que lucía.

― Esta es mi hija, Hazel MacRury. ―Comenzó, pronunciando mi segundo nombre como una especie de advertencia.

Sonreí por lo amable que habían sido sus colegas al devolverme el saludo, se veían personas decentes, pero uno jamás llega a conocer por completo a alguien.

― Desconocía la existencia de esta hermosa jovencita.

― Sí, soy un misterio, ¿verdad? ―me adelanté a las palabras de mi padre.
Llamé la atención de un sirviente para que me trajera un trago, mientras lucía tan presumida como la persona que tenía a mi lado.

― He estado estudiando en el extranjero por un tiempo. ―mentí mirando a mi padre― quizás sea por eso, a mi padre no le gusta mezclar los negocios con la familia.

Cosa que no era cierta.

― ¿Y tú, tienes planes de seguir el mismo camino de tu padre?

Esa era una muy buena pregunta, pero inexistente para mi.

― El legado de mi padre es muy grande, me hace cuestionarme si realmente soy lo suficientemente buena como para continuarlo, pero creo que es un reto bastante interesante.

― Hazle. ―Lo miré con lentitud― ¿Has visto a tu hermano?

― O, claro debe de andar escabulléndose en algún lado.

Ignoré sus palabras, estaba furiosa con él.

― ¿No creen que estas gafas son fabulosas? ―Mire de reojo a mi padre, quien ya se veía bastante mal―. Una vez las usé por un motivo diferente, ya que me golpeé contra una puerta, eso provocó que las use por algunas semanas en el colegio. Ya saben cómo son los golpes, dejan moretones.

Me reí por dentro al ver la mirada de pánico de mi padre.

― Ve ha buscar a tu hermano, Hazle. ―Su vos dio un giro.