¿Kennedy?
Chelsea
Me levanté con poco ánimo, sintiendo cada músculo dolorido y la cabeza como si estuviera a punto de estallar. Al mirarme en el espejo, confirmé lo que ya sabía: mi aspecto era desastroso. El maquillaje corrido y el vestido rasgado no ayudaban en absoluto. Mi mente intentaba desesperadamente reconstruir los acontecimientos de la noche anterior, pero todo era un completo borrón.
Con un bostezo, pasé la mano por mi cabello desordenado mientras me dirigía hacia la cocina en busca de algo que pudiera aliviar mi malestar. Sin embargo, mi atención se desvió abruptamente al ver a Roy parado en el umbral de la puerta, clavando su mirada en mí con una intensidad que me hizo sentir incómoda.
― Roy. ―murmuré mientras me acercaba a él en busca de consuelo― Me duele la cabeza.
Roy se mantuvo inmóvil y, con un gesto firme, presionó su índice contra mi frente, impidiendo que lo abrazara. Su mirada seria me indicaba que algo no andaba bien.
― Oye. ―Quite su dedo de mi frente, extrañada.
― Bonita manera de pasar la noche, Chelsea.
Las palabras de Roy resonaron en la habitación como un eco de advertencia, sacudiéndome de la modorra en la que me encontraba. Su expresión de molestia me desconcertó, dejándome buscando respuestas en su mirada. ¿Qué había sucedido la noche anterior para que estuviera tan perturbado? Las piezas del rompecabezas estaban dispersas en mi mente, pero no lograba juntarlas para formar un cuadro coherente.
― ¿Qué tienes Roy?
― ¿Qué tengo yo? Más bien ¡Qué te pasa a ti Chelsea! ―su tono no me gustaba.
Ese tono de voz me hizo sentir incómoda, como si hubiera cometido un error grave del cual ni siquiera era consciente. Las sospechas comenzaron a surgir en mi mente, pero no tenía ni idea de qué podría haber hecho para provocar esa reacción en Roy.
― Yo... no entiendo nada. ―Las palabras salieron de mis labios con un dejo de confusión.
Me miró de pies a cabeza de mala gana.
― ¿Qué hubieras echo si no hubiera sido yo? ―sus expresión era sombría, ademas de cortante― ¿Qué si en vez de tu patético hermano hubiera sido nuestro padre?
¿Me estaba regañando?
¿Porqué?
― Roy... Roy. ―Repetí, con un atisbo de desesperación en mi voz― ¡Qué rayos sucedió anoche!
― ¿No recuerdas nada? ―Su voz resonó con un toque de ironía― ¿Estabas tan borracha?
Permanecí en silencio, reflexionando sobre la gravedad de la situación para que mi hermano prácticamente me estuviera gritando.
― Te has besado en la piscina.
Mierda.
― Con Denzel Kennedy Ashmore. ―agrego.
Las palabras de Roy me golpearon como un puñetazo en el estómago.
― Mierda. ―Esto debía ser una broma.
Por un segundo, todo pareció detenerse, el dolor de cabeza se había vuelto más intenso y, para mi sorpresa, las cosas no se detuvieron ahí.
― Si no hubiera ido allí, probablemente la historia habría tomado un rumbo diferente.
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Hay quienes solo soñamos con ver arder el mundo [✔]
RomanceDenzel Kennedy Dubois, inmerso en la efervescencia de una vida social deslumbrante, donde los reflectores y los buenos modales son su carta de presentación, proyecta la ilusión codiciada de ser el niño rico con padres excepcionales. Sin embargo, det...