Alemán
Chelsea
Había caído en cuenta de lo mucho que me hacía falta la presencia de mi hermano, a pesar de las discusiones que teníamos a diario, pero en la actualidad él era la única persona en la que podía confiar.
Con sigilo, deslicé la ventana de cristal que daba al dormitorio de Roy. Por suerte, él aún dormía, y yo olía terrible. Me deslicé bajo el cálido edredón que envolvía el cuerpo delgado de mi hermano.
― Uno de estos días papá te matará.
La voz de Roy era bastante gruesa.
― Él nunca lo ha hecho hasta ahora, y no es precisamente suerte. ―murmuré mientras deslizaba mis manos sobre la suave tela― Hoy fue divertido, descubrí que el negocio de las flores es suyo.
― ¿Lo ha financiado él?
― Si, eso creo.
― ¿Con que? ―Su mirada despectiva me era indiferente.
― Trabajando, ahorrando... ¡Que se yo!
La contextura de Roy dio un giro, dejándolo frente a mí.
―¿No crees que ese chico es raro?
― ¿Raro por qué? ―Limpié una lagaña que tenía en el ojo― ¿Crees que él no puede hacerlo solo? ¿O es simplemente porque no es como nosotros?
― No, no... No lo digo de esa manera, tu bien sabes a lo que me refiero.
― No, no lo sé. ―No tenía la más mínima idea.
Era mala para los acertijos, y también para aceptar realidades.
― ¿Te atrae Denzel? ―pregunto de repente.
Que loco sonaba eso y más viniendo de él.
― ¡A que viene eso! ―Nos hemos desviado del tema principal drásticamente― él no es más que una persona fácil de manipular, nadie por el cual preocuparme.
― Te has cortados los dedos por "una persona insignificante".
― Y, eso sí que me ha jodido, aún siento escalofríos al recordar ese momento, en especial el olor de la sangre. ―me reí― Kennedy es una nena bebiendo.
― Mucha risa Chelsea.
― Que no me gusta, ni existirá una mínima posibilidad de que eso suceda.
Cerré mis ojos para evitar la seriedad de Roy, es tedioso.
― A mi me agrada Denzel.
― A él no le agradamos, somos inferiores para su impresionante círculo social. ―Aunque creo que sólo yo no le agrado.
― Tienes que madurar Chelsea, por que no intentas involucrarte.
¿En que?
― ¿Las aburridas reuniones de nuestro padre?
― Puede que te guste, ya que disfrutas de la atención.
― Pero no de ese tipo, me gusta el egocentrismo. ―Cosa que no le gusta a Mr. MacRury― no tengo que ser muy lista para saber que papá no me quiere ahí.
Y, no me afecta, no soy de las chicas que se mueren por un poco de amor paterno.
― Aparte ya tengo a Kennedy para deshacerme de papá. ―Susurre inquietamente mientras cerraba mis ojos.
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Hay quienes solo soñamos con ver arder el mundo [✔]
RomanceDenzel Kennedy Dubois, inmerso en la efervescencia de una vida social deslumbrante, donde los reflectores y los buenos modales son su carta de presentación, proyecta la ilusión codiciada de ser el niño rico con padres excepcionales. Sin embargo, det...