best friend's dad || GoYuu

10.1K 584 193
                                    


Advertencia: Non-con / Diferencia de edad / Dacrifilia

CONTENIDO SENSIBLE 

Lo pongo en mayúsculas porque lo es, realmente si no quieres leer un abuso, no sigas con la lectura.

.

.

.

.

.

A Fushiguro no se le ocurre mejor idea que invitar a su casa a Itadori, además, es algo usual para ambos mejores amigos reunirse en casa del pelinegro, la cual en realidad es de su tutor, Satoru Gojo, pero éste rara vez se hacía presente allí.

A excepción de aquel día en que sorprendió a ambos adolescentes, en el interior del lugar.

A decir verdad, a Megumi le importa muy poco si Satoru aparecía o no en su casa, pues éste se encerraba en su cuarto, lo cual solía hacer siempre a excepción de cuando Itadori iba con él, y problema resuelto.

Pero fue incómodo para Yuuji, la manera en que aquel sujeto se quedó mirándolo; si bien habían congeniado y compartido agradables y breves momentos, no podía evitar sentir los ojos del albino recorriendo su cuerpo con descaro y soltando palabras obscenas intentando después, disimularlas con algunas bromas.

"¿Vienes conmigo?"

Yuuji lo piensa por unos momentos; en realidad no tiene nada mejor que hacer. Desde la muerte de su abuelo, odia pasar tiempo en su casa porque todo le recuerda al anciano. No admite extrañarlo, pero lo hace, extraña incluso sus regaños diarios; pero sabe que no le hace bien recordarlo, no al darse cuenta que nunca volverá a recibir uno de esos. "Claro."

No tarda mucho en tocar el timbre del colegio, anunciando el termino de clases.

Ambos adolescentes recogen sus cosas de sus carpetas y se retiran del salón junto al resto de sus compañeros.

La casa de Gojo, o Fushiguro, no importa en realidad, no se encuentra realmente lejos del lugar por lo cual, deciden caminar un poco, arrepintiéndose casi a los minutos por el fuerte calor que hace ese día.

Sienten la piel quemarles, y la ropa se adhiere a su piel a causa del sudor. Megumi no es un chico que expida demasiado sudor, todo lo contrario, a Yuuji, quien ya chorrea gruesas gotas de su frente que recorren sus mejillas, cuello y terminan perdiéndose en su pecho.

Afortunadamente llegan a la mansión antes de que Yuuji llegue a derretirse por completo.

Fushiguro abre la puerta, y Yuuji se deleita con el frescor de la gran casa. Si bien Gojo no vivía allí, se había encargado de mantener a su hijo adoptivo con todas las comodidades, no porque sea un buen padre o tutor, sino porque podía hacerlo. A Satoru no le importaba desperdiciar su dinero en banalidades.

"Aaaah." El pelirrosa suelta una bocanada. "Esto es genial."

El pelinegro sonríe, Yuuji nunca deja de admirar su hogar, y la verdad a Megumi le parece tierna su reacción. Ya le había dicho a Yuuji que si deseaba, podía vivir con él, o al menos podría quedarse algunos días para recuperarse de su pérdida, la cual había sido hacía unos meses, pero el pelirrosa se había negado por completo. No porque Yuuji no quisiera, es sólo que no quería lucir como alguien interesado o algo así. 

"Puedes usar la ducha, si quieres."

Yuuji asiente feliz. Ama tomar largas duchas en el gran baño principal, que posee un estilo de ducha española con grandes cantidades de agua corriendo por su cuerpo, refrescándolo. Además, le causa curiosidad el gran espejo en el baño y se divierte mirando su cuerpo desnudo mientras se cambia.

All YuujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora