how love starts || GoYuu

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"Yuuji." Logra decir su nombre con un tono firme, disimulando muy bien su nerviosismo.

Un conjunto de suaves mechones rosas, sobre un rostro redondo, dónde unos ojos color miel junto a unas mejillas abultadas y sonrojadas, y unos labios rosados entreabiertos, se dirigen hacia él. "¿Senpai?"

Maldice internamente por haberse quedado perplejo ante la figura del más joven. Sus puños se aprietan de forma involuntaria, mientras busca las palabras correctas que -en este momento- le cuestan encontrar.

Los suaves cabellos color cerezo caen hacia un costado, cuando el niño ladea la cabeza, esperando por una respuesta.

"Necesito hablar contigo."

Las orbes doradas caen en el pasto del campus del colegio, mientras asiente débilmente. "Está bien."

Entrecierra los ojos al notar su expresión, un poco asombrado por el temor o tristeza -no logra distinguir correctamente- que puede ver en su rostro; y agradece llevar sus gafas oscuras, pues nadie podría decirle nada por la insistente mirada que pone en el niño.

Lo ve alejarse con pasos suaves, y recuperando el agradable humor que suele conservar.


"¿Por qué no dejas de molestarlo?" No siente la presencia de su mejor amigo, quien está a su lado.

Frunce el ceño, aturdido por la pregunta. "¿Eh?"

"Déjalo tranquilo, Satoru." Vuelve a hablar antes de que pueda contestar a la pregunta. "Si tanto te molesta su presencia, evítalo."

Su amiga se posiciona a su otro costado, con un usual cigarrillo entre sus labios, y negando con la cabeza en una señal de desaprobación.

"¿Qué? ¿Por qué creen que no me agrada?"

El cigarrillo sale de entre los labios delgados de la castaña. "¿Realmente preguntas eso?" Da una calada más antes de continuar. "Siempre lo tratas mal, es... como si lo odiaras."

"¿Cuándo hice alg-"

El pelinegro rueda los ojos. "Huir cuando te emparejan con él en las prácticas, o molestarte cada vez que lo ves reír junto a sus amigos, no es algo que muestre agrado hacia él, Satoru."

Casi de manera imposible, su entrecejo se frunce aún más, no sabe si por enojo, o tal vez, por no entender realmente que esa era la impresión que daba al niño.

"Madura, y aclara tus asuntos." Esa última frase daña un poco su ego. A pesar de que Suguru siempre ha sido la voz de la razón en su vida, hay veces en las que sus palabras lo descolocan y lo hacen reflexionar.

Sí, tal vez era un poco cierto lo que ambos decían.

Tal vez se había mostrado indiferente cada vez que lo agrupaban con el niño, arrogante, y antipático, quizá, pero no era algo que deseara hacer. Era como si eso fuera un mecanismo de defensa, que se activaba cada vez que buscaba ocultar sus verdaderas intenciones.

Y sí, se molestaba e intentaba incomodarlo cada vez que lo veía soltar esa dulzona y encantadora risa con alguna otra persona, pero, ¿por qué no podía reír así con él?


La última media hora de clases pasa con mucha rapidez, igualando el aumento de sus nervios.

Yuuji aún se encuentra con aquellos dos molestos adolescentes, que no se despegan de él como si fueran un chicle en su zapato. Y ríe, sonríe, y muestra diversas bonitas expresiones que casi nunca le ha mostrado a él.

All YuujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora