All Yuuji

First time || TojiIta

Advertencia: No hay romanticismo / Diferencia de edad / Pérdida de virginidad

AU dónde Sukuna y Toji son mejores amigos. Yuuji es el hermano menor de Sukuna.

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Yuuji se mantenía recostado sobre su cama, mientras escuchaba lo ruidosos que eran su hermano mayor y su mejor amigo.

A pesar de que era costumbre que ambos se reunieran en casa del tatuado, Yuuji sabía que debía mantenerse encerrado en su cuarto y evitar salir cada vez que Toji visitaba a Sukuna. Su hermano se lo había prohibido, y recordaba perfectamente la manera y la expresión que usó al decirle estas palabras: 'No lo mires, no te acerques a él. Si él te pone una mano encima, lo mataré.'

Para ese entonces, Yuuji era bastante joven, mientras que los otros dos, ya tenían dieciocho años; y había pasado un año desde esa vez, aunque la situación no había cambiado mucho.

Se había encontrado varias veces con el pelinegro en su casa, y bueno, Yuuji no era tonto, podía distinguir entre las diferentes miradas que obtenía de aquel tipo alto y musculoso, lo ponían nervioso, y le hacían sentir cosas extrañas en el estómago, se sentía lindo, y deseado. A pesar de que Toji llevaba yendo a su casa por casi dos años o más, nunca habían pasado de algún saludo casual o de las intensas miradas del pelinegro que lo hacían desviar la suya hacia otro lado.

Yuuji reconocía que Toji era guapo, demasiado para su propio bien, y a pesar de que lo miraba de una manera extraña, no podía saber con exactitud si a él le atraían los hombres.

Y aún si eso fuera así, sabía que, si llegaba a tener algún tipo de contacto cercano con él, Sukuna probablemente podría asesinarlo, y no permitiría eso.

Se incorporó, quedando sentado sobre el colchón. Los sonidos obscenos provenientes del computador en el cuarto de su hermano lo estaban irritando a sobre manera. Se colocó sus pantuflas, y aún con su pijama corta, fue hacia el cuarto de su hermano.

Enojado y con el ceño completamente fruncido, tocó la puerta con fuerza. – ¡Sukuna, intento estudiar!

Fue con mucha sorpresa, que vio a un Toji semidesnudo abriendo la puerta, y no a su hermano. Su rostro estaba completamente relajado y ladeaba una sonrisa casual. – Lo siento.

– Oh. – Yuuji había quedado boquiabierto al ver el pecho desnudo del mayor. – Yo intento- yo me preguntaba si podían bajar el volumen.

Sukuna apareció tras la puerta. – Yuuji, te dije que no salieras de tu cuarto.

El pelirrosa cambió la mirada nerviosa que tenía hacia Toji, por una molesta hacia Sukuna. – Los gemidos de tus videos no me dejan estudiar.

– Tu hermano es un enfermo adicto al porno, Yuuji. – Toji había soltado esa frase con total normalidad, como si se tratara de algo común.

El tatuado golpeó con fuerza el brazo del pelinegro. – Idiota, Yuuji aún no sabe de esas cosas.

Yuuji, quien aún se mantenía frente a ambos sujetos que lo superaban en altura y masa corporal, se sonrojó. Claro que sabía, no se consideraba un adicto o algo así, las pocas veces que vio pornografía -alrededor de tres o cuatro veces-, lo había hecho por plena curiosidad. Se sintió mal al notar que su hermano aún creía que era un completo inocente.

Desde que supo que sus intereses estaban relacionados con los chicos y no con las chicas, su vida había cambiado un poco. Además, de ser pocos los amigos que había conservado, era un poco más reservado y tímido. No porque creyera que ser gay fuera algo malo, pero debido a la cantidad de amigos que había perdido, sumado a las críticas de aquellos que se habían alejado de él, algunos incluso repudiándolo y dejando de dirigirle la palabra, no creía ser lo suficientemente fuerte para aguantar más cosas así viniendo de personas desconocidas, las cuales podían llegar a ser sus amigas si no se enteraran de sus gustos.