All Yuuji

Nostalgia || GoYuu

Advertencia: Infidelidad, personajes originales.

Satoru siempre supo que el chico bonito que había conocido hace unos meses, y por quién se había vuelto loco de entusiasmo, no lo amaba. Sabía a la perfección que, a pesar de que éste había aceptado casarse con él, su corazón pertenecía a otro tipo.

Pero, nada de eso importaba.

Nada, o más bien, no había algo que fuera más relevante que ver su hermosa sonrisa en cada despertar. Sus ojos dorados abriéndose lentamente y enfocándose sólo en él, sus mejillas sonrojadas, que se abultaban cada vez que soltaba algún halago o piropo, y su suave cabello rosa, el cual cada vez que se agitaba con el viento, emanaba el aroma dulce de su shampoo de mango.

Incluso, había dejado pasar las habladurías que sus "amigos" le contaban, sobre haber visto a Yuuji con el otro tipo, muy cariñosos y cercanos, porque eran sólo rumores, y aunque no lo fueran, él no haría nada contra eso.

No si aquello le daba la posibilidad de continuar al lado de su amado, no si Yuuji necesitaba creer que Satoru era ese tipo que tanto amaba, y mucho menos, si el hijo que Yuuji llevaba en su vientre, en realidad no era suyo.

"Yuuji."

Yuuji ni siquiera está consciente de que ambos están en la misma habitación, ensimismado en los mensajes que no dejan de llegar en su teléfono.

"Yuuji." Repite, intentando captar un mínimo de su atención.

"¿Eh?"

"Te dije que viajaría el día de hoy."

Las orbes doradas se despegan por unos segundos de su teléfono, para observarlo, y en ese preciso momento, y por aquel mínimo interés, su corazón parece salirse de su pecho. "Oh, está bien."

"Intentaré no demorar muchos días, tú... ¿estarás bien...?" Carraspea levemente, dudando en si alargar su pregunta. "¿... sin mí?"

Y aunque todo sea una ilusión, decide creer en el adorable ser, que se acerca y toma asiento sobre su regazo. "No, claro que no."

"¿Realmente?"

"Sabes que voy a extrañarte muchísimo." Las manos pequeñas acunan su rostro, y los labios rosados se acercan a los suyos, sellando la despedida con un beso. "No tardes."

Y con la misma rapidez con la que Yuuji fingió recordar algún tema que Satoru le comentó anteriormente, se despidió. Con una sonrisa cálida, una mano agitándose, y un breve 'adiós'.

Satoru no irá a ningún lado, no esta vez. No después de haber recibido la información del detective, que decidió contratar hace apenas unas semanas.

Dentro de su auto, piensa sobre ello. ¿Yuuji realmente no lo querría, aunque sea un poco, después de todo el amor que le ha demostrado? ¿No habrán bastado los besos, las caricias, y las palabras de amor tan certeras que le ha dicho, con la intención de obtener su corazón? ¿Acaso es tan poco hombre para no merecer una pizca de ese amor que tanto anhela?

Su madre fue la primera en comentárselo. Dijo que Yuuji 'estaba bien', pero que no veía el amor reflejado en sus ojos, o por lo menos, no el mismo que irradiaba Satoru.