15. ¡DÍMELO!

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Capítulo #15

-Tengo miedo...

-Es normal, pero no deberías, yo sé que lo vas a lograr. Eres la persona más inteligente que conozco, Dai.

Nuestros protagonistas estaban en el auto de Ryan afuera del edificio donde sería el examen de admisión de Daine. Sus padres no pudieron acompañarla porque estaban trabajando, así que Ryan, amablemente, se ofreció a llevarla.

-Gracias, Ray. -Daine tragó saliva.

-Vamos, tú puedes. Me quedaré aquí afuera por si quieres salir corriendo y mudarnos a Alaska. -Ryan tomó las manos de Daine que ella tenía entrelazadas.

Daine sonrió. Parecía tan fácil para Ryan el hacerla sentir mejor.

-Te lo agradezco mucho. -Daine inhaló profúndame y soltó el aire -. Bueno..., ya vuelvo -dijo empezando a moverse para salir del auto.

-Mucha suerte, Dai, esa beca ya es tuya. Demuéstrales de qué estás hecha -dijo Ryan sonriéndole.

Daine le devolvió la sonrisa, soltó sus manos y bajó del auto. Tomó aire y comenzó a caminar hacia la pequeña fila de alumnos que esperaban para registrarse.

Ryan se le quedó mirando hasta que ella entró.

«Tú puedes. Ya lo tienes... No dejes que tu ansiedad te detenga, Pato.»

Después de dos horas y media Daine, cuando salió del edificio, vio el carro de Ryan estacionado donde mismo. Sonrió y fue hacia él.

Cuando Ryan notó a Daine acercándose se incorporó (estaba algo mal sentado) y sonrió.

Daine subió al auto.

-¿Y? ¿Cómo te fue? -dijo Ryan en cuanto Daine se sentó en el asiento del copiloto.

-Pues..., bien..., creo... Hay algunas preguntas de las que no estoy segura..., pero la mayoría me las sabía -dijo Daine con aires de preocupación y cansancio.

Ryan notó un poco el agotamiento de Daine y le ofreció el café que reposaba en el portazos del auto.

-Toma, es tu favorito, capuchino de vainilla con leche de soya.

Daine sonrió, en realidad era su favorito.

Mantuvieron el contacto apartado de sus miradas hasta que Daine se empezó a poner roja y decidió hablar antes de que él se diera cuenta que lo ama con todo su corazón.

-Gracias, Ray... ¿Fuiste por café?

-Eh..., sí. Pensé que querrías uno al salir y pues... estaba aburrido.

Daine sonrió más.

-Bueno, muchas gracias, la verdad sí lo necesito. -Daine le dió un sorbo a su café.

-Son las 7:00 p.m., ¿quieres ir a algún lado o te llevo a tu casa?

Ultimamente Ryan estaba siendo muy atento con Daine, tal vez demasiado. Esto estaba haciendo que su mente se fuera a lugares peligrosos. Lugares tan peligrosos como el amor correspondido.

«Pero no, el ama a Sarah.
Aunque últimamente está un poco raro, muy pegado a ti...
No, no me puedo ilusionar así
Pero, ¿y si tengo razón? ¿Y si de verdad hay posibilidad de que yo le guste?
¿Qué me pasa? Aunque de manera milagrosa yo le gustara a Ryan no podríamos estar juntos, no iba a lastimar a su mejor amiga así. Las amigas no le quitan el novio a la otra» pensaba.

-Mmm... Estoy agotada mentalmente, prefiero ir a casa a descansar -contestó por si de casualidad él pudiera leer mentes.

-A tu casa entonces -dijo Ryan y se puso en marcha.

No me quiero enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora