7. ¿CÓMO PODRÍA, YO, GUSTARLE A UN CHICO?

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Capítulo #7

-No.

-¡Por favor!

-Ya te dije que no, Ryan, no voy a ir a la fiesta.

-Ándale, Daiii, es mi oportunidad para estar con Sarah.

El resto de la semana había pasado muy parecida a los primeros dos días, despertaban, se alistaban, desayunaban, iban a la escuela, regresaban de la escuela, comían, estudiaban, Ryan iba al Gym, Daine hacía su tarea, cenaban, Ryan hacía su tarea, Ryan le agradecía a Daine, Daine le decía a Ryan que no le agradeciera y dormían, claro que entre esas partes de la rutina siempre había espacio para conversaciones y risas entre los dos.

Aunque parecía que ellos ya se conocían de años desde la primera vez que hablaron, lo cierto es que en esa semana se volvieron aún más amigos. Tenían tan buena química y se llevaban tan bien que hasta Sarah empezó a tener celos de su "relación".

Josh ya no se molestaba tanto con Ryan; los cuatro se comenzaron a juntar mucho, incluso, el sábado habían ido juntos a comer. Sarah, a pesar de sus poco disimulados celos, se empezó a llevar muy bien con Ryan, y Josh también comenzó a llevarse bien con Daine. Parece que, en cuanto a ese tema, todo iba marchando bien para los cuatro.

Era lunes. El viernes había una fiesta que organizaban unas chicas de la escuela. Ryan siempre iba a sus fiestas a ligar y a divertirse un poco, pero esa vez tenía un objetivo en específico: Sarah.

Estaban en la habitación de Daine. Ya de era noche.

-¡Pero no quiero! No me gustan las fiestas, además, tengo que estudiar para mi examen -insistió Daine.

-Sólo será esa noche. Y llevas estudiando desde el lunes pasado, no te va a hacer daño salir. Te la vas a pasar muy bien, van a estar todas tus amigas y Josh... -dijo Ryan recordando que le había prometido a su mejor amigo que llevaría a Daine a la fiesta.

-¿Y qué tiene que vaya Josh? -preguntó Daine.

-Pues, se han llevado bien estos últimos días.

-Pues sí, pero no significa que ahora vaya a salir a fiestas porque está él. Aparte, no creo que me dejen mis padres.

-Sí te dejarán, haz sido la hija ejemplar toda tu vida, no te pueden negar que salgas una noche a divertirte. Es más, yo les puedo pedir que te dejen ir.

Daine lo reflexionó unos segundos pero rápido regresó su tan desapreciada ansiedad. Los eventos con mucha gente sólo la ponían peor.

-Pero ni siquiera creo que me vaya a divertir -dijo.

-Por favor, Dai, te necesito -dijo Ryan arrodillándose frente a Daine. Ella comenzó a tocarse el cabello, no quería ir, pero Ryan le estaba suplicando y ¿cómo podía decirle que no a Ryan, a su mejor amigo?

-Aggg, está bien, pero por favor no me vayas a dejar sola, en serio, por favor.

Ryan se puso de pie rápido y cargó a Daine para abrazarla.

-Gracias, Daiii, eres la mejoooor.

-Ya, Ryan, bájame -chilló Daine inquieta, no le gustaba que la cagaran.

-Está bien. -Ryan dejó a Daine en el piso y le sonrió buscando sus ojos para verlos un ratito.

Daine también sonrió por inercia al ver la sonrisa de Ryan. Se volvió su costumbre sonreír cuando lo veía sonreír, tal vez por eso siempre trataba de ser graciosa, para ver su sonrisa. Su hobby favorito se había vuelto el hacerlo reír.

-Bueno ya, Ray, espero que tu plan funcione, o si no habré ido a una fiesta con gente para nada.

-Pero en todas las fiestas hay gente, si no no seria una fiesta. -Daine alzó las cejas. Ryan soltó una pequeña risa-. Sí, Dai, el plan va a funcionar. Presiento que en esa fiesta va a pasar de todo...

No me quiero enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora