No me quiero enamorar

25. ABUELA

Capítulo #25

Daine se había vestido con unos pantalones negros y unos botines del mismo color. Arriba tenía un suéter rojo que estaba cubierto por una chamarra color rosa palo.

Era la 1:52 p.m., estaba esperando a Ryan, quien le había dicho esa mañana que la recogía a las 2:00 p.m. Daine aún no sabía de qué iría la cita, pero esperaba que fuera algo tranquilo y sencillo, sólo ellos dos.

Para las 2:03 p.m., ella ya se había subido al carro de Ryan y éste había empezado a conducir.

-¿Ya me vas a decir a dónde vamos? -preguntó Daine.

-Nop, seguirá siendo sorpresa hasta que llegues ahí. Sólo no esperes que te lleve a conocer a Shawn Mendes, no te hagas muchas expectativas.

-Nooo -dijo Daine aparentando decepción -, era mi primera opción.

Ryan rió.

-Lo siento, pato, no quiso atender mis llamadas -dijo él con humor.

-Bueno, igual cualquier cosa que sea contigo sé que me va a encantar -dijo Daine haciendo que Ryan sonriera.

Acabó "Sign of the times" de Harry Styles. La canción que siguió se titulaba "Perfect", pero Daine no alcanzó a ver quien la cantaba porque Ryan la cambió rápidamente. Se le hizo curioso que hiciera eso, pero no le dio importancia y giró su cabeza para ver por la ventana.

Ryan estaba nervioso, era su primera cita oficial con Daine, probablemente la cita más importante que nunca había tenido y sentía miedo de decepcionarla. Ya tenía mucha experiencia con las citas pero, esta vez, no quería hacer nada mal. Por lo general, las mujeres estaban bastante felices de salir con él por ser guapo y todo eso, pero Daine no era así, no estaba con él por su físico, ella se había enamorado de él por la persona que era. ¿Y si no era suficiente para ella? ¿Y si la terminaba decepcionando como a todos en su vida y lo dejaba?

-No puede ser ¡Ryan detente! ¡Ryan, detén el auto ahora mismo! -gritó Daine de improviso haciendo que él saliera de sus, poco entusiasmantes, pensamientos.

-¿Qué? -dijo él orillándose y con un aumento significativo de pulso cardiaco.

Daine abrió la puerta y salió corriendo del auto. Ryan, asustado y sin entender nada, buscó inmediatamente un lugar para estacionarse. En cuanto lo logró, bajó del auto y trató de localizar a Daine entre la gente alzando la cabeza. La encontró, estaba del otro lado de la calle hablando con una mujer mayor: tenía cabello blanco, era chaparrita y de tes clara. Él cruzó la calle corriendo para alcanzarla y saber qué estaba pasando.

-Abuela, ¿pero por qué te saliste de la casa? -preguntaba Daine en cuanto Ryan había llegado.

-No, hija, es que vine a buscar a tu abuelo -respondió la mujer de avanzada edad (ahora identificada como la abuelita de Daine).

-Pero, abuela, él está trabajando. No debiste salirte, te pudo pasar algo -Daine se notaba muy preocupada.

-No, mija, sólo estaba aburrida. Había un señor que me vendió cacahuates por esa calle. Todos me trataron muy bien -insistió la abuela de Daine.

Ryan se limitó a mirarlas mientras trataba de entender la situación en la que se encontraban.

-Abuela, no puedes salirte así como así. Esta vez no te pasó nada, pero pudo haber pasado. Por favor no vuelvas a hacer eso.

-Pero no, yo estoy bien, sólo vine porque quería caminar un rato -seguía diciendo la mujer mayor.

-Abuela, por favor, prométeme que no te vas a volver a salir de la casa tú sola -enfatizó Daine.