No me quiero enamorar

17. ¿PODEMOS HABLAR?

Capítulo #17

Habían pasado dos semanas desde que Daine y Ryan se habían distanciado. La discusión de aquella noche, junto con las últimas palabras de Daine hacia Ryan, los habían dejado marcados y no se sentían bien estando juntos. No porque se odiaran, sino que la incomodidad, el amor y el dolor eran demasiado para los dos. Sin embargo, se extrañaban.

Ryan extrañaba a su chica perfecta que lo ayudaba y a quien le importaba, y Daine extrañaba a su chico con sonrisa perfecta que siempre la hacía sentir mejor con sus palabras. Pero el egoísmo, o simplemente su tristeza, no dejaba que se volvieran a hablar, al menos no como antes.

Toda esta situación perturbaba a Ryan, quería hablar con ella de nuevo. Sí, Daine le había dejado claro que no podían estar juntos como pareja, pero igual quería a su amiga de vuelta, así que esa mañana de noviembre, en miércoles, Ryan le pidió a Sarah que lo dejara a solas con Daine en el recreo.

-Hola, ¿podemos hablar?

Daine se tensó al escuchar la voz de Ryan. Ella estaba sentada en la misma banca donde empezó todo, donde Ryan le había hablado por primera vez.

-Hola, Ryan... Em, sí -contestó Daine con incomodidad.

Ryan se sentó y Daine volvió a hablar:

-¿Qué necesitas? -preguntó ella.

«A ti » pensó él.

-Pues... -Ryan había planeado esa charla desde el lunes, pero ya no recordaba qué se supone que diría. Ante la presión por decir algo, habló -. Te extraño...

-Ray... -Daine lo miró con tristeza, ladeando un poco su cabeza.

-No, déjame terminar. Te extraño mucho, Dai. Sé que no va a pasar nada entre tú y yo, pero extraño a mi amiga..., a mi pato.

Daine bajó la mirada, ella se sentía igual, pero le daba miedo seguir queriéndolo de esa forma, era muy doloroso.

-Yo también te extraño..., pero...

-Lo sé, no quieres lastimar a Sarah

-Sí, a demás, no sé si pueda ser tu amiga. Sí quiero, pero no sé si pueda.

-Te entiendo, Dai. -Ryan bajó su mirada mientras pensaba cómo expresar lo que sentía -. No tenemos que ser amigos, sólo te pido que volvamos a hablar, que no nos incomodemos cada vez que nos veamos, que no nos evitemos.

-No sé... -Daine aún dudaba, no sabía si sería capaz de tenerlo cerca sin ponerse a llorar o sin lanzarse a sus labios.

Ryan sentía que su pecho le empezaba a doler.

-Por favor, Dai. Te necesito... -dijo Ryan en un tono más bajo.

Daine se tensó un poco y Ryan lo notó.

-Te necesito porque en una semana y media son exámenes de nuevo, los finales del semestre y... no sé si pueda hacerlo sin tu ayuda -Ryan improvisó, pero, de igual forma, eso era verdad.

Daine no quería abandonar a Ryan y menos si eso implicaba que se quedara sin hogar de nuevo.

-Está bien, Ray. Hay que intentar volver a ser amigos, pero aún no, por lo pronto hay que ser compañeros de estudio.

Ryan sonrió, no era lo que él quería, pero era más de lo que esperaba, al menos podría pasar un par de horas al día con Daine.

-Gracias -dijo Ryan y luego hubo silencio.

Después de un rato, Daine habló.

-Pero el viernes no puedo.

-Oh... ¿Por?