26. PUES HAZLO

70 3 0
                                    

Capítulo #26

Ryan apagó el carro una vez dentro de su cochera, después, comenzó a escribir algo en su teléfono.

-¿Tu casa? ¿Aquí va a ser nuestra primera cita? -preguntó Daine con curiosidad.

-Así es -respondió Ryan sintiendo que su corazón  se le iba a salir de su pecho en cualquier momento.

-Ohhh, interesante.

Ryan se bajó del auto y Daine lo imitó. Caminaron hacia la puerta de la casa y Ryan, antes de que ambos entraran, la tomó de las manos.

-Mira, Dai, la verdad no tenía idea de qué hacer para hoy. Pensé mil y un cosas para que fuera un día perfecto para ti, desde ir al parque de diversiones hasta irnos a acampar al bosque. Pero, después de pensarlo, entendí que no habría nada que tu amaras más que un lugar tranquilo para que estemos los dos.

Daine sonrió ante la ternura y el amor que le tenía a Ryan. Él, antes de que Daine pudiera decir algo, abrió la puerta. Ella distinguió que en medio de la mesa del comedor había un par de velas encendidas y, en medio de éstas, había un pequeño jarrón con un girasol. Sólo había dos sillas a pesar de que la mesa era muy larga. Ryan las había dejado frente a frente, en la parte final de los lados largos de la mesa, de modo que no estuvieran muy lejos el uno del otro.

Daine se quedó un momento petrificada con esa escena tan linda. Su corazón comenzaba a apachurrarse, no de dolor, de amor.

Ryan, al ver que Daine no decía nada, comenzó a hablar.

-Vamos a tener una pequeña comida en mi casa. Mis padres no están, no te preocupes de que vengan. También compré un girasol en la florería para ponerlo de centro de mesa porque me dijiste antier que eran tus favoritas. Después de comer pensé en que podíamos ver una película en mi sala, como la vez del maratón. Pagué un mes de Netflix para que pudiéramos escoger la que querías... Ah, y no te preocupes, la comida es 100% libre de algún animal... Bueno, creo que el pay si lleva crema y esas cosas, pero le puedo decir a Brenda que consiga otro postre si no quieres... Sé que no es la gran cosa, pero pensé que te gustaría algo simple y que no involucrara a otras personas. -Ryan estaba expectante de la reacción de Daine quien, hasta ahora, sólo lo había visto sin hacer ningún gesto.

Pronto ella sonrió y se paró de puntitas para darle un beso en la mejilla.

-Es perfecto, me encanta, no pudiste escoger algo mejor -dijo ella haciendo que Ryan por fin pudiera respirar.

Él se puso frente a Daine y la besó, la besó tratando de que pudiera notar cuanto la amaba.

-Bueno, vamos -dijo Ryan señalando con su mano la mesa del comedor.

Daine asintió con una sonrisa.

Después de dejar sus chamarras en el perchero, ambos caminaron hacia la mesa. Ryan hizo para atrás la silla de Daine para que pudiera sentarse.

-Iré a decirle a Brenda que ya estamos listos -dijo Ryan.

-Oye, ¿y si nosotros nos servimos la comida para que ella pueda descansar? -preguntó Daine. Se sentía culpable de que otra persona le sirviera en la mesa (problemas del segundo mundo).

Ryan dibujó una media y tierna sonrisa.

-Claro, Dai.

Ryan fue hacia la cocina y Daine se paró para acompañarlo. Ahí estaba Brenda calentando la comida.

-Oh, hola chicos. ¿Ya les sirvo? -dijo cuando los vió entrar.

-De hecho, Brenda, puedes ir a descansar. Daine y yo nos encargaremos de nuestra comida -dijo Ryan.

No me quiero enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora