No me quiero enamorar

22. REGALO DE NAVIDAD ADELANTADO

Capítulo #22

Era Diciembre, Ryan sentía que sus manos se iban a congelar mientras sostenía el volante. Afortunadamente, ya casi llegaba a casa de Sarah para soplarlas con su aliento caliente y frotarlas para generar algo de calor.

Ryan se estacionó frente a la cochera de la casa. Por fin pudo bajar sus manos. Pasó un rato antes de que decidiera bajarse de su auto, estaba nervioso, casi siempre que alguien te dice "tenemos que hablar" la conversación no termina siendo agradable.

Miró la casa por la ventana del auto y decidió acabar con su incertidumbre de una vez. Bajó del auto, metió sus manos en los bolsillos de su chamarra color negro y tocó la puerta en cuanto llegó a ella. Esperaba que Sarah no se tardara mucho en abrirle, estaba temblando del frío.

Después de unos segundos (que se sintieron como unos largos minutos para él), Sarah abrió la puerta.

-Hola -dijo ella con tono serio, lo cual lo puso aún más nervioso.

-Hola, Sarah. Recibí tu mensaje -dijo él tratando de darle una sonrisa a su novia.

-Sí..., pasa, no quiero que te congeles -dijo ella abriendo más la puerta para que Ryan pudiera entrar.

Ryan sintió el alivio de una oleada cálida que recorría su cuerpo. Cuando terminó de sentirse calientito, él comenzó la charla.

-¿De qué querías hablar, Sarah?

La muchacha miró al suelo y soltó un suspiro con aires de tristeza.

-De nosotros, Ryan -dijo ella levantando su mirada hacia él.

Ryan sintió como su corazón se detuvo para, posteriormente, latir más rápido de lo normal.

-¿Nosotros?¿Cómo que de nosotros? -dijo él en una voz algo más grave de lo normal.

-No es fácil decirlo..., pero... quiero que terminemos -dijo Sarah finalmente.

Ryan abrió otro poco sus ojos ante la sorpresa.

-¿Cómo? Pero... ¿Por qué?... Si es por la pelea de ayer...

-No es por eso, Ryan.

-¿Entonces por qué?

-Creo que tú sabes la respuesta. -Sarah miró los ojos verdes amielados de Ryan.

-Eh... no..., no creo saberla -dijo Ryan, a pesar de que sí sabía la respuesta.

-Por Daine.

-¿Daine? ¿Qué tiene que ver Daine? -Ryan quería aferrarse a una posibilidad de mantener la promesa implícita entre él y su mejor amiga.

-Ryan, por favor, no te hagas. Sé perfectamente que tú la quieres y es obvio que ella te quiere a ti.

Ryan quería debatirle, pero no encontraba palabras lo suficientemente creíbles.

Sarah decidió continuar:

-Mira, Ryan, debo admitir que llevo tiempo sabiendo esto. En un inicio estaba segura de que me amabas, o al menos te gustaba, es decir, siempre estabas detrás de mí en la escuela. Pero, con el tiempo, empecé a notar esos pequeños detalles que me decían que no me querías, no al menos por completo. Nunca quisiste tener relaciones conmigo, casi nunca estábamos juntos porque preferías estar con Daine aunque fuera estudiando. Y, cuando estábamos juntos, siempre hablabas de ella... Te preocupabas de más por Dai, hasta fuiste a la cita que tenía con Josh sólo porque estabas celoso... Nunca me miraste como la mirabas a ella en esa exposición, ni siquiera me mirabas cuando ella estaba cerca. -Sarah tomó aire -. Al principio me engañaba, me repetía que tú me querías a mí, que lo tuyo con Daine era amistad y sólo eso, pero ya no podía, cada vez era más difícil aferrarme a esa mentira. Así que por fin acepté la realidad. Tú la quieres a ella y no a mí. -Sarah dejó salir un par de lágrimas.