No me quiero enamorar

Epílogo

Ryan llegó a su habitación dispuesto a llorar todo lo poco que quedaba de la noche, pero un peluche de un pato, junto con un sobre blanco, en su cama lo detuvo. Con una leve sonrisa se acercó a él, tomó el sobre que estaba recargado sobre el peluche y luego agarró al pato para abrazarlo. Olió el perfume de Daine y sonrió inconscientemente. Después, abrió el sobre y leyó lo que decía la tarjeta que estaba dentro:

"Ryan, oso perezoso, tal vez creas que esto es algo cursi, pero quería dejarte un pequeño regalo que te recuerde que te amo demasiado y que eres la mejor persona que pude conocer. Siempre creí que la escuela era lo más importante y que el amor no valía la pena, pero, gracias a ti, eso cambió y pude conocer lo que es amar de verdad a alguien y de lo hermoso (y doloroso) que puede llegar a ser. Te prometo que yo no me quería enamorar, pero tú me lo hiciste imposible con esos ojos miel con tonos verdes, con tu sonrisa perfecta y con tu corazón de oro.

Gracias por enseñarme lo que es el amor y gracias por siempre cuidarme.

-Te ama, Dai, tu pato".

«Yo también te amo, Dai» pensó Ryan.

Soltó una lágrima y luego se recostó en la cama con una sonrisa. Se quedó dormido hasta las 12 del día abrazando su peluche de pato.

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Daine se sentó en el asiento de avión que le correspondía. Tomó su mochila para sacar un libro y leer, pero, en lugar de eso, notó una bola café suavecita. Frunció el ceño ante la confusión y luego tomó esa cosa desconocida. Cuando por fin la vio bien, las lágrimas volvieron a salir, era un oso de peluche con una nota amarrada a un brazo. Con una sonrisa tomó la nota y leyó:

"Dai, no sé cuando estés leyendo esto y no sé si te guste el oso perezoso que escogí, pero espero que sea un buen momento y que sí te haya gustado. Normalmente soy bueno escribiendo, pero en estas circunstancias no sé que palabras plasmar en esta nota. Bueno, trataré de ser breve porque no creo que este peluche pueda sostener más de una hoja: Te amo. Te amo demasiado, Dai, mi chica perfecta. Me enseñaste tanto y me amaste de una forma tan pura que ni si quiera sabía que era posible que una persona fuera así de hermosa por dentro y por fuera... Gracias, gracias por ser mi cómplice, mi amiga, mi novia, gracias por enseñarme matemáticas y probabilidad, gracias por darme un techo, gracias por no dejar que me sintiera solo, gracias por estar ahí cuando más lo necesité, gracias por amarme... Jamás pensé que cambiarías mi mundo de esa manera y en serio agradezco que lo hayas hecho.

Te dejo este pequeño amigo para que nunca te sientas sola y para que siempre sepas que te amo. En serio, Dai, eres una persona increíble y sé que probablemente esté siendo demasiado cursi, pero no podía dejar que te fueras sin que supieras lo importante que eres para mí.

-Con amor, Ryan, tu oso perezoso".

Con una sonrisa, y mientras seguía llorando, guardó la nota en su mochila y abrazó el tierno peluche.

«Yo también te amo, Ryan» pensó Daine.

~FIN~

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Gracias, gracias, gracias. En serio, muchas gracias si estás leyendo esto, si, por alguna extraña razón, decidiste terminar este libro. Significa mucho para mí que estés aquí.

Espero que te haya gustado esta pequeña historia que se me ocurrió un día en que pensaba que si tan solo un hombre me conociera por dentro tal vez podría pasar por alto mi exterior y podría gustarle.

En fin, recuerda que la única persona que te acompañará siempre eres tú mismo, así que cuídate y quiérete mucho.

<3

:P