Mi Compañera | 𝘌𝘥𝘸𝘢𝘳𝘥 𝘊𝘶𝘭𝘭𝘦𝘯 𝘺 𝘵𝘶 |

CAP 28: La Ninfa del Bosque

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗧/𝗡

Ambos salimos al cabo de unos minutos después de tratar de bajar la calentura— más específico: la excitación de ambos. Ya que los demás podrían olerla, y si, puede que ya ellos sepan lo que estábamos haciendo, pero no queríamos que todo fuera aún más incómodo —lo cual no sirvió de mucho gracias a las miradas que ambos nos lanzábamos.

Cuando salimos nos encontramos con los demás en la Sala.

Thomas, Vanessa, Olivia y Marcos.

Thomas tenía una sonrisa a penas perceptible, Olivia tenía una mirada pícara y Vanessa una sonrisa de oreja a oreja.

¿Y Marcos?

Marcos está haciendo el ridículo.

En cuanto levantó la mirada y nos vió,  comenzó a mover sus caderas hacia delante y hacia atrás repetidas veces de manera exagerada.

Marcos:—Ohh si— Ay no puede ser —Oh siiii, Eddieee daleeeee— decía, o más bien gemía mientras levantaba una pierna y daba golpes al aire.

Escuché un gruñido proveniente de Edward, yo sólo rodé los ojos con una sonrisa divertida por la absurda actuación de Marcos.

Marcos:—Y pensar que todo fue gracias a mí— dijo pagado de sí mismo mientras soltaba un suspiro soñador.

T/n:—Y bien...— dije antes de que se le ocurriera volver a abrir la boca —¿Qué encontraron?— pregunté viendo a Thomas, Vane y a Olivia.

Olivia:—Encontré un rastro, pero su olor era muy fuerte, como si lo hubieran puesto a propósito para que lo sigamos— dijo con el entrecejo fruncido.

Edward:—¿Una trampa?— preguntó con una expresión de concentración, seguro leyendo su mente.

Olivia:—Es lo más probable, por eso no lo seguí, tuve un mal presentimiento— pensé unos segundos para después hablar.

T/n:—Iremos con cuidado, lo más seguro es que sea una trampa, así que debemos ir preparados para cualquier cosa y no debemos ir todos— llegué a esa conclusión, todos asintieron. Miré a Thomas y a Vane —¿Ustedes encontraron algo?— les pregunté.

Thomas:—Fui a ver a una Ninfa del Bosque— mis ojos no se podían haber abierto más.

T/n:—T-tu fuiste a ver a una... ¿Ninfa?, ¡¿conoces a una Ninfa?!— no podía estar más atónita.

Las Ninfas eran un tipo de diosas de la naturaleza, criaturas divinas con aspecto de mujeres jóvenes y encantadoras que vivían en el campo y que a menudo los humanos relacionaban con lugares u objetos concretos como los ríos, pozos, rocas, montañas, bosques y árboles.

Su condición de seres mágicos de la naturaleza las convierte en defensoras de bosques, lagos, ríos y océanos. Curan animales heridos y reparan flores y árboles. Además, son inteligentes y tienen la habilidad de aumentar su encanto hablando en su propio lenguaje musical.

Pero se dice que las Ninfas del Bosque tienen una conexión con él, a tal grado de que éste puede enseñarles todo lo que ha ocurrido en sus adentros y hasta lo que siente.

He conocido a muchas criaturas sobrenaturales, pero nunca a una Ninfa. Son criaturas que no se encuentran ni se dejan ver así como así.

Si hayas a una Ninfa, es porque ella así lo quiso.

Thomas:—Así es, es una larga historia— asentí aún sorprendida —Se conectó con el bosque y éste le dijo dónde se encuentra él.— eso quiere decir que...