Belladonna Crovetto.
Montecarlo, MónacoExisten muchas cosas que aún no logro comprender.
Me encuentro lista para ver bailar a mi hermana, esa niña que tire una vez y papá me castigo por una semana sin comer chocolate.Siempre he tratado de ser el ejemplo de ella, me cuesta admitir que he tratado de estar bien por ella. A veces me es imposible estar bien cuando ni siquiera quiero comer.
He estado viendo que todo esté bien, quiero verla bailar y sonreír. Me siento como una madre orgullosa y espero ella me vea así.
Papá nos obligó a ayudarlo con este evento, por mí no hay problema. Pero a veces siento que se aprovecha de sus hijas.—Cualquier cosa me marcas cariño —Me dice desde la otra línea de teléfono.
—No te preocupes llegando al hotel, ayudo a Mady y voy a verte.
Mi padre es la persona más fuerte que conozco, él nos ha sacado adelante solo. Él es el que nos llevaba a sus juntas cuando el hotel aun no era tan conocido, lo vi desde pequeña desvelarse por nosotras y siempre quiero apoyarle. darle las gracias por todo lo que hace por nosotras.
.
—No te pongas nerviosa. —Menciono, siento la emoción de verla bailar —Si no te sientes a gusto ya sabes la señal, cualquier cosa te estaré viendo desde la cabina. cuando termine tu número estaré ahí ¿ok?
—Está bien.
Ver a mi hermana bailar me resulta un poco emocionante, ella encontró su pasión. Nunca pensé que la encontrara, por un tiempo creí que iba a ser una mesera.
Madeleine es tan hermosa, siempre la he visto como mi mejor amiga. Me parece tan emocionante que ella baile, se dedique a muchas cosas.
[...]
Después del primer baile, fui en busca de mi hermana. No me resulto muy difícil encontrarla, pero ahora estaba más blanca que de costumbre.
—¿Qué hiciste?
—Le guiñe un ojo, creo que me sonrió. —Oh no hay nada mejor que ver a mi hermana tratando de ligar. —Espero pronto salir de aquí.
—¿Por lo menos estaba guapo?
—Si.
La puerta sonó como de costumbre a lo que fui a abrir.
—Señorita Crovetto. —Mark el asisten de mi padre estaba ahí parado —Su padre se preguntaba si podría bailar una última canción, el público lo pide.
—Dile que si, en unos momentos vamos. —Le sonreí para después cerrar la puerta, si de verdad Madeleine quiere hacerlo aquí me tiene. —Si se te hizo guapo ve y conquístalo, si todo sale a bien en unos minutos vendrá a ti.
—A veces necesito que me des algunos consejos.
Todas necesitan mis consejos cariño.
Después de que Mady terminara la última canción se acercó más nerviosa.
—Si yo fuera hombre...—¡¡Cállate!!
—Créeme ese hombre vendrá por ti en menos de lo que esperas. —No es por presumir, pero siempre mis planes salen bien.
—¿Me debo cambiar?
—No cariño. —recordé los consejos de mi amiga Saray—Que te vea así será lo mejor.
—Su padre me ha mandado a preguntarles si podrían venir un momento para tomarse una foto con los pilotos de fórmula 1 que las esperan.
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𝐍𝐢𝐳𝐚 | 𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧 |
FanfictionA veces solo basta con dejar que ocurra, con tenerle fe a algo que nunca pasará. 𝙱𝚒𝚕𝚘𝚐í𝚊: 𝚎𝚗 𝚊𝚕𝚐ú𝚗 𝚕𝚞𝚐𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚕 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚘 𝟸