𝐍𝐢𝐳𝐚 | 𝐌𝐚𝐱 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧 |

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Max verstappen

Ciudad de México México

Después de pasar unos días un poco cansados habíamos llegado a México, la hermana de Bella nos había acompañado a este viaje.

Desde que Bella cuido a mi mamá no regrese a Mónaco, fui a Londres por algunos asuntos de la fábrica sin mencionar todas las campañas que habíamos hecho estos días.

Estaba agotado.

Lo único que me consolaba era que pronto terminaría la temporada, también que al finalizar vendría muchas más promociones y cosas que hasta me aburro de mencionar.

No me he atrevido a mandarle algún mensaje a Bella, tenía un poco de pena con ella. Primero le había pedido que cuidara a mi mama y despues me olvido de ella, creo que no soy muy buen amigo.

El término amigos es otro jodido plan que he tenido con ella, desde que menciono esas palabras me he sentido un poco culpable ya que yo mismo hice que nos pusiéramos en esta situación.

Sabía que lo que tenía con Kelly era algo pasajero, algo que ni siquiera tenía nombre ni etiquetas. El problema es que me he acostumbrado tanto a estar con mujeres que ni siquiera pido que sean mis amigas o novias.

A la mierda las etiquetas.

—Todo está listo para hoy Max.

Había olvidado que hoy inician las prácticas, me vine con Mady y Checo mientras mi mente estaba en otro lado.

Últimamente era asi.

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6 de noviembre.

Cuando comencé la clasificación mis nervios no dieron señal de aparecerse, estaba confiado, el problema es que a veces estar confiado puede traer buenos resultados y algunas otras malos resultados.

El tráfico en la pista era normal, tan normal que olvidaba todo lo que me decían en la radio.

No me esforcé en ningún momento hasta llegar a la Q3, tan rápido como pude marque el mejor tiempo, si necesitaba ganar el campeonato tenia que demostrar a todos que no era el mismo niño torpe que decía la prensa sobre mi.

Cuando baje del monoplaza a recibir mi pole position una cara en particular se coló entre la multitud. Kelly

Venía con una blusa escotada y sus aretes que en lo personal me parecían horribles.

—Kelly está aquí. —Comento mi asistente mientras me secaba el sudor.

—Dile que la veo en el garaje.

.

Tan rápido como llegue a la habitación, sus brazos me rodearon, tenía esa mirada de emoción y de amor que veían en ella.

—Eso fue espectacular cariño.

—¿Se puede saber que haces aqui?

—Crei que es buena idea pasar dias aqui contigo antes de ir a Brasil la próxima semana. —Mierda había olvidado ese pequeño detalle de brasil —Tambien que queria verte, creo que desde hace unos meses que no tenemos intimidad los dos.

—Ahorita no estoy bien para que me vengas a pedir sexo.

—¡Max que te sucede!

—Lo mismo que siempre, me duele la cabeza si quieres vete al hotel no creo llegar hoy.

8 noviembre

Interlagos, brazil.

Después de esa pequeña discusión con Kelly, no volví a tocar el tema. Quería irme a casa a descansar pero venían las últimas carreras de la temporada por lo que se requería un esfuerzo al máximo.